Departamento de Salud Comunitaria: los detalles de la propuesta de Zohran Mamdani para Nueva York
El candidato demócrata ...
El candidato demócrata Zohran Mamdani, que se perfila como el favorito de cara a las elecciones de noviembre por la alcaldía de Nueva York, anunció un proyecto de reorganización institucional bajo el nombre de Departamento de Salud Comunitaria. Esta propuesta plantea la creación de una agencia dirigida por civiles que coordine programas de salud mental, prevención de violencia y apoyo a víctimas con profesionales especializados, en lugar de policías.
Qué es el Departamento de Salud Comunitaria impulsado por Zohran Mamdani en Nueva YorkDe acuerdo con la propuesta, este nuevo organismo recibiría llamadas de emergencia relacionadas con crisis de salud mental a través del sistema 911 y el 988, para luego enviar profesionales especializados en lugar de policías. El modelo sigue experiencias desarrolladas en ciudades como Eugene, en Oregon, y Denver, en Colorado, donde equipos civiles atienden situaciones que antes quedaban en manos de fuerzas de seguridad.
La iniciativa de Mamdani es parte de una propuesta aún más amplia presentada en un documento de 17 páginas bajo el nombre de Departamento de Seguridad Comunitaria (DCS, por sus siglas en inglés). Allí señala que la violencia en Nueva York debe abordarse como un problema de salud pública y no únicamente con presencia policial.
Entre las prioridades, el DCS concentraría recursos en salud mental, reducción de la indigencia, seguridad en el transporte, prevención de delitos de odio y programas de intervención contra la violencia armada.
El presupuesto que propone Mamdani para que funcione el Departamento de Salud ComunitariaEl costo estimado del Departamento de Salud Comunitaria alcanzaría los 1100 millones de dólares. De esa suma, US$605 millones provendrían de programas ya existentes que serían trasladados al DCS, mientras que US$455 millones corresponderían a nuevas inversiones.
La financiación se obtendría mediante la reasignación de recursos actuales, mejoras en la eficiencia del gasto y, en caso necesario, generación de ingresos adicionales a través de ajustes fiscales. La propuesta incluye incrementos en la tasa impositiva para corporaciones y para el 1% de residentes con mayores ingresos, lo que requeriría la aprobación de la Legislatura Estatal.
Aunque la Policía seguiría con el cumplimiento de sus funciones específicas, la propuesta de Mamdani sostiene que actualmente se recurre a los agentes para tareas propias de un sistema social insuficiente, lo que limita su desempeño en seguridad pública. El DCS coordinaría con el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) y con otras agencias en un enfoque de gobierno integral.
Salud mental como eje principal de la nueva propuesta de Mamdani en Nueva YorkLa primera línea de acción del DCS sería la inversión en programas de salud mental. El plan destinaría US$362,8 millones a ampliar servicios preventivos y a mejorar la respuesta en crisis agudas.
Entre las medidas, se contempla establecer:
Navegadores Comunitarios de Salud Mental en cada vecindario para conectar a residentes con atención.Capacitar en habilidades de afrontamiento.Facilitar referencias a servicios sociales.Fortalecer los Clubes de Pares, espacios de rehabilitación voluntaria gestionados por personas con experiencia en salud mental.Ampliar programas para jóvenes como Teenspace, un programa gratuito de salud mental para residentes de la ciudad de Nueva York de 13 a 17 años.El programa de División de Respuesta a Emergencias de Salud Conductual (B-HEARD), actualmente piloto, se trasladaría al DCS y se expandiría hasta cubrir todos los barrios. Cada equipo incluiría consejeros pares y trabajaría con centros de desvío para evitar hospitalizaciones innecesarias. Además, se triplicaría el número de Equipos Móviles de Crisis con disponibilidad las 24 horas.
Prevención de violencia armada y delitos de odioOtro de los ejes es la expansión del Sistema de Gestión de Crisis (CMS, por sus siglas en inglés), que actualmente financia a organizaciones comunitarias conocidas como “interruptores de violencia”. Según el plan, el presupuesto del CMS aumentaría en un 275% para consolidar su presencia en barrios de alta incidencia de tiroteos.
El DCS integraría la Iniciativa de Prevención de Violencia, hoy en manos del Departamento de Salud, y extendería la cobertura a hospitales de zonas de riesgo. Los programas incluirían desarrollo laboral, mentoría juvenil y recuperación de espacios comunitarios.
Respecto a los delitos de odio, se prevé un aumento presupuestario de US$26 millones para reforzar la prevención y la asistencia a víctimas. El plan incluye ampliar la Oficina de Prevención de Crímenes de Odio, fortalecer programas escolares y apoyar proyectos de justicia restaurativa.
Atención integral a víctimas y coordinación institucional en Nueva YorkLa propuesta incorpora un paquete de US$40,3 millones para asistencia a víctimas de delitos. El objetivo es ampliar la capacidad de organizaciones como Safe Horizon, mejorar la red de Centros de Justicia Familiar y conectar a los Navegadores de Salud Mental, que pertenecerían al Departamento de Salud Comunitaria, con servicios de apoyo para sobrevivientes de violencia sexual, trata y violencia doméstica.
En paralelo, el DCS supervisaría proyectos de infraestructura urbana como iluminación en calles y metro, apertura de espacios verdes y recuperación de lotes baldíos. También coordinaría con el sistema judicial para promover alternativas al encarcelamiento y programas de desvío.
De esta manera, la estructura del DCS se dividiría en tres áreas:
Seguridad PúblicaSalud Comunitaria Apoyo a VíctimasCada división reuniría programas que hoy operan de manera fragmentada en distintas agencias. Es por eso que el Departamento de Salud Comunitaria de Zohran Mamdani buscará consolidar en una sola entidad los programas existentes de prevención, atención en crisis y apoyo a víctimas.
El modelo se inspira en experiencias de otras ciudades que han reducido la violencia mediante equipos de salud mental y servicios sociales en lugar de una respuesta policial exclusiva.