Lo último Escuchar artículo

Cómo protegerse de los resfríos en invierno

Con la ...

Cómo protegerse de los resfríos en invierno

Con la ...

Con la llegada del invierno, también se intensifican los riesgos de contraer enfermedades respiratorias, siendo el resfrío común y corriente una de las más frecuentes. Aunque generalmente no reviste gravedad, puede afectar notablemente la calidad de vida, disminuir el rendimiento laboral y académico, e incluso abrir la puerta a infecciones más complejas si no se trata adecuadamente.

Protegerse del resfrío durante los meses más fríos del año implica una combinación de medidas preventivas que incluyen desde buenos hábitos de higiene hasta estrategias para fortalecer el sistema inmunológico.

A continuación, claves para saber cómo protegerse del resfrío en invierno y minimizar el riesgo de enfermarse en esta época del año.

Reforzar el sistema inmunológico

El sistema inmunológico es la primera línea de defensa del cuerpo frente a los virus, incluidos los que provocan el resfrío.

Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables, es esencial para su buen funcionamiento. Nutrientes como la vitamina C (presente en cítricos, kiwi y pimientos), la vitamina D (que puede complementarse en meses con poca exposición solar) y el zinc (en legumbres, frutos secos y carnes) ayudan a mantenerlo fuerte y activo.

Además, dormir entre 7 y 8 horas por noche, es fundamental. Durante el sueño, el cuerpo se recupera y se prepara para enfrentar posibles infecciones. El estrés crónico también debilita las defensas, por lo que incorporar rutinas de relajación, ejercicio moderado y momentos de ocio es otra forma de blindarse frente al resfrío.

Higiene: la mejor aliada

Una de las vías más comunes de contagio del resfrío es el contacto directo con superficies contaminadas o con personas infectadas.

Por eso, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, durante al menos 20 segundos, es una de las medidas más eficaces para prevenirlo.

También es recomendable evitar tocarse la cara, especialmente ojos, nariz y boca, ya que son las principales puertas de entrada para los virus. En espacios públicos o en transporte, se puede llevar un desinfectante de manos a base de alcohol como complemento del lavado tradicional.

Ventilar los ambientes

En invierno se tiende a mantener los espacios cerrados para conservar el calor, pero esto también facilita la concentración de virus en el aire, especialmente en lugares donde se reúne mucha gente.

Ventilar los ambientes al menos dos veces al día, por 10 o 15 minutos, es una acción simple que ayuda a renovar el aire y disminuir el riesgo de contagio.

Si es posible, elegir espacios bien ventilados o al aire libre para reuniones o actividades sociales. En oficinas o centros educativos, abrir ventanas de manera cruzada para asegurar una buena circulación.

Abrigarse con inteligencia

Estar expuesto al frío no causa resfrío directamente, pero sí puede debilitar el organismo y hacerlo más vulnerable a infecciones.

Por eso es importante vestirse en capas, protegiendo especialmente el cuello, la cabeza y los pies. Usar bufanda, gorro y calzado adecuado puede hacer una gran diferencia.

También es esencial mantener una temperatura confortable dentro del hogar, sin abusar de la calefacción. Un ambiente demasiado seco favorece la irritación de las vías respiratorias, por lo que puede ser útil utilizar humidificadores o colocar recipientes con agua cerca de los radiadores para evitarlo.

Mantener hábitos saludables

La mejor prevención no comienza con la llegada del invierno, sino mucho antes.

Adoptar un estilo de vida saludable de forma constante con una dieta equilibrada, ejercicio regular y un buen descanso, ayuda a que el cuerpo enfrente mejor los desafíos de la temporada.

La actividad física, incluso en invierno, tiene múltiples beneficios: estimula la circulación, mejora el ánimo y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico. No es necesario hacer grandes rutinas; caminar 30 minutos al día ya es un excelente punto de partida.

Cuidar el contacto con personas enfermas

Evitar el contacto cercano con personas que ya presentan síntomas de resfrío es otra medida clave.

Si alguien del entorno está enfermo, es aconsejable intentar mantener cierta distancia, no compartir utensilios y limpiar con frecuencia las superficies comunes.

Si sos vos quien está resfriado, lo más responsable es quedarse en casa, usar barbijo si necesitás salir y toser o estornudar siempre en el pliegue del codo. De esta forma, se protege a los demás y se evita que el virus siga propagándose.

Hidratarse y consumir líquidos calientes

Beber agua, infusiones y caldos ayuda a mantener las mucosas hidratadas, lo cual es esencial para que actúen como barrera natural frente a virus y bacterias. Además, los líquidos calientes alivian la irritación de garganta, despejan las vías respiratorias y reconfortan el cuerpo en días fríos.

El té de jengibre con limón y miel, por ejemplo, es una bebida tradicional con efectos reconfortantes y propiedades antiinflamatorias leves que pueden colaborar en la prevención o alivio de síntomas.

El invierno no tiene por qué ser sinónimo de resfríos. Adoptar medidas simples, pero efectivas puede ayudar a pasar la temporada fría con mayor bienestar y salud. Cuidar el sistema inmunológico, mantener una buena higiene, ventilar los espacios y abrigarse adecuadamente son solo algunas de las estrategias que pueden ser implementadas a partir de hoy.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/como-protegerse-de-los-resfrios-en-invierno-nid24072025/

Comentarios
Volver arriba