A contramano y en un ataque tipo piraña, lo rodearon para robarle su moto de alta gama en el Buen Ayre
Ignacio, un administrador de edificios de la zona de Bella Vista, regresaba a su casa después de realizar un viaje por el sur del país. Al salir del Camino del Buen Ayre para tomar por la avenida...
Ignacio, un administrador de edificios de la zona de Bella Vista, regresaba a su casa después de realizar un viaje por el sur del país. Al salir del Camino del Buen Ayre para tomar por la avenida Gaspar Campos fue atacado por un grupo de ladrones en moto que lo sometieron a una golpiza para robar su moto de alta cilindrada: una BMW 1200.
A pesar de que no se resistió, los asaltantes lo agredieron para que entregara su moto de alta gama.
El violento episodio ocurrió a plena luz del día, a no más de 200 metros de un destacamento móvil de la policía bonaerense y fue registrado por una cámara de seguridad. Los uniformados no intervinieron para proteger a la víctima.
A partir de la reconstrucción del asalto quedó al descubierto que los delincuentes ingresaron a contramano en la colectora del Camino del Buen Ayre e interceptaron a Ignacio cuando circulaba entre dos automóviles.
Ninguno de los automovilistas que transitaban por la zona se involucró. Ignacio quedó en soledad contra doce delincuentes que lo rodeaban en al menos, siete motos que giraban en círculos y efectuaban disparos al aire para evitar que los automovilistas intervinieran.
Al mismo tiempo, entre tres y cuatro ladrones, agredieron a Ignacio. Los delincuentes que atacaron en modo piraña eran dueños de la calle. Nadie los detuvo y tuvieron tiempo suficiente para levantar la moto BMW 1200, que Ignacio dejó caer cuando lo apuntaban con armas, y ponerla en marcha.
Horas después, el administrador de edificios logró recuperar su moto de alta gama, merced al rastreador satelital que llevaba el vehículo, pero los ladrones que actuaron como pirañas no fueron detenidos.
No se trató de un episodio aislado. Según el estudio realizado por la entidad, que agrupa a las principales compañías de seguro del país, las denuncias por robos de motos pasaron de 24.131 hechos, en 2021; a 35.050, en 2022, y 42.333, en 2023, en la Argentina. De esas 42.333 denuncias, al menos 25.760 corresponden a motos que se robaron en territorio bonaerense.
En el universo de vehículos que se roban existen tres grupos: las motos de alta gama, como la que le sustrajeron a Ignacio en el Camino del Buen Ayre; los modelos que se utilizan para ir a traslados de media gama y las motos de baja cilindrada que usan los repartidores.
Esos modelos de motos de baja cilindrada constituyen la mayor cantidad del parque de vehículos. También el universo con menor cantidad de unidades aseguradas, debido a que el aumento en la cantidad de robos incrementó el precio de los seguros.
Ante la imposibilidad de hacer frente a los costos del seguro contra robo, la mayoría de los repartidores decidió contratar la cobertura por responsabilidad civil, obligatoria para poder circular.
Esta situación quedó reflejada en las estadísticas que indican que, de 2.451.300 motos registradas en todo el país, los usuarios de 965.000 vehículos tienen contratada la prima por la cobertura contra robos, según el último estudio realizado por la entidad que agrupa a la mayoría de las compañías de seguros de la Argentina.