Comer en familia reduce la tristeza y mejora la salud mental de acuerdo a una reciente investigación
Aunque en muchas culturas compartir la mesa es un acto social y ceremonial, en las sociedades industrializadas esta costumbre disminuyó significativamente, afectando la cohesión social y la salud...
Aunque en muchas culturas compartir la mesa es un acto social y ceremonial, en las sociedades industrializadas esta costumbre disminuyó significativamente, afectando la cohesión social y la salud mental.
Historia y transformación de la comida familiarDurante el siglo XIX, la comida en familia se consolidó como un pilar cultural en Estados Unidos, especialmente en la clase media. Este modelo se difundió ampliamente en la primera mitad del siglo XX gracias a la televisión y la publicidad, que mostraban la imagen idealizada de la familia nuclear reunida a la hora de la cena.
Sin embargo, la urbanización, los cambios laborales y la digitalización fragmentaron este ritual.
El aumento de los turnos rotativos en fábricas, la expansión suburbana y la virtualidad convirtieron la comida en una actividad más individualizada y dispersa.
Beneficios científicos de comer juntosInvestigaciones recientes respaldan los beneficios de compartir alimentos. Estudios publicados en Adaptive Human Behavior and Physiology indican que las comidas sociales activan el sistema cerebral de endorfinas, oxitocina y dopamina, vinculadas con el afecto, la confianza y el placer.
Además, investigaciones en Frontiers in Public Health y Clinical Nutrition muestran que adultos mayores que participan en comidas comunitarias reducen significativamente sentimientos de tristeza y soledad.
Por otro lado, adolescentes que comen regularmente en familia presentan menos síntomas de ansiedad, estrés y depresión.
El valor cultural y social de la comensalidadEn regiones como el sur de Europa y Turquía, comer en grupo mantiene su carácter ritual. En Turquía, por ejemplo, el rakı sofrası es una tradición que reúne a amigos y familiares alrededor de la comida y largas conversaciones.
El concepto antropológico de comensalidad, o compartir alimentos para fortalecer vínculos sociales, resalta el papel de esta práctica en la construcción de identidades individuales y colectivas.