Dólares. Se desaceleró la liquidación de divisas del agro, pero el año cerrará con una suba del 35%: US$34.000 millones
Cuando faltan pocas semanas para que termine 2025, el ritmo de la liquidación de divisas de la agroexportación muestra señales contrastantes: mientras noviembre y diciembre dejarían un “ingre...
Cuando faltan pocas semanas para que termine 2025, el ritmo de la liquidación de divisas de la agroexportación muestra señales contrastantes: mientras noviembre y diciembre dejarían un “ingreso pobre” estimado de US$2600 millones, por debajo del promedio de los últimos cinco años -calculado en US$3950 millones para el mismo período— el total anual proyectado cerrará en US$34.000 millones, un incremento del 35% respecto de 2024.
El freno en estos dos meses sobreviene tras el fenómeno que ya se dio con un anticipo de ventas, principalmente por la baja y suspensión de retenciones, precios internacionales más moderados y un clima comercial donde el productor prioriza retener mercadería estratégica, especialmente soja.
“Momento álgido”: un pronóstico anticipa un episodio climático que intrigará en el final de 2025
Según explicó a LA NACION Lorena D’Angelo, analista de AZ-Group, “lo que se proyecta para liquidar noviembre y diciembre todavía de exportación serían unos US$2600 millones, lo que estaría por debajo del promedio de los últimos cinco años de US$3950 millones”.
La consultora atribuyó esa baja a decisiones tomadas antes: “Esto se da, principalmente, por los anticipos que se hicieron de liquidación de divisas. Gran parte corresponde a lo que se liquidó anteriormente por trigo que, aproximadamente, serían unos US$600 millones que no van a ingresar en diciembre próximo, cuando se esperan efectivamente esas exportaciones. En el breve lapso que duró la medida de retenciones cero se registraron ventas por 2,3 millones de toneladas de trigo.
Opinión. ¿Quién las hará?: para crecer en la producción de granos se requieren inversiones
En tanto, D’Angelo remarcó que el desempeño acumulado del año sostiene una mejora significativa: “En el acumulado de 2025 las proyecciones son que alcance los US$34.000 millones de liquidación de divisas que correspondería a tener un ingreso de un 35% superior al 2024”.
Un colchón de US$6000 millonesAún falta comercializar una parte sustancial de la cosecha anterior, entre maíz y soja y el nuevo ciclo de trigo. Según datos de D’Angelo, “todavía se podría estar liquidando unos US$6000 millones de acá hasta el ingreso de la nueva cosecha”. Sin embargo, advirtió que el productor priorizará la venta del trigo recién cosechado y retendrá soja: “Va a privilegiar vender ese producto y, principalmente, va a guardar parte de su producción de la oleaginosa”.
El consultor Javier Preciado Patiño coincidió en que la dinámica actual responde a un adelanto de operaciones: “Las registraciones están muy por debajo en la comparación con 2024, debido al adelantamiento de septiembre pasado”.
Según señaló, entre el 1° de noviembre y ayer se registraron para el mes “2,5 millones de toneladas contra 7,6 el año pasado ”. La actividad logística hoy se concentra en trigo, donde la cantidad de camiones con el cereal supera a los de la soja”. En cuanto al precio, el mercado de la oleaginosa se mantiene estable: “Un nivel de ventas primarias de unas 100.000 toneladas diaria, con un precio que oscila en torno a los $485.000”.
Por su parte, el consultor Gustavo López, director de Agritrend, fue categórico y advirtió que aún queda mercadería por vender o fijar precio en manos de los productores: “Lo que está quedando todavía son casi 8 millones de toneladas de soja y 7 millones de toneladas de maíz. Pero no hay que esperar que noviembre termine con un ingreso muy importante, incluso diciembre, porque son meses hasta donde llegan las DJVE antiguas con lo cual el exportador al tener ya una DJVE no va a volver a declarar hasta que tenga necesidades imperiosas".
Según sus proyecciones, “los ingresos futuros hasta el cierre del ciclo 24-25 están rondando los US$3500 millones, en total, un poco más del 10% de todo el ciclo”.
El adelantamiento de ventas pasado deja menos ingresos para los próximos meses: “El Gobierno ha gastado a cuenta y ahora va a estar sufriendo hasta el nuevo ciclo”. Alertó que la recaudación fiscal también será acotada, con una entrada “nada más que US$600 millones” en Derechos de Exportación (DEX).
“Ningún exportador va a declarar tanto hoy para el año próximo cuando hay un costo financiero de anclar que significa un montón de plata por algo que se va a embarcar más adelante. En síntesis, noviembre y diciembre serán bastante pobres, y recién se va a empezar a compensar un poco más con las DJVE que empiecen a aparecer, que ya no se tenga disponibilidad para enero en adelante, con una relación directa de los precios internacionales”, agregó.
Para lo que viene, de acuerdo con López, el trigo enfrenta un contexto internacional adverso: “Hay mucho trigo en todos lados y nada hace pensar que el precio del trigo vaya a subir”. Respecto del maíz, proyectó mayor superficie y un posible récord productivo, cerca de 58 y 60 millones de toneladas, lo que también limitaría los precios. La soja presenta un escenario más incierto. López señaló que la baja del área sembrada en la Argentina y la competencia internacional podrían sostener los valores: “Parecería que todavía tiene alguna posibilidad de ir afirmándose en el tiempo”.
Soja: acuerdo ente China y EE.UU.El analista Eugenio Irazuegui, de Zeni, destacó el rol del reciente acuerdo comercial entre ambas potencias, donde el mercado de soja continúa centrado en el pulso de la demanda china por cargamentos de procedencia norteamericana. Indicó que China volvió a comprar “1,58 millones de toneladas, que será despachadas entre diciembre y los primeros meses de 2026”. En Estados Unidos, la industria procesadora marcó un récord: “en octubre se ha acelerado fuertemente la molienda con unos 6,2 millones de toneladas”, con una suba del “15,1%” mensual.
Pero advirtió que la producción de Brasil seguirá influyendo sobre los precios: “Fuentes privadas plantean una cobertura nacional de siembra que arrojaría un potencial de cosecha de 179 millones de toneladas, lo que condicionará, sin duda, los precios locales a cosecha”.