Diego Maradona no tendrá su mausoleo en Puerto Madero: a cinco años de su muerte, su destino es incierto
Hace cinco años, el país entero se paralizó con la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona. El 26 de noviembre de 2020, un día después del anuncio, la Casa Rosada pasó a ser el es...
Hace cinco años, el país entero se paralizó con la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona. El 26 de noviembre de 2020, un día después del anuncio, la Casa Rosada pasó a ser el escenario de la despedida.
Ese día, cerca de las seis de la tarde, el cortejo fúnebre partió, custodiado por efectivos de la Policía Federal Argentina, hacia el cementerio privado Jardín Bella Vista, en el barrio bonaerense de San Miguel. Fue un trayecto largo por la calle Paseo Colón y la autopista 25 de Mayo, por Acceso Oeste. Casi 40 kilómetros en total. El cuerpo de Maradona descansaría, así, donde están enterrados sus padres, Diego Maradona, “Don Diego”, y Dalma Salvadora Franco, “Doña Tota”.
Tres años después, cuando todavía no había empezado el juicio para determinar la causa de su muerte, la familia del ídolo empezó a plantear su traslado a un mausoleo propio. Hubo varios planes, distintas locaciones y posibilidades, pero, finalmente, se estableció emplazarlo en el barrio porteño de Puerto Madero: el M10 Memorial.
El 15 de agosto de 2024 sus hijas, Dalma y Giannina, pidieron permiso al Tribunal Criminal N°3 de San Isidro, —donde se llevaba a cabo el juicio al equipo médico, ocho acusados en total, por posible homicidio simple por dolo eventual— para exhumar y mover los restos. El tribunal lo concedió. El proyecto, que ya había empezado a tomar forma, hoy está abandonado, y no se sabe con certeza qué pasará con el cuerpo del astro del fútbol.
El mausoleoEn la explanada del Paseo del Bajo, sobre la avenida Huergo 10, se puede ver una estructura de hierro y vidrio que sobresale del panorama habitual. Una escalera desciende bajo la calzada. El emplazamiento se encuentra justo entre la Casa Rosada y el Puente de la Mujer, en Puerto Madero, y es la parte visible de lo que, hasta hace poco, iba a ser el panteón que resguardaría los restos de Maradona.
El sitio web del M10 Memorial especifica aún hoy: “El M10 Memorial estará ubicado entre la Casa de Gobierno y Puerto Madero. Contará con una superficie de 1000 m2 cubiertos y capacidad para recibir un millón de visitantes al año. Una ubicación privilegiada que se transformará en un nuevo ícono de la Ciudad de Buenos Aires. En el exterior, se proyecta el nuevo Muro del Legado, que incluirá las fotos de todos los maradoneanos y maradoneanas que contribuyan con la Fundación . El M10 Memorial tiene previsto abrir sus puertas en 2025, para que todos puedan visitarlo, con entrada gratuita para ciudadanos argentinos”.
El sitio todavía tiene un botón para “hacer una donación”. El ticket de donación cuesta 120 mil pesos e incluye la posibilidad de poner la foto del donante en el “Legacy wall”, una de las paredes externas del mausoleo.
La construcción se sostenía, principalmente, por donaciones individuales e institucionales. La familia Maradona (Dalma, Giannina, Diego Jr., Diego Fernando y Jana Maradona, sus cinco hijos) lo vislumbraba como “un lugar de peregrinación, devoción y emoción”. Pero pese a que los trabajos estaban ya bastante avanzados, e incluso, como se contó, se había conseguido el permiso judicial para el traslado de los restos del ídolo, la Corporación de Planeamiento Metropolitano (CPM), ex Corporación Puerto Madero, confirmó a LA NACION que, finalmente, se “dejó sin efecto el convenio para la construcción del Mausoleo en homenaje a Diego Armando Maradona”.
Ya hacía tiempo que no se veían avances concretos en el futuro edificio, que quedó vallado en la explanada, pero igual se esperaba que, eventualmente, el mausoleo se inaugurara al público, luego de que en 2023 la Fundación Diego Armando Maradona, conformada por sus hijos, organización que llevaba adelante las obras, compartiera un comunicado en donde agradecían al Gobierno Nacional, al Gobierno de la Ciudad y a la misma CPM “por su colaboración y compromiso”.
Según la Corporación, “la decisión responde al entendimiento compartido de que no se encuentran dadas las condiciones necesarias para que un proyecto de esa magnitud y característica pueda concretarse con las garantías adecuadas en el sitio proyectado”.
En mayo del año pasado, Verónica Ojeda, mamá del hijo menor de Maradona, habló con LA NACION y dijo: “Ya tenemos todo organizado. Desde hace mucho tiempo lo venimos trabajando. Tenemos el lugar para trasladar a Diego”. A su vez, había agregado que el memorial “está quedando hermoso”.
Una fuente cercana a la Fundación comentó que la apertura del lugar estaba proyectada “para cuando se solucionaran los problemas del juicio”. Cabe destacar que, por el momento, el nuevo proceso judicial, que se realizará en el Tribunal N°7 de San Isidro, tras el escándalo con la jueza Julieta Makintach, se prevé para el 17 de marzo de 2026.
Otros proyectosAntes de decidirse por ese espacio en Puerto Madero, fueron varios los proyectos que planteaban un futuro mausoleo para resguardar los restos de Maradona, todos en distintos lugares.
Al principio se planteó, por ejemplo, constríurlo dentro del predio de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), en Ezeiza, pero la entidad nunca respondió a los pedidos de la familia para tratar el tema. Después el propio Gobierno de la Ciudad pretendió llevarlo a Costa Salguero, y eso también quedó en la nada.
La tercera propuesta para emplazar el M10 Memorial provino del club en el cual se formó, Argentinos Juniors, que hizo circular un render en donde se veía la proyección de un edificio con la forma de un 10 gigante. Finalmente, también se habló de llevar el cuerpo a Ezeiza, pero no ya dentro del predio de la AFA, sino a la vera de la ruta.
La propuesta de crear un mausoleo y mover los restos, según dijeron en varias ocasiones sus hijas, tiene como uno de sus objetivos lograr una mayor custodia y protección. En el Jardín Bella Vista, la parcela en donde está enterrado Maradona solo cuenta con la vigilancia de los guardias del cementerio.
La CPM no especificó más sobre esto, pero agregó: “Es objetivo de ambas partes resguardar la imagen de Diego Armando Maradona, asegurando que cualquier iniciativa refleje su trascendencia y legado con el respeto que merece”.
LA NACION intentó comunicarse con Mario Baudry, el abogado de Ojeda, para consultar cuáles serán los próximos pasos a tomar y qué sucederá con el edificio que estaba avanzando en Puerto Madero, pero hasta el momento de publicada esta nota, no obtuvo respuesta.
El cuerpo del “Diez”Pese a los intentos de sus hijos y a la aprobación del juzgado sanisidrense, los restos de Maradona siguen, hasta la fecha, en el mismo cementerio donde fue trasladado aquel 26 de noviembre de 2020, en Bella Vista. Sin embargo, no está completo: su corazón permanece en el Departamento de Anatomía Patológica de la Policía Bonaerense, en La Plata. Lo mismo sucede con otros órganos, como el hígado, los riñones y partes de los pulmones.
Se los extrajeron el mismo día de su muerte, aquel 25 de noviembre, cuando le realizaron la autopsia. El procedimiento, en realidad, siguió los protocolos establecidos para este tipo de casos, en los que debe establecerse la causa de muerte.
Según comentó en su momento Baudry, el corazón del “Diez” pesaba, al momento de fallecer, 504 gramos, “como una pelota de fútbol”. Lo normal hubiera sido un peso no superior a los 283 gramos. “Él tenía el corazón agrandado. Pero no por ser el corazón de un deportista; estaba expandido por todos los problemas causados por lo que le daban para tomar. Eso fue lo que produjo que tuviera esas dimensiones”, había detallado el letrado.
También había dicho que el corazón y el cuerpo podrían reencontrarse en algún momento, pero que podrían pasar varios años antes de eso, porque el caso debe quedar firme antes.