Autos, escrituras y viajes: cuáles son los sectores que lideran el “semáforo del consumo” en la Argentina
La consultora W revela una marcada ...
La consultora W revela una marcada fragmentación en la actividad comercial argentina durante los primeros diez meses de 2025. El estudio detecta una dinámica de dos velocidades donde conviven industrias con repuntes extraordinarios y otras sumidas en una recesión. Esta división refleja los contrastes del poder adquisitivo en los distintos estratos de la pirámide social.
Los sectores que lideran el “Semáforo de Consumo”El informe presentado por la Consultora W plantea un escenario de los consumidores definido como un “semáforo de consumo”. Los autos y los viajes al exterior encabezan la lista de recuperaciones con alzas superiores al 50% en la comparación interanual entre enero y octubre. Estos rubros contrastan con la realidad del turismo receptivo, la indumentaria y los supermercados, sectores operan en rojo con caídas que oscilan entre el 5,1% y el 18%.}
El retroceso en las góndolas y el consumo masivoDatos de Scentia marcan una reducción del 5,1% en el acumulado del año respecto al mismo período de 2024. El rubro de Lácteos logró sostener sus volúmenes y se mantuvo estable, mientras que otros productos corrieron distinta suerte. Los artículos de limpieza cayeron un uno por ciento y los alimentos retrocedieron un tres por ciento.
El golpe resulta mayor en la cosmética, que registró una baja del 4,5% y las golosinas un 5,5% mientras que en el caso de las bebidas también hubo un descenso: las opciones sin alcohol bajaron un 14% y las alcohólicas sufrieron un desplome del 16,5%.
La nueva configuración de los ingresos familiaresEsta disparidad en el gasto responde a la estructura de ingresos monitoreada por Guillermo Oliveto. La pirámide social muestra cambios entre el segundo y el tercer trimestre. La “Clase alta” abarca al cinco por ciento de la población y requiere un piso de 7 millones de pesos mensuales, con un promedio de 12 millones. Debajo aparece la “Clase media alta” con el 17% de los hogares. Este grupo necesita ingresos mensuales de 3,7 millones de pesos. La “Clase media baja” representa el 26% de la pirámide con un piso de 2,05 millones y un promedio de 2,4 millones.
Los cambios en la base de la estructura socialLa población bajo la línea de pobreza se achicó del 26% al 24%, mientras que la “Clase baja superior no pobre” creció hasta alcanzar el 28%. Este grupo dispone de un ingreso promedio mensual cercano a 1,85 millones de pesos. Los datos surgen del cruce entre la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec y el modelo analítico propio de la consultora. Por su parte, el sector denominado “Clase baja, en pobreza” abarca a los hogares con ingresos menores a 1,18 millones de pesos.
Las expectativas y el clima de época por segmentoLas prioridades cambian drásticamente según el escalafón. Oliveto definió durante una exposición en el Banco Ciudad: “La clase alta piensa en viajar” y a su vez indicó que la clase media alta debió acomodarse tras el shock de 2024, un segmento que hace “malabares” para sostener su estatus y “no hay espacio para el error” en sus finanzas. En la base de la pirámide rige otra lógica. Tanto la clase media baja como la baja superior experimentan “la cultura del ‘no’” y la frase “no hay plata” domina sus decisiones cotidianas.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA a partir de un artículo firmado por Ignacio Grimaldi.