Revés para Trump en Texas: un juez federal bloquea el nuevo mapa electoral en el estado de Greg Abbott
Una resolución judicial alteró por completo los planes del Partido Republicano para las elecciones legislativas 2026 en Estados Unidos. En específico, un tribunal federal frenó el uso del ...
Una resolución judicial alteró por completo los planes del Partido Republicano para las elecciones legislativas 2026 en Estados Unidos. En específico, un tribunal federal frenó el uso del nuevo mapa electoral en Texas, impulsado por Greg Abbott y avalado por el presidente Donald Trump. La batalla legal podría llegar a la Corte Suprema de Justicia.
Bloqueo al nuevo mapa electoral de Texas: el fallo que golpea los planes de Abbott y TrumpEl juez federal Jeffrey V. Brown, acompañado por el juez David C. Guaderrama y con la disidencia del juez Jerry E. Smith, dispuso el 18 de noviembre de 2025 que Texas no podía utilizar mapa recientemente aprobado para elegir a los candidatos a la Cámara de Representantes. En su lugar, señaló que las elecciones deben celebrarse bajo el esquema de 2021, el mismo que la Legislatura trazó tras el censo de 2020.
La decisión surgió de una demanda presentada por organizaciones encabezadas por la League of United Latin American Citizens, que acusaron a la administración Greg Abbott de realizar un gerrymandering racial, es decir, la manipulación del mapa electoral para favorecer a un sector y diluir el voto de una minoría.
Según la opinión judicial, el litigio se desarrolló en un contexto donde la jurisprudencia federal había atravesado un giro significativo tras el fallo Petteway v. Galveston County, que en 2024 anuló el precedente Campos. Hasta ese momento, los demandantes podían sumar poblaciones de distintas minorías para demostrar una mayoría combinada; después, solo se podía considerar la mayoría de un grupo racial específico.
Para el tribunal texano, esa modificación legal no obligaba a destruir distritos de coalición (CD, por sus siglas en inglés), pero el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) interpretó de otro modo el fallo y presionó a Texas para reconfigurar varios distritos.
Las demandas y la disputa por la motivación real para trazar los nuevos mapas de TexasLos grupos demandantes sostuvieron que el mapa de 2025 fue diseñado bajo un criterio racial que desplazaba cualquier consideración neutral. En esa misma línea, afirmaron que el propio Estado había reconocido pública y repetidamente que el propósito era eliminar los distritos multirraciales.
Asimismo, señalaron que la presión del DOJ, las declaraciones del gobernador y las expresiones de legisladores como Dustin Burrows, Steve Toth o Tom Oliverson eran prueba suficiente de esa motivación.
En este contexto, la defensa de la administración Abbott tomó un rumbo distinto. En específico, sostuvo que la motivación fue exclusivamente partidaria y que el objetivo buscaba fortalecer posiciones republicanas en respuesta a maniobras similares de estados demócratas, como en California. Además, argumentó que el mapa se realizó bajo criterios políticos y que la coincidencia racial era producto de esa lógica.
Adam Kincaid, director ejecutivo del National Republican Redistricting Trust (NRRT) y uno de los principales diseñadores del nuevo mapa texano, declaró que trabajó sin considerar el factor de la raza y que se centró en maximizar victorias republicanas y asegurar márgenes de triunfo a candidatos alineados con Trump.
No obstante, el tribunal desestimó ese testimonio y consideró “extremadamente improbable” que tres distritos de coalición terminaran convertidos en distritos de mayoría mínima, sin que la variable racial fuera utilizada deliberadamente. Por lo tanto, concluyó que la Legislatura adoptó el mapa precisamente porque cumplía los requerimientos planteados por el DOJ y por el gobernador Greg Abbott.
Las consecuencias del mapa impulsado por Abbott y Trump en TexasEl tribunal detalló cómo el esquema aprobado por la Legislatura transformó la estructura política de Texas:
Eliminación de distritos de coalición y creación de mayorías mínimas: el CD 9, el 18, el 30 y el 35 pasaron a ser distritos de mayoría apenas superior al 50% para un solo grupo racial.Transformación de distritos hacia la mayoría blanca: los distritos 27 y 32 fueron redibujados para convertirse en mayoritariamente blancos.Desmantelamiento del CD 29: su población electoral hispana cayó del 63,5% al 43,3%.Excepción del CD 33: a pesar de las exigencias del DOJ, este distrito permaneció en condición de coalición.La decisión final del juez: el retorno de los mapas electorales de 2021 a TexasEl tribunal concluyó que los demandantes tenían una alta probabilidad de demostrar una manipulación racial e inconstitucional del mapa electoral. En tanto, sostuvo que el Estado no demostró un interés que justificara el uso de la raza, especialmente porque la interpretación que usó para rediseñar los distritos se basaba en un “error legal”.
También afirmó que el retorno al mapa de 2021 era el remedio menos disruptivo y el más coherente. Por ese motivo, el juez Brown dispuso que las elecciones de 2026 “procedan bajo el mapa que la Legislatura de Texas promulgó en 2021”.
Según destacó The Texas Tribune, el fiscal general Ken Paxton anunció que pediría a la Corte Suprema revertir el fallo y habilitar el nuevo trazado, aunque reconoció que el tiempo apremia: los candidatos solo tienen hasta el 8 de diciembre para inscribirse.