Axel Kicillof le hizo un guiño a La Cámpora antes del debate por el presupuesto y la deuda bonaerense
LA PLATA.− En la antesala de la sesión convocada para aprobar el presupuesto 2026, una autorización para endeudarse por 3035 millones de pesos y la ley tributaria, el gobernador Axel Kicillof l...
LA PLATA.− En la antesala de la sesión convocada para aprobar el presupuesto 2026, una autorización para endeudarse por 3035 millones de pesos y la ley tributaria, el gobernador Axel Kicillof le hizo un nuevo guiño a La Cámpora tras mostrarse ayer con Máximo Kirchner.
El mandatario visitó este miércoles Lomas de Zamora para fotografiarse junto al intendente Federico Otermín -expresidente de la Cámara de Diputados- y su mujer, Daniela Vilar, ministra de Ambiente de la provincia y dirigente de La Cámpora.
La foto llegó justo antes del inicio de la sesión −convocada para las 14− en la Cámara de Diputados y fue interpretada como señal de un principio de acuerdo en el peronismo para votar las tres leyes. De ese acuerdo podría depender la continuidad de los ministros de La Cámpora en el gabinete de Kicillof.
Del acto también participó el director general de Cultura y Educación saliente, Mario Sileoni, y su reemplazante, Sol Tischik. “No hay más cambios en el Gabinete previstos por ahora” dejaron saber cerca del gobernador, mientras se distribuyó la foto con Otermín y Vilar.
Los otros altos funcionarios de La Cámpora en la provincia Nicolás Kreplak (Salud), Juan Martín Menna (Justicia, ligado más bien a Cristina Kirchner), Florencia Santout (Instituto Cultural) y Homero Giles, en IOMA.
Pocos días después de la elección del 26 de octubre, cuando la tensión interna entre los socios de Fuerza Patria había alcanzado un pico de tensión, en la Casa de Gobierno provincial habían deslizado que la continuidad de los ministros dependía de que los socios se muestren como aliados y no como opositores a la hora de votar las tres leyes claves que están a debate hoy.
La foto de Kicillof junto a Otermín llegó también para minimizar y dejar atrás el impacto de un documento sumamente crítico difundido desde La Cámpora días atrás, en el que los alcaldes del Gran Buenos Aires denunciaron favoritismo en el reparto de fondos hacia los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro.
En ese documento se comparó puntualmente los recursos previstos para los distritos kirchneristas de Lomas de Zamora, Quilmes –gobernado por Mayra Mendoza- y Merlo –Gustavo Menéndez− con los recursos previstos para municipios kicillofistas como La Plata –Julio Alak- y San Martín –Fernando Moreira-. “Lejos de corregir las brechas existentes, la propuesta presentada por el gobernador Axel Kicillof consolida las diferencias estructurales entre la capital provincial y los principales distritos del conurbano”, se denunció en el documento que circuló desde un despacho de Quilmes, sin firmas.
Máximo Kirchner, que ayer se vio con Kicillof en el velorio del intendente de Berazategui, Juan José Mussi, tomó distancia del reclamo. Y el jefe de la bancada de diputados de Unión por la Patria, Facundo Tignanelli, tuvo que salir en público a bajar la tensión y comprometer el apoyo a las leyes que hoy se debaten. Pero lo condicionó a que el gobernador consiga apoyo de la oposición. Lo mismo que le pide la oposición al peronismo.
La foto de Kicillof y Otermín en actos de gestión y en contra del presidente Javier Milei se difundió mientras en la Cámara de Diputados se pidió prorroga sin hora para terminar de negociar.
El mandatario se mostró como líder de la oposición a Milei: “Lo que estamos discutiendo no son teorías económicas, sino hechos concretos de la realidad: el gobierno nacional tiene 80 obras de escuelas paralizadas en nuestra provincia”, sostuvo Kicillof y agregó: “Nosotros no gobernamos bajo esa lógica austríaca y libertaria: trabajamos para que aquí no haya un terreno baldío, sino una institución pública bonaerense que les permita a las familias del barrio soñar con un futuro mejor”, dijo durante una recorrida por una obra de una escuela secundaria.
Por cuerda separada, en La Plata los referentes de la coalición gobernante en provincia negocian también la presidencia de la Cámara de Diputados, la vicepresidencia y la titularidad del bloque que hasta ahora conduce Tignanelli.
En esa negociación está interviniendo también Sergio Massa, ya que el actual presidente de la Cámara Baja, Alexis Guerrera, es un hombre de su entorno. Kicillof espera que al menos en una presidencia rotativa pueda ingresar Mariano Cascallares, hasta ahora intendente de Almirante Brown, que lleva las negociaciones por la aprobación de las leyes junto al ministro Gabriel Katopodis.
La negociación con la oposición incluye la ampliación de las sillas en el Banco Provincia, que podría pasar de tener ocho asientos a doce en el directorio, para dar más espacios a la oposición.
Pero a medida que avanzó la tarde la negociación se trabó. “Estamos estancados −dijo una fuente del Movimiento Derecho al Futuro−. Corren la cancha todo el tiempo. Si no fuera por la infinita paciencia del gobernador esto ya hubiera volado por los aires”.
La foto con los aliados no alcanzó aún porque hay demandas de más fondos, de más transferencias y de más cargos. Por caso: dar continuidad al esquema de la presidencia que se rotan los hombres de Massa −Alexis Guerrera− y de La Cámpora −Alejandro Dichiara− al día de hoy.