Caso $LIBRA: Hayden Davis pide desestimar la demanda colectiva en Estados Unidos
El empresario estadounidense Hayden Mark Davis pidió a la Justicia de Estados Unidos que desestime de manera definitiva la demanda colectiva (“class action”) presentada en su contra por la cri...
El empresario estadounidense Hayden Mark Davis pidió a la Justicia de Estados Unidos que desestime de manera definitiva la demanda colectiva (“class action”) presentada en su contra por la criptomoneda $LIBRA y otros meme coins. La defensa, que incluye a la firma Kelsier Ventures y a familiares del financista, sostuvo que la acción fue planteada “de mala fe”, con “tácticas dilatorias” y sin respetar los estándares legales básicos para acusarlos de fraude y asociación ilícita bajo la ley RICO (Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsionistas).
La presentación, realizada ante el tribunal del Distrito Sur de Nueva York, afirma que los demandantes −dos compradores de criptomonedas, Omar Hurlock y Anuj Mehta− no lograron identificar “una sola declaración falsa, concreta y atribuible” a los acusados. Para la defensa, sus intentos de reformular la denuncia responden únicamente al objetivo de evitar fallos adversos ya inminentes a sus pedidos de desestimación de la demanda inicial.
Según dos escritos que Davis presentó en los tribunales de Manhattan durante las últimas horas, los demandantes modificaron la denuncia en su contra en repetidas oportunidades, cada vez que él u otros acusados expusieron sus fallas legales o procesales. Primero, ampliaron sus acusaciones tras recibir los pedidos de desestimación; luego intentaron introducir evidencia reservada y hasta solicitaron audiencias excepcionales, que la jueza Jennifer Rochon rechazó. Y ahora buscan presentar otra enmienda a la demanda, arguyó Davis, en la que se agregan nuevos tokens y actores, lo que para el CEO de Kelsier Ventures constituye “un esfuerzo por tirar más cosas contra la pared para ver si alguna pega”, sin aportar hechos nuevos que subsanen los defectos previos.
Los documentos enfatizan que la acusación central −según la cual Davis, sus familiares (Gideon y Charles Thomas Davis) y Kelsier Ventures habrían participado en un patrón de fraude mediante el lanzamiento de varios meme coins− carece de sustento. Argumentan que los distintos proyectos citados por los demandantes ($M3M3, $LIBRA, $MELANIA, $ENRON y $TRUST) fueron iniciativas independientes, con objetivos, públicos y estrategias distintas, incompatibles con la existencia de una empresa criminal común. Para sostener un caso RICO, remarcan, la ley exige demostrar continuidad, relación entre los hechos y un propósito fraudulento compartido, requisitos que −según los acusados− la demanda no cumple.
Los abogados de Davis también señalaron que la denuncia falla en su aspecto más elemental, que es la regla de especificidad en casos de fraude, ya que no identifica quién dijo qué, cuándo, dónde y por qué sería falso. Por el contrario, sostuvieron, los demandantes recurrieron a “acusaciones grupales” sin distinguir roles, omiten detalles de supuestas declaraciones engañosas previas al lanzamiento de los tokens y no explican cómo habrían confiado los compradores en esas afirmaciones.
El contexto local que incomoda a la defensaLa defensa de Davis vino a responderle a los demandantes, que lo acusaron junto a Benjamin Chow, de Meteora, de haber montado y liderado una “auténtica fábrica de fraude” con un “manual de estafas” destinado a realizar un vaciamiento coordinado (“rug pull”). En una grabación incorporada como evidencia, Chow habría admitido su responsabilidad: “La arruiné porque lo habilité ; no debí haberlo hecho”.
Para la Argentina, la polémica escaló cuando se reveló que Davis transfirió millones de dólares a billeteras de terceros a través de plataformas como Bitget y Gate.io, tras su visita a la Casa Rosada y un tuit de apoyo del presidente Javier Milei, la noche del 14 de febrero pasado. Además, documentos en poder de la Justicia de EE.UU. indican que Davis alardeó de controlar al Presidente enviando dinero a su hermana, Karina Milei, y planeaba lanzar otro token con el nombre del mandatario, $MILEI.
Para la defensa de Davis, sin embargo, un argumento central es que el intento de sumar nuevos tokens y materiales −incluyendo chats de un supuesto informante, análisis de billeteras cripto y referencias a “diez lanzamientos adicionales”− no solo no fortalecería la denuncia, sino que profundizaría sus problemas. ¿Por qué? Porque no demostrarían que Davis o Kelsier controlaran la billetera señalada como “hub” del esquema, ni demuestra un vínculo real entre los distintos proyectos más allá de transacciones comerciales legítimas.