Del inodoro de oro de Cattelan a los récords de Klimt y Frida Kahlo: las subastas recuperan protagonismo
Las llaman “las 4 D”, por las iniciales en inglés de cuatro palabras: Divorce, Death, Debt, Deaccessioning (divorcio, muerte, deudas y el desprendimiento de obras por parte de instituciones). ...
Las llaman “las 4 D”, por las iniciales en inglés de cuatro palabras: Divorce, Death, Debt, Deaccessioning (divorcio, muerte, deudas y el desprendimiento de obras por parte de instituciones). Todas ellas representan oportunidades de aportar al mercado de arte piezas valiosas que permanecieron en colecciones durante décadas. Como las que integran la colección de Robert F. Weis y su esposa, Patricia G. Ross Weis, que comenzará a ser subastada hoy en Christie’s. Obras de artistas como Mark Rothko y Pablo Picasso se ofrecerán en Nueva York por valores que llegan al medio centenar de millones de dólares, como parte de un conjunto de ochenta obras que rozan los doscientos en total, para dar comienzo a una semana de subastas que promete varios récords tras años de caídas en las ventas.
La colección de Robert F. y Patricia G. Ross Weis, en Christie'sEntre ellos el que alcanzaría un retrato de Elisabeth Lederer, hija de uno de los principales mecenas de Gustav Klimt, realizado por el artista austríaco entre 1914 y 1916. Está previsto que recaude más de 150 millones de dólares al rematarse mañana en Sotheby’s, con lo cual no sólo ingresaría al Top Ten de ventas en subastas –presidido por Salvator Mundi, de Leonardo Da Vinci- sino que quedaría entre los primeros puestos. En este caso proviene del valioso acervo de Leonard A. Lauder, expresidente y CEO de la compañía de cosméticos Estée Lauder, fallecido en junio último; incluye otras dos pinturas del mismo artista valuadas en decenas de miles de dólares.
Otro será el precio que alcance mañana a última hora América, un inodoro creado por Maurizio Cattelan. Sí, el mismo artista que hace un año llegaba a los titulares de medios de todo el mundo tras la venta de Comediante, la banana pegada con cinta en una pared, por 6,24 millones en la misma casa de subastas. Nadie se atreverá cuestionar ahora el valor de la obra, ya que en este caso se trata de una pieza de 101.2 kilos, construida con oro macizo de 18 quilates. Las ofertas comenzarán en diez millones de dólares y habrá que ver si superan los 17,2 que se pagaron en 2016 por Él, una réplica hiperrealista de Adolf Hitler que presenta al dictador nazi arrodillado en posición de rezo, como si pidiera ser absuelto de sus pecados.
La que seguramente superará su propio récord y –una vez más- el del arte latinoamericano en subastas será Frida Kahlo. Está previsto que El sueño (La cama), de 1940, se venda el jueves en Sotheby’s por una suma que podría variar entre cuarenta y sesenta millones de dólares, el precio más alto pagado por una obra de cualquier artista latinoamericano y de una mujer. El gran enigma en este caso es si el comprador volverá a ser Eduardo Costantini, fundador del Malba, quien ya subió dos veces a la artista mexicana al primer puesto del podio de los récords: en 1995 con Autorretrato con chango y loro (1942), por la cual pagó 3,1 millones de dólares, y en 2021 con Diego y yo (1949), comprada por 34,8 millones.
Otros argentinos en la mira esta semana serán León Ferrari y Santiago García Sáenz, que participarán el miércoles del remate de arte contemporáneo de Sotheby’s. El fallecido ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia estará representado con Eva y ella, obra estimada entre 40.000 y 60.000 dólares, y García Sáenz con Esperando, por la que se pagarían entre 20.000 y 30.000. También Alicia Penalba, con una escultura que podrá llegar a los 80.000 el viernes en la misma casa de subastas.
El arte latinoamericano estará también muy bien representado en Sotheby’s y Christie’s con obras de Wifredo Lam –protagonista de una muestra actual en el MoMA- Remedios Varo, Leonora Carrington, Rufino Tamayo, Fernando Botero y Joaquín Torres-García, entre muchos otros. Hagan sus ofertas.