Aurora boreal en Chicago: las zonas de EE.UU. donde se extiende el fenómeno tras fuertes tormentas geomagnéticas
Las manifestaciones luminosas en el hemisferio norte, conocidas como ...
Las manifestaciones luminosas en el hemisferio norte, conocidas como auroras boreales, extendieron su alcance geográfico hacia territorios del medio oeste estadounidense, lo que permitió su observación en ciudades como Chicago y zonas circundantes.
Este fenómeno nocturno, caracterizado por tonalidades que van desde el verde hasta el rosa y violeta, responde a la actividad solar intensificada que afecta el campo magnético terrestre y se extenderá durante los próximos días.
La aurora boreal sorprendió a Chicago con una intensa actividad solarDurante las noches del lunes 10 y martes 11 de noviembre, los residentes de Chicago y sus alrededores observaron la aparición de auroras boreales visibles a simple vista. El evento fue resultado de una fuerte erupción solar que liberó una gran cantidad de partículas cargadas, las cuales interactuaron con la atmósfera terrestre al llegar al planeta.
El equipo meteorológico de NBC 5 informó que el resplandor se observó desde distintos puntos del área metropolitana, lo que incluyó localidades como Cary, Downers Grove, Gilberts, Wilmette y Wheaton. Incluso, se reportaron avistamientos más al sur, en condados cercanos a Peoria, lo que demuestra la magnitud de la tormenta geomagnética que afectó a la región.
La NOAA confirma una tormenta geomagnética de categoría fuerteSegún el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la actividad geomagnética alcanzó un nivel G3 (fuerte), después de haber llegado temporalmente a G4 (severo), una de las categorías más elevadas dentro de la escala de tormentas solares.
Las proyecciones indicaron que los efectos continuarían durante el miércoles 12 de noviembre, con un nuevo aumento de actividad solar entre las 9 y las 12 hs (hora del Este). Aunque el pico geomagnético se registró en horas diurnas, los meteorólogos no descartaron que las auroras pudieran volver a ser visibles en la noche, especialmente en zonas alejadas de las luces urbanas.
Las autoridades meteorológicas también notificaron a operadores de redes eléctricas y satelitales sobre la posibilidad de alteraciones menores en sistemas de comunicación y navegación. La NOAA prevé que las condiciones geomagnéticas se mantendrán elevadas al menos hasta el 14 de noviembre, producto de la eyección solar en curso.
Dónde se pudieron ver las luces del norte en Estados UnidosEl espectáculo lumínico no se limitó a Illinois. Según reportes de observadores y servicios meteorológicos locales, las auroras boreales fueron visibles en amplias regiones del norte y centro del país. Estados como Wisconsin, Minnesota, Iowa, Nebraska y partes de Indiana también registraron actividad visible en el horizonte.
En Chicago, las imágenes más claras se obtuvieron desde áreas con baja contaminación lumínica, como los suburbios del norte y puntos cercanos al lago Michigan. NBC Chicago transmitió en vivo parte del evento desde la escuela secundaria New Trier, en Winnetka, donde sus cámaras captaron tonalidades rosadas y verdes sobre el cielo urbano alrededor de las 19.20 hs del martes.
Los expertos recomendaron mirar hacia el norte, lejos de las fuentes artificiales de iluminación, para aumentar las probabilidades de observación del fenómeno que continuará durante la noche del miércoles.
Qué es la aurora boreal y cómo se produceSegún la NOAA, la aurora boreal es un fenómeno óptico que ocurre cuando partículas provenientes del Sol, principalmente electrones, chocan con gases en la atmósfera superior de la Tierra. Estas colisiones liberan energía en forma de luz, lo que crea figuras onduladas y coloridas que pueden abarcar grandes extensiones del cielo.
El proceso se da principalmente cerca de los polos magnéticos del planeta, donde el campo magnético terrestre canaliza las partículas solares hacia la atmósfera. Dependiendo del tipo de gas con el que interactúan, los colores pueden variar: el oxígeno produce tonos verdes o rojos, mientras que el nitrógeno genera tonalidades azules o violetas.
El término “aurora boreal” fue acuñado por Galileo Galilei y proviene de las palabras latinas aurora (amanecer) y borealis (del norte). En el hemisferio sur, el mismo fenómeno se conoce como aurora austral, visible en regiones cercanas a la Antártida.