En una charla con la viuda de Steve Jobs, Sam Altman y Jony Ive revelan que faltan dos años para el “iPhone de la IA”
El mundo de la tecnología contuvo el aliento esta semana cuando Sam Altman, CEO de OpenAI, y Jony Ive, el legendario diseñador detrás del iPhone, se sentaron junto a Laurene Powell Jobs (la empr...
El mundo de la tecnología contuvo el aliento esta semana cuando Sam Altman, CEO de OpenAI, y Jony Ive, el legendario diseñador detrás del iPhone, se sentaron junto a Laurene Powell Jobs (la empresaria y viuda de Steve Jobs) en el Demo Day 2025 de Emerson Collective para discutir sus avances en el proyecto que promete redefinir la era post-smartphone.
La colaboración, que comenzó hace dos años con un “alineamiento de intención”, se hizo realidad en mayo de este año con la unión de ambos en un proyecto dentro de OpenAI para crear su primer dispositivo, supervisado por Ive y su equipo de diseñadores. Aunque el producto aún no tiene fecha de lanzamiento oficial, Ive estimó que podría estar en el mercado en menos de dos años.
En la charla con Powell Jobs, Altman aseguró que este dispositivo de inteligencia artificial será tan revolucionario como el iPhone. Ive, a través de su firma LoveFrom, lidera el diseño del hardware, que busca ser una nueva interfaz para interactuar con modelos de IA, alejándose del formato de smartphone tradicional.
Para Altman, usar la electrónica moderna es como “caminar por Times Square en Nueva York”, saturado de luces intermitentes y distracciones. Su visión, en cambio, es crear una experiencia de usuario que se sienta como “estar en la cabaña más hermosa junto a un lago y en las montañas, simplemente disfrutando de la paz y la calma”.
Ive complementó esta idea, señalando que la fase inicial del proyecto se centró en exploraciones “casi académicas” sobre temas como la naturaleza de las herramientas, la inteligencia y las relaciones humanas, antes de siquiera pensar en el producto final. Este enfoque insaciable en la curiosidad sobre el resultado final fue clave para el proceso creativo. Ive busca soluciones que parezcan “casi ingenuas en su simplicidad”, siendo herramientas intuitivas que el usuario use casi sin pensar.
El dispositivo está ideado para ser “screen-free” (sin pantalla) y se enfoca en interacciones basadas en la voz y en sensores. Será un asistente “siempre activo” que podrá saber todo lo que el usuario ha pensado, leído o dicho, logrando una “conciencia contextual increíble de toda su vida”. Esta capacidad proactiva permitirá a la IA interna del dispositivo filtrar información y decidir cuándo solicitar la intervención del usuario, buscando ser un “amigo útil” y no un “socio extraño”.
Altman reveló que, tras descartar un prototipo anterior que no generaba la emoción buscada, el equipo ha alcanzado un hito significativo. Sobre el último modelo, Altman confesó que “dan ganas de morderlo”. Ive agregó que su meta es que el producto genere alegría y haga sonreír a la gente, algo que, a su juicio, falta en los productos tecnológicos actuales.
Este año Ive y Altman hicieron pública la colaboración al hablar de io Products, la startup de desarrollo de dispositivos que fundó Ive y que desde mayo es propiedad de OpenAI.
Desde entonces Ive está a cargo de todo el diseño de OpenAI, aunque como consultor externo, y unos 55 ingenieros, desarrolladores de software y diseñadores industriales que ya estaban en io Products pasaron a ser empleados de OpenAI.
Sam Altman y Jonathan Ive presentan io, su compañía de hardware para inteligencia artificial