Bienestar Fest: un festival mágico que cautivó a 8000 personas con vivencias inmersivas
Gratitud, tranquilidad, buena energía y conexión. Estas palabras describen a la perfección el clima que se vivió en el Hipódromo de Palermo durante el fin de semana pasado. La primera edición...
Gratitud, tranquilidad, buena energía y conexión. Estas palabras describen a la perfección el clima que se vivió en el Hipódromo de Palermo durante el fin de semana pasado. La primera edición del Bienestar Fest organizado por LA NACION junto a Osde superó todas las expectativas: las 8000 personas que se acercaron a Libertador y Dorrego pudieron vivir en primera persona el lema del encuentro: “Soltá, sentí y animate”.
El Bienestar Fest contó con más de 50 actividades distribuidas en diferentes espacios, entre las que hubo clases, charlas, sesiones y shows musicales, además de un mercado “boutique” con productos que reflejaron el espíritu del evento y un patio gastronómico.
La propuesta fue vivir un fin de semana distinto: practicar yoga con los referentes más importantes, respirar y meditar, aprender recetas para alimentarse mejor, conectarse con uno mismo y también bailar, mover el cuerpo y disfrutar de la música.
El sábado pasado antes de que abrieran las puertas, dos cuadras de fila reflejaban la necesidad que tiene la gente de bajar un cambio, autocuidarse y de explorar disciplinas que apuntan a conocerse y conectarse con lo mejor de cada uno. “Se respiró bienestar”, lo resume Candela, una joven de 25 años de San Isidro que se acercó para conocer de qué se trataba el taichí y terminó participando de una experiencia de hipnosis para atraer abundancia.
5Ritmos y Vinyasa yoga. Dos propuestas que ‘descontracturaron’ al público
Mariana, de Caballito llegó apenas abrieron las puertas el sábado: arrancó entrenando con Tangona, se movió al ritmo del ecstatic dance con Sofi Lofi, soltó el animal que lleva adentro en la sesión de animal flow de Agus Carmuega. Sobre el final de la tarde se quedó hasta el show de Zoe Gotusso que con sus temas invitó al reseteo. Y el domingo segundo día de Bienestar Fest, volvió: “Este festival es justo lo que estaba esperando”. Clara, de Recoleta contó: “Vine porque vi el móvil del programa de Robertito y pensé, ¿por qué no? Me tomé un taxi y me acerqué. No lo puedo creer, la cantidad de cosas para descubrir”, mientras esperaba el show de Naty Franz el domingo. Una experiencia que combinó baile, meditación y tapping. “Con los ejercicios pude elevar la energía”, coincidió Juana de Núñez, quien asistió acompañada con tres amigas. La pionera del tapping se subió al escenario con cuatro bailarinas e invitó a una experiencia viva donde cada persona pudo liberar tensiones, transformar pensamientos limitantes y elevar su vibración de una forma descontracturada y alegre.
Micaela Pichniy, conocida en redes como @Yoguilover, fue la encargada de iniciar la jornada del domingo. Con su voz calma, su paciencia y bajo un sol de mediodía que ayudaba a los presentes a entrar en calor, Pichniy dio una clase para el recuerdo. No solo enseñó asanas tradicionales del yoga, sino que hizo especial énfasis en la importancia de conectar con uno mismo para disfrutar plenamente de la práctica. Para ello, incluyó momentos de meditación en medio de las demostraciones.
Durante la tarde y con una asistencia masiva, Brenda Cohen tomó el micrófono del escenario principal para dar una masterclass de 5Ritmos, una especie de meditación en movimiento que invita a expresarse auténtica y espontáneamente. Con una música atrapante de fondo, la instructora certificada invitó a la audiencia a dejarse llevar por el pulso de los sonidos. “El cuerpo escucha, descansa, se entrega. Poco a poco, el movimiento surge y se despliega, sin pasos ni formas preestablecidas”, repetía mientras manejaba su consola. Buscó contagiar al público para que despertara sus cuerpos y se liberara de la mirada ajena, Cohen se adueñó del predio. Bailaba, pasaba música y animaba a todos a soltarse cada vez más. Así, logró que su experiencia de 5Ritmos fuese una de las más concurridas y movilizadoras de la segunda jornada del festival. Con la caída del sol, y el público en calma, relajado y “bien conectado” hubo música a cargo de Yami Safdie que con su show cerró el festival.
