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Abierto de Palermo: Ellerstina Indios Chapaleufú estaba al borde del KO, resurgió y ahora buscará la gloria ante el dream team

No sólo se recordará a este Abierto de Palermo por la gran afluencia de público en las jornadas en las que se experimentó, con éxito, con el acceso gratuito: también será el Argentino Abiert...

Abierto de Palermo: Ellerstina Indios Chapaleufú estaba al borde del KO, resurgió y ahora buscará la gloria ante el dream team

No sólo se recordará a este Abierto de Palermo por la gran afluencia de público en las jornadas en las que se experimentó, con éxito, con el acceso gratuito: también será el Argentino Abiert...

No sólo se recordará a este Abierto de Palermo por la gran afluencia de público en las jornadas en las que se experimentó, con éxito, con el acceso gratuito: también será el Argentino Abierto de las semifinales dramáticas y con tinte inolvidable. Ganaron los que la mayoría de la gente presumía que iban a triunfar, pero sufrieron durante largo rato y no fueron pocos los que presagiaron caídas estruendosas en medio del desarrollo de sus partidos.

Ellerstina Indios Chapaleufú será el rival de La Natividad La Dolfina de este domingo, en la final del Campeonato Argentino Abierto en Palermo. No la pasó bien en buena parte de la definición de la Zona B ante un renovado La Irenita La Hache, al que derrotó por 13-12, y hasta parecía al borde del KO al promediar el quinto chukker: perdía 9-4 y su rival, lejos de conformarse, seguía percutiendo una y otra vez. No tenía nada que ver con el equipo que había sembrado dudas sobre su ensamble en gran parte de la temporada, al punto de llegar a este encuentro con una derrota inesperada (frente a La Hache Cría & Polo) y con saldo negativo en la Triple Corona: 3 victorias y 5 caídas. Sumado a la baja por dos partidos de Pablo Mac Donough, su cerebro. Pero Ellerstina La Hache estaba como no entendiendo lo que pasaba en la cancha, sin reacción, más lento en las vueltas, sin el fuego que lo caracteriza en cada cruce. No ausente, pero casi.

Con una dupla de ataque agresiva y a la vez de destrucción del juego rival desde las bases, Hilario Ulloa y Francisco Elizalde habían prevalecido en la batalla en la zona de gestación de Ellerstina, sorprendiendo una y otra vez al rival, que no tenía fluidez. A Ellerstina Chapaleufú le faltaba frescura en la tórrida tarde de Palermo, pero tampoco estaba fino para el arco. Hasta que, faltando 2m50s del quinto parcial, conectó. No por juego, sino capitalizando un par de foules del adversario que lo revivieron. Fue el comienzo de la reconstrucción, porque quedaban todavía tres largos chukkers.

Pero ese quinto período fue como un cachetazo. El que necesitaban para despertar. Los Heguy, cada uno en su función, cambiaron su imagen, los Pieres se acomodaron mejor (aun cuando Facundo todavía arrastra una molestia de aductor) y los goles empezaron a llegar. Con un efecto inverso para las sensaciones de La Irenita La Hache, que rápidamente fue perdiendo toda la ventaja capitalizada. El ánimo pesa, claro. Cuando las cosas fluyen para uno, todo se encadena. Lo opuesto sucede con el que estaba tranquilo, dominando la escena, y de pronto se derrumba sin explicación convincente.

De aquel 4-9 al 11-10 no pasó un siglo, sino apensa 14 minutos. Ya Ulloa no convertía, Mac Donough no armaba juego disponiendo de tiempo y espacio y del otro lado Antonio Heguy volvía a ser el “demonio” que fue durante la temporada: un jugador distintivo, que hace de todo y bien y para el que los rivales necesitarían jugar con un espejo retrovisor. Aparece de la nada como esos autos que pasan por la derecha. Y su primo Cruz, un frontón, el manual del backhander para alejar riesgos y generar contraataques. ¿Cuántos videos del Ruso habrá visto en su niñez?

La Irenita La Hache tuvo un atisbo de reacción en el último chukker y a punto estuvo de empatarlo cuando entre Ulloa, Du Plessis y Elizalde dejaron escapar una chance clarísima frente al arco de Libertador, que la yegua de Gonzaito Pieres tapó fortuitamente con una de sus manos (era el 12-12). Ya Ellerstina Chapaleufú tenía los ánimos por las nubes y también esa dosis de bonanza que acompaña a los que finalmente se retiran con aureola ganadora.

La final será la esperada por muchos. Las dos fusiones fusiones de la temporada que mejor funcionaron desde el comienzo. Y que paradójicamente corcovearon en la instancia semifinal ante dos aguerridos rivales, como también lo dejó en claro UAE Polo en la jornada previa frente a La Natividad La Dolfina. Las semifinales de Palermo son los partidos más incómodos para todos: perder significa ver la gran final desde la platea y algunos hasta ni siquiera terminan yendo a Palermo ese día, mascullando bronca y pensando en la chance que no pudo ser. El estado de los caballos, en estas jornadas de alta temporada y con menos días de recuperación, será un tema esencial. Lo normal sería una semana, seis días. Acá será una batalla contrarreloj de las cuatro organizaciones para conseguir la mejor puesta a punto. Los dolores físicos de los jugadores son importantes, pero las máquinas, los que corren y hacen la diferencia, son los de abajo. Siempre.

Volverán a chocar dos equipos que generan muchas simpatías. Que ya tuvieron dos capítulos previos de alto voltaje y cargados de incertidumbre, ganados por La Natividad La Dolfina. Habrá una Triple Corona en juego y mucha juventud: la final de los chicos, que serán mayoría en esta oportunidad. Los Heguy, en su primera definición y buscando seguir el legado familiar de Antonio, Alberto Pedro, Horacio Antonio, el Ruso, Pepe, Nachi, Bautista, Gonzalo, Horacito y Marcos; Jeta y Barto Castagnola y Poroto Cambiaso, con la posibilidad de lograr los tres títulos en un año, algo novedoso para ellos, que tienen un largo camino por desandar. Y sí, este Palermo será recordado por muchas cosas. Quizá, incluso, hasta por la despedida de la leyenda: Adolfo Cambiaso. Que en su 29a final irá por su quinta Triple Corona y 19° título. Una locura de final.

Lo mejor de la semifinal

La síntesis del partido

Ellerstina Indios Chapaleufú: Facundo Pieres 10, Antonio Heguy 8, Gonzalo Pieres (h) 9 y Cruz Heguy 9. Total: 36.

La Irenita La Hache: Hilario Ulloa 9, Francisco Elizalde 9, Pablo Mac Donough 10 e Ignatius du Plessis 9. Total: 37.

Progresión: Ellerstina Indios Chapaleufú, 0-0, 1-2, 4-3, 4-7, 7-9, 8-10, 11-10 y 13-12.

Los goleadores de Ellerstina Indios Chapaleufú: Facundo Pieres, 8 (7 penales); Antonio Heguy, 2; Gonzalo Pieres (h.), 2 (un penal), y Cruz Heguy, 1.

Los goleadores de La Irenita La Hache: Ulloa, 9 (5 penales); Elizalde, 1; Pablo Mac Donough, 1, y Du Plessis, 1.

Jueces: Matías Baibiene y Gastón Lucero.

Árbitro: Gonzalo López Vargas.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/polo/abierto-de-palermo-ellerstina-indios-chapaleufu-estaba-al-borde-del-ko-resurgio-y-ahora-buscara-la-nid04122025/

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