Conductores en Texas: qué hacer si tu registro vence en 2026 y el DMV ya no acepta tus documentos
El panorama para quienes necesiten renovar la ...
El panorama para quienes necesiten renovar la documentación vehicular en Texas en 2026 quedó atravesado por un cambio administrativo que modificó los requisitos tradicionales para registrar o actualizar un automóvil. Las autoridades estatales introdujeron nuevas reglas que redefinieron los documentos aceptados y estrecharon el margen de maniobra para quienes solían depender de identificaciones vencidas o de papeles que antes resultaban válidos.
Un giro en los criterios del DMV de Texas en el registro de vehículosEl Texas Department of Motor Vehicles (DMV, por sus siglas en inglés) aclaró que, a partir de su nuevo boletín, toda gestión de registro inicial o renovación exige la presentación de una identificación fotográfica específica.
El aviso detalló que el objetivo consistió en reforzar los controles bajo el marco del Transportation Code, Chapter 502, y garantizar que los documentos presentados cumplan estándares de validez y autentificación.
A su vez, The Texas Tribune señaló que la agencia comunicó el cambio a las oficinas de recaudación de condados el 18 de noviembre y que la medida entró en vigor de inmediato, sin período de adaptación.
El listado de identificaciones aceptadas se convirtió en el corazón de la transformación. Para los registros considerados “especiales”, como los vinculados a permisos temporales, trámites de militares domiciliados en Texas, pero destacados fuera del estado, el International Registration Plan y autorizaciones agrícolas, la normativa exige una de seis alternativas:
Licencia de conducir o tarjeta estatal de identificación emitida por algún estado o territorio estadounidense.Pasaporte estadounidense o de otro país.Tarjeta militar de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.Credenciales emitidas por la OTAN o bajo un acuerdo de Fuerzas Aliadas.Documentos de identidad expedidos por el Departamento de Seguridad Nacional, Servicios de Ciudadanía e Inmigración o el Departamento de Estado.Licencia vigente para portar armas emitida por el Departamento de Seguridad Pública de Texas.Para todas las demás renovaciones y registros, el universo se redujo a tres opciones:
Licencia de conducir o tarjeta de identificación estatal.Pasaporte estadounidense o extranjero.Licencia para portar armas emitida en Texas.El DMV subrayó que los pasaportes aceptados deben encontrarse vigentes y, en el caso de documentos extranjeros, tener el sello de ingreso autorizado por el Departamento de Seguridad Nacional y contar con una tarjeta de residente permanente o visa inmigrante sin expirar. Además, la licencia de conducir debe cumplir los criterios federales del Real ID Act de 2005.
El caos en las oficinas locales frente a la nueva exigencia del DMV texanoLa implementación inmediata generó dudas entre las autoridades locales. El San Antonio Express-News relató que varias oficinas desconocían cómo proceder ante una reglamentación que eliminó la práctica previa de aceptar licencias y pasaportes vencidos hasta un año después de su fecha de expiración.
Un funcionario de Bexar County, Albert Uresti, expresó que el proceso representaría “una curva de aprendizaje” y advirtió que, con las demoras habituales para obtener citas de renovación de licencia, muchas personas enfrentarían dificultades para llegar con documentos actualizados al momento del trámite.
Para el DMV, sin embargo, la consigna fue clara: pasaportes vencidos no tendrían lugar en el proceso, y cada condado debía asegurar que las identificaciones de los solicitantes cumplan, estrictamente, los parámetros fijados.
El organismo también destacó que cualquier duda debía canalizarse a través de los centros regionales del Texas Department of Motor Vehicles, que serían los encargados de asistir a los gobiernos locales.
Impacto para residentes sin estatus y para quienes dependen de permisos vencidosEl viraje tuvo un efecto inmediato sobre residentes que, durante años, lograron mantener registros vehiculares válidos pese a no disponer de documentos tradicionales emitidos por el estado.
Según The Texas Tribune, los cambios podrían excluir a gran parte de los inmigrantes sin estatus legal, que ya enfrentaban la imposibilidad de obtener licencias de conducir. En Texas viven aproximadamente 1,7 millones de personas en esa situación, y la medida recortó el único mecanismo que les permitía poseer vehículos registrados y amparados por seguros.
Especialistas que trabajan en agencias de títulos y seguros describieron un escenario de angustia y desorientación. Mónica Rodríguez, desde Austin, afirmó que las consultas aumentaron drásticamente y que para muchas familias la ausencia de registro válido implica una amenaza directa a su estabilidad laboral. Consideró que el impedimento de actualizar documentación convierte desplazamientos básicos, como ir al trabajo o hacer compras, en actividades riesgosas.
Los efectos se extendieron también a otros grupos. La profesora Emily Heger, del Immigrant Rights Clinic de Texas A&M, explicó que los nuevos requisitos podían afectar a solicitantes de asilo, beneficiarios de DACA con estatus vencido y personas con permisos de trabajo federales que residen en el país norteamericano desde hace años.
La falta de renovación no solo bloquea el registro vehicular: también compromete la posibilidad de pagar seguros, renovar títulos y cumplir con requisitos ambientales en condados que mantienen controles de emisiones.
Repercusiones económicas y desafíos para los condados de TexasLas restricciones también despertaron preocupaciones presupuestarias. En condados como Bexar, parte sustancial del costo del registro —US$65 de los US$85,50, según detalló Uresti al San Antonio Express-News— ingresa directamente a las arcas estatales. Si miles de residentes pierden la capacidad de renovar, el impacto podría afectar tanto al estado como a los gobiernos locales. Pese a ello, el funcionario afirmó que las administraciones deberán adaptarse a cualquier posible caída de ingresos.
Otra derivación apunta a la seguridad vial. Organizaciones como el Texas Civil Rights Project, citadas por The Texas Tribune, advirtieron que la proliferación de autos sin registro y sin seguro incrementa los riesgos para todos los habitantes del estado. Su directora asociada de políticas, Alycia Castillo, calificó el cambio como una práctica dañina que se traducirá en vehículos no registrados, mayor exposición a accidentes y dificultades para hacer cumplir normas.