También hubo clases de gimnasia, stretching, yoga flow organizadas por Rexona, Osde y Curflex. A lo que se sumaron dos islas de Megatlon con propuestas que convocaron a quienes buscaban poner el cuerpo en acción y desafiar sus propios límites. Hubo clases para todos los gustos: pilates, taichí, entrenamiento funcional y circuitos aeróbicos con entrenadores que, además de dar instrucciones para ejercitar, se acercaban a los alumnos para hacerles correcciones. El espíritu fue el mismo que caracteriza a la marca: movimiento consciente, técnica y disfrute.
Por la tarde del sábado, El Rufián, invitado por Rexona contagió con su magia y Marcos Apud arengó a una experiencia que fue un viaje de autoconocimiento. “La gente puede descubrir cómo su mente puede ser su mayor aliada o su principal saboteadora, y cómo reprogramar esos circuitos con herramientas que podés aplicar todos los días, sin depender de dispositivos ni laboratorios. Solo con tu cuerpo, tu respiración y tu conciencia”, relataba el biohacker que conmocionó al público con su propuesta.
Luego Dafne Schilling subió al escenario principal vistiendo un conjunto de babuchas anchas y top deportivo celeste. Comenzó a moverse y el público espejó cada uno de sus movimientos. Se balanceaban, cerraban los ojos, reían y saltaban dando rienda suelta cada uno a su propia emoción.
A meditarAsí como los cuerpos en movimiento liberan energía, se oxigenan y dejan una sensación de plenitud placentera, la mente también juega su papel en el “estar bien”. Y, por ello, la propuesta del “espacio de Inspiración” del festival exploró otras aristas. Con gradas, puffs y sillas, cada media hora se iniciaban charlas y experiencias que convocaban a la autoreflexión.
El sábado, Betina quedó sorprendida con la experiencia de Pinky Zuberbühler, quien realizó una meditación para bajar la ansiedad. “Quiero entrar en este mundo de bajar la ansiedad. Me encantó lo de Pinky porque me hizo abstraerme de todo y me llegó cuando dijo que en realidad no es que somos ansiosos, sino que sentimos ansiedad y la podemos soltar”, contaba.
En esa misma carpa también hubo espacio para aprender a cocinar cuando la chef Karina Gao realizó un showcooking. A los pocos minutos, Paula Echeverría, especializada en Terapia transformacional rápida (TTR), “hipnotizó” a la gente para atraer abundancia. Luego llegaron los fans de Nacho Monti, creador de la Terapia postural holística (TPH): dio una clase del método que mejora la postura y alivia los dolores de espalda que siguen Manú Ginóbili y Pepe Sánchez, entre otros. “Hay que mover las fascias”, insistía en cada sutil movimiento. A los pocos minutos, Robertito Funes lo sorprendía con un móvil en vivo para La Nación Más. Los que buscaban conectar con el presente encontraron la respuesta en la experiencia guiada por Gaby Piccoli, autora de Del Autosabotaje al Autosalvataje - Manual de desbloqueo cuántico. Y Pablo Ferrero, el Dr. Del Sueño, dio tips para dormir bien y descansar. Y respondió una pregunta clave: ¿siesta sí o no? Sobre el cierre de las actividades del sábado Conrado Estol, uno de los neurólogos más reconocidos del país respondió preguntas del público sobre qué cambiar de la rutina para vivir mejor.
El domingo, la actividad en el espacio Inspiración arrancó con una sesión de “respiración consciente” con el método Wim Hof, una herramienta de liberación emocional que oxigena el cuerpo, calma la mente y expande la capacidad pulmonar. “Si se preguntan cuáles son las expectativas, les digo: ninguna. Seamos más científicos que abogados de nuestra vida”, comentó Julieta Rubinstein antes de comenzar con los ejercicios.
A Julieta la sucedió la cocinera Chantal Abad, quien compartió su mirada sobre cómo la gastronomía es también un camino hacia el equilibrio y el disfrute. Y luego, Belén Ortega se valió de cuencos, gongs y campanas para generar un profundo estado de relajación, un “baño sonoro” como lo definió. “Fue una experiencia muy relajante, armoniosa, un momento de quietud muy interesante. Sentí que me dejé llevar por los sonidos”, dijo Victoria al término de la terapia. “La emoción invadió mi cuerpo, tuve ganas de llorar”, reconoció Juan, quien estaba en el puff de al lado de Victoria.
Las actividades de este espacio se completaron con un taller de bienestar laboral a cargo de Myriam Álvarez Iturre, directora de Movistar. La propuesta fue sacarse el speech corporativo y hablar desde el corazón. Álvarez Iturre invitó a ser “inteligentes en todas las aristas de su vida”, el consejo de su papá cuando era chica. Habló de armonía entre la vida laboral y la personal. Dio tips para sobrellevar jefes tóxicos y empoderó a la gente a vivir mejor.
El Dr. Facundo Pereyra habló sobre “Cómo alimentar la microbiota y transformar tu salud”. El especialista bajó del avión y sin escalas vino al Hipódromo para compartir sus conocimientos. “Antes de pensar en la alimentación ideal, es clave reparar la salud digestiva“, enfatizó. Luego, Fer Niizawa, autor de Ikigai, uno de los diez libros más vendidos en el año profundizó sobre la filosofía japonesa que sugiere que cada persona tiene un propósito vital que no solo la motiva y la hace feliz, sino que también contribuye positivamente a las personas que la rodean. Y el cierre estuvo a cargo del Dr. Daniel López Rosetti con “Recetas para vivir mejor y más tiempo” donde profundizó en los aspectos clave para llevar una vida plena.
En el festival también hubo tiempo para mateadas y charlas de bienestar financiero en el stand del Banco Provincia y para tomar cursos de RCP en el espacio de Osde.
La Zona Chill fue el área elegida por quienes querían actividades más íntimas. Con musicalización de DJ Jaroc (José Arocena), y su fabulosa combinación de estilos como minimal, downtempo y progressive house, este espacio sorprendió con una actividad que invitaba a meditar y a conectar con el arte. El sábado, entre colores, pinturas y hojas, la facilitadora de bienestar de PAE Tere Prieto y la artista visual Romina Battaglini guiaron un espacio para pausar, cerrar los ojos y volver al eje.
En este espacio también hubo una sesión de reflexología donde los asistentes pudieron descubrir qué nos dicen los pies sobre cómo estamos. “El cuerpo está reflejado en los pies”, afirmaba Paula Regazzoni, reflexóloga holística.
Los sonidos, fueron protagonistas con la sesión de cuencos liderada por Laura Muller y Mariano Monzón. Una experiencia sonora y vibracional para entrar en estado de profunda relajación, equilibrar el sistema nervioso, calmar la mente y armonizar la energía.
Por otra parte, ningún padre quiso perderse los consejos sobre cómo trabajar nuestra autoestima y la de nuestros hijos de Maritchu Seitún, psicóloga especializada en orientación a padres, y de Sofía Chas, su hija, licenciada en orientación familiar.
El domingo, María Roca, doctora en psicología y coordinadora científica de la Fundación INECO, dio consejos para ganarle a la famosa “resistencia al cambio”. “Cuando se trata de conductas humanas, saber no es poder. Saber no alcanza”, reflexionó Roca. Carolina Winograd dio la clase de yoga facial: enseñó ejercicios para tonificar los músculos del rostro, mejorar la circulación y relajar las tensiones faciales. Y Nico Iglesias, autor del libro Meditación en zapatillas explicó cómo manejar los tsunamis de pensamientos que nos atormentan cuando nos sentamos a meditar.
Por último, Daniel Fersztand, autor del libro Respiración e Inteligencia Emocional y director de la Escuela Método DeRose Núñez, hizo una sesión de respiración inteligente para gestionar las emociones. “La respiración aunque ocurre involuntariamente, puede controlarse”, enfatizó y enseñó cómo hacerlo. Cruzando un puente desde la Zona Chill, se escondía otro espacio, la Isla Zen donde los visitantes pudieron experimentar.
La isla ZenEl relax, la sanación y el autoconocimiento fueron los ejes de un sector más apartado, por el que pasaron los instructores de taichí y chi kung Federico Vila y Luciano Casalla, la creadora del programa de transformación personal Shamanic & Healing Program Vicky Salguero con su charla sobre cómo arrancar un camino de bienestar y sostenerlo y Pilar Pose y Uriel Santos con su sesión de “Pausa consciente y limpieza con sahumos”. Otra de las actividades fue una clase de yoga basada en el método DeRose.
Desconectar para conectar, con diversión, profundidad y experiencias únicas. Quienes se animaron pudieron sentir la vibra de un festival único: el Bienestar Fest. La primera edición llegó a su fin, pero esto recién comienza. Preparate para vivir la siguiente en 2026.