Hugo “el Pollo” Carvajal, una figura que incomoda cada vez a Maduro
CIUDAD DE PANAMÁ.- Tan influyente era ...
CIUDAD DE PANAMÁ.- Tan influyente era Hugo “el Pollo” Carvajal en tiempos de la presidencia de Hugo Chávez (1999-2013) que en los círculos del poder revolucionario venezolano también se lo conocía como “el otro Hugo”.
Cuando la estrella del mayor general de la inteligencia y contrainteligencia del “comandante supremo” comenzó a declinar, Nicolás Maduro no dudó en amenazar a la isla holandesa de Aruba con emplear la fuerza de las armas para liberarlo de la trampa que allí le puso Estados Unidos cuando oficiaba como cónsul venezolano.
De regreso a Caracas, el Pollo fue recibido con toda la liturgia bolivariana, como si se tratara de un héroe nacional. “Está vivo y libre gracias al milagro en el que vivimos permanentemente. Un venezolano de bien, un trabajador”, se congratuló Maduro, tras enviar a su mujer, Cilia Flores, a recibirlo al aeropuerto de Maiquetía.
Todas esas palabras se las tragó Maduro cinco años después, cuando Carvajal decidió escaparse a España con todos sus secretos encima. Ahora el militar favorito de Chávez ha vuelto a aparecer para convertirse en la prueba viviente de la existencia del Cártel de los Soles y de la complicidad del temido Tren de Aragua con Caracas.
“Escribo para expiar mis pecados contando toda la verdad, para que Estados Unidos pueda protegerse de los peligros que presencié durante tantos años”, sorprendió en una impactante carta dirigida a Donald Trump. Carvajal confirmó hechos ya conocidos en torno al Cártel de los Soles, pero añadió la novedad de que fueron los cubanos quienes sugirieron el plan de inundar con cocaína Estados Unidos.
Fue una estrategia parecida a la que cimentó el siglo pasado el narcotraficante colombiano Carlos Lehder, el cofundador del Cártel de Medellín, empeñado en enviar coca a Estados Unidos para destruir una “sociedad decadente”.
Carvajal también desveló cuál fue la estrategia del poder bolivariano para usar bandas de delincuentes, como el Tren de Aragua, para defender sus intereses. Los armó y financió desde el principio.
“Las políticas del presidente Trump contra el régimen criminal de Maduro no solo están justificadas, sino que son necesarias y proporcionales a la amenaza. Incluso podría estar subestimando lo que el régimen está dispuesto a hacer para aferrarse al poder”, avisó el “testigo personal” de cómo el Cártel de los Soles convirtió a la cocaína en un arma mortífera contra Estados Unidos, con la ayuda de agentes cubanos y la colaboración de las guerrillas colombianas de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Movimiento estratégicoLa importancia de lo narrado por el Pollo trascendió de inmediato cualquier otra declaración previa en medio de la Operación Lanza del Sur contra el narcotráfico del chavismo. “Esta carta es un movimiento estratégico que desplaza el tablero completo de la relación Washington-Caracas. Es la memoria operacional de un narcoestado, la caja negra del Cártel de los Soles”, disparó el analista Antonio de la Cruz.
“Casus belli”, acuñaron de inmediato los más lanzados al sumar el espionaje de los agentes rusos y cubanos en territorio estadounidense, también denunciado por el Pollo. “Es tan grave lo denunciado por Carvajal que permite a la administración Trump ratificar la amenaza que representa el chavismo para sus intereses”, dijo a LA NACION el internacionalista Luis Peche.
“Para Maduro, la carta de Carvajal encarna el peor escenario: el enemigo interno. Es producto puro del sistema, su constructor. Fue su guardián y hoy es su amenaza más seria”, dijo De la Cruz.
La gran paradoja para la causa democrática venezolana es que en el interior de Estados Unidos a través de poderosos lobbys, y también desde posiciones colaboracionistas y ultramoderadas opositoras, se ha intentado desmentir la existencia del Cártel de los Soles, olvidando la jurisprudencia existente al respecto desde principios de siglo.
“El caso judicial más contundente, que derivó en acusaciones penales en 2020 en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, incluyó al propio Nicolás Maduro, al hoy sentenciado general Clíver Alcalá y a Carvajal, entre otros. Esa acusación se soporta en investigaciones que expresamente se remontan a 1999, fecha desde la cual se señala un esquema entre el grupo mencionado y las FARC”, dijo a LA NACION Nizar El Fakih, jurista y director de la Washington Consulting Firm.
“Por la complejidad y magnitud del caso, esas acciones penales fueron lideradas en distintas administraciones por múltiples fiscales de distintas jurisdicciones, incluyendo del Distrito Sur de Florida, del Distrito Sur de Nueva York y del Distrito de Columbia, e implicaron el involucramiento del propio fiscal general de los Estados Unidos de entonces, William Barr”, añadió.
Otro grupo de sentencias recoge dos décadas de actividades de la red de redes del Cártel de los Soles. Durante años, el chavismo operó como una estructura criminal que acabó desbordando las instituciones para invadir el Estado.
“En el caso de Carvajal y sus declaraciones recientes, hay que tomar en cuenta varios factores clave del sistema de justicia penal estadounidense. Técnicamente, el juicio de fondo ya ha culminado con la determinación de su culpabilidad, pues se declaró culpable en junio. Sin embargo, todavía no se ha dictado sentencia condenatoria. En este lapso que transcurre entre una declaración de culpabilidad y una sentencia condenatoria, la persona puede todavía cooperar con los fiscales y las autoridades a cambio de obtener beneficios de reducción de la potencial pena. Aunque estos detalles se desconocen en el caso de Carvajal, es usual que ese sea el escenario en curso y podría ser lo que haya motivado su carta pública”, dijo El Fakih.
Los cuatro cargos federales contra Carvajal le pueden conllevar la cadena perpetua. Después de la carta, “cruzamos un punto sin retorno, donde mucha de la credibilidad de Estados Unidos está en juego. Para mí la pregunta no es si atacará, sino qué atacará”, apuntó Ryan Berg, director del Centro de Estrategias y Estudios Internacionales.