Dueto de íconos: Dua Lipa entrevistó a Margaret Atwood por el 40° aniversario de “El cuento de la criada”
Antes de arribar a Buenos Aires para brindar ...
Antes de arribar a Buenos Aires para brindar sus conciertos en el Monumental, la cantante albanesa, británica y kosovar Dua Lipa entrevistó para el club de lectura de su plataforma Service 95 a la escritora canadiense Margaret Atwood, que acaba de publicar su primer libro de memorias, Book of Lives (la versión en español llegará en diciembre a las librerías locales). En 2025 se celebra el 40° aniversario de El cuento de la criada, una de las novelas clave del siglo XX en la que se basó la serie homónima y que la estrella pop no dudó en calificar de “revolucionaria”.
A través de la mirada de la criada Offred -cuyo nombre contiene las palabras of, off y red, como indicó Atwood- sobre el universo distópico de la República de Gilead, donde las mujeres son despojadas de sus derechos y forzadas a la servidumbre sexual y reproductiva, la novela de Atwood explora cuestiones vigentes como el poder, el control y la disidencia.
“La novela adquiere mayor significado con el paso de los años -dijo Lipa, que la leyó por primera vez a los quince años, en la escuela secundaria-. Es también una advertencia sobre los gobiernos autoritarios para cada nueva generación”.
“Cuando la escribí, era 1985 -evocó la autora-. La Guerra Fría seguía en marcha. El Muro de Berlín aún estaba en pie, y yo trabajaba en El cuento de la criada en Berlín Occidental. En esa época visité Alemania Oriental, Checoslovaquia y Polonia, que por aquel entonces formaban parte del Bloque del Este. Por eso fue muy interesante para mí observar la preocupación que la gente tenía al conversar conmigo porque temían que sus casas y autos estuvieron intervenidos. El mundo actual, con herramientas de vigilancia más sofisticadas, habría que ser aún más cuidadoso”.
También recordó que en la década de 1980, con Ronald Reagan y la derecha religiosa en el poder, en Estados Unidos existía un clima de rechazo al feminismo. “La gente en Europa no quería creer que Estados Unidos pudiera volver a sus raíces teocráticas del siglo XVII. ¿Por qué? Porque la Guerra Fría aún continuaba y era el país líder del mundo libre”.
Enigma en el palacio: el retrato de una bella y misteriosa mujer que nadie sabe bien quién es
Al ser consultada sobre la recepción de El cuento de la criada en Estados Unidos, respondió que hubo dos reacciones: “‘Oh, eso nunca pasará aquí’. Y por otro lado: ‘¿Cuánto tiempo tenemos hasta que ocurra?’; en Canadá no pasó lo mismo porque, al ser un país bilingüe, es más difícil que todos nos alineemos en una misma dirección”.
Según dijo Lipa, en Book of Lives Atwood plantea tres historias sobre el origen de la novela. “La derecha religiosa, que se convirtió en una fuerza política, sostenía que las mujeres pertenecían al hogar y que debían dedicarse a los niños, la cocina y la iglesia ”, indicó la autora que, con Gilead, llevó al extremo esa posibilidad.
Además, en su adolescencia y juventud, leyó mucha ciencia ficción. “Desde los libros de H. G. Wells a finales del siglo XIX hasta el florecimiento del género en 1930 con las revistas pulp, donde Ray Bradbury comenzó su carrera. Y hemos tenido 1984, de George Orwell, que por supuesto leí en una edad impresionable”. El personaje de Julia, de 1984, la ayudó a imaginar a Offred.
La tercera fuente de inspiración de El cuento de la criada fue el puritanismo inglés del siglo XVII. “Usted se encuentra en el país donde todo comenzó”, le dijo a Lipa. Para la escritora, cuando en los sistemas autoritarios las cosas empiezan a funcionar mal, se busca a un “enemigo interno”.
“No incluí nada en ese libro que no hubiera sido hecho ya por alguien, en algún momento y en algún lugar”, señaló; dio como ejemplo que, durante la tiranía comunista de Nicolae Ceausescu en Rumania, las mujeres casadas debían tener cuatro hijos; en caso contrario, tenían que dar explicaciones a las autoridades.
“Aunque creo que hay torturas mucho peores que llevar una vida restringida, mi modelo para las criadas fueron las damas victorianas de clase alta, porque es una época que estudié mucho”, dijo. Por último, se refirió a su pasión por la astrología. Contó que había hecho las cartas astrales de sus amigos poetas “en una época en que no había internet, lo siento pero no había; usaba una regla y un transportador”. “Me interesó la astrología porque era la visión del mundo del Renacimiento y principios de la Edad Moderna”. Atwood, que cumplirá 86 años el 18 de noviembre, es de Escorpio.