El testimonio de una psicóloga en la marcha por la discapacidad: “Esto es la insensibilidad absoluta”
“Esto es la insensibilidad absoluta. Es la segregación en todos los colores y en todas las formas: una gran tristeza”. Con esas palabras Romