¿Cómo limpiar la estufa para que funcione bien en el invierno?
Cuando llegan los días fríos, ...
Cuando llegan los días fríos, la estufa se convierte en una aliada fundamental para mantener nuestro hogar cálido y confortable.
Sin embargo, después de meses sin uso, es común que acumule polvo, suciedad e incluso residuos que pueden afectar su funcionamiento. Limpiar la estufa antes de que empiece el invierno no solo mejora su rendimiento, sino que también ayuda a prevenir accidentes y prolonga su vida útil.
A continuación, una guía práctica y sencilla para saber cómo limpiar la estufa para que funcione bien para el invierno.
¿Por qué es importante limpiar la estufa?Antes de pasar a la parte práctica, vale la pena entender por qué conviene realizar una limpieza profunda.
Una estufa sucia puede:
Reducir la eficiencia térmica: el polvo acumulado y la suciedad pueden obstruir salidas de aire o quemadores, haciendo que la estufa trabaje más para generar el mismo calor.Aumentar el consumo de energía o gas: al forzarse, el aparato consume más, lo que se traduce en facturas más altas.Generar malos olores o humo: los residuos acumulados pueden quemarse al encender la estufa, provocando olores molestos o incluso gases peligrosos.Representar un riesgo de incendio: si hay pelusas, papeles o grasa cerca de resistencias o llamas, existe un riesgo real.Por todo esto, conviene hacer una puesta a punto antes del primer uso de la temporada. Cabe destacar, sin embargo, que siempre es mejor consultar a un gasista matriculado para tener la opinión correcta sobre cómo proceder.
Materiales necesariosLa mayoría de las limpiezas de estufa se pueden hacer con elementos que probablemente ya tengas en casa.
Es recomendable reunir:
Un trapo o paño de microfibraEsponja suaveCepillo de dientes viejo o cepillo pequeñoAlcohol o vinagre blancoDetergente neutroAgua calienteGuantes de limpiezaAspiradora con boquilla finaAsimismo, el proceso de limpieza varía ligeramente según el tipo de estufa.
Cómo limpiar los distintos tipo de estufas Estufas a gasDesconectar el gas: antes de comenzar, asegurarse de cerrar la llave de paso.Limpiar los quemadores: retirarlos con cuidado y sumergirlos en agua caliente con un poco de detergente. Utilizar un cepillo para eliminar restos de hollín o grasa y si están muy tapados, se puede usar un alfiler para desobstruir los orificios. Pasar un trapo húmedo por toda la superficie exterior: se puede usar vinagre diluido para eliminar grasa o marcas.Aspirar o cepillar el interior: si la estufa lo permite, quitar la tapa o rejilla para limpiar el interior. Retirar polvo, telarañas o residuos con una aspiradora o un cepillo seco.Revisar el piloto o chispero: asegurarse de que no esté tapado y si tiene suciedad limpiarlo con un hisopo seco.Volver a armar todo y probar que encienda correctamente.Estufas eléctricasDesconectar la estufa de la corriente antes de cualquier tarea.Limpiar la superficie con un paño húmedo y detergente suave. Evitar mojar las resistencias.Eliminar el polvo de las rejillas de ventilación con cepillo o aspiradora para que el aire circule sin obstrucciones.Revisar que los cables no estén dañados, y ante cualquier duda, es mejor consultar con un técnico antes de usarla.Estufas catalíticas o infrarrojasRevisar el panel catalítico o la piedra refractaria, y si se identifican manchas oscuras o residuos, pasar un cepillo seco para limpiarlas suavemente. Nunca usar productos químicos ni agua.Limpiar el exterior con un paño seco o apenas humedecido.Controlar que el estado del regulador y la manguera estén siempre en buen estado y sin fisuras.Consejos adicionales para el mantenimientoHacer una limpieza ligera cada 15 días (durante el uso activo en invierno) puede evitar acumulaciones y fallas.Mantener libre el espacio alrededor y evitar apoyes objetos cerca de la estufa y salidas de aire.No uses productos inflamables como aerosoles o líquidos con solventes cerca del calor.Si huele raro, apagar y ventilar olores fuertes o raros pueden indicar un problema con la combustión o una pérdida de gas.¿Cuándo llamar a un profesional?Aunque muchas tareas de limpieza se pueden hacer en casa, hay señales de advertencia que ameritan la intervención de un técnico especializado:
La estufa no prende o hace ruidos extraños.Hay olor a gas persistente.Las llamas son de color amarillento o anaranjado (deberían ser azuladas).La estufa se apaga sola frecuentemente.Una revisión profesional al comienzo del invierno es una buena inversión para garantizar un funcionamiento seguro.
Una estufa limpia no solo calienta mejor, también protege el hogar y alarga la vida útil del aparato. Dedicar un rato a prepararla antes del frío y disfrutar de un invierno más seguro y confortable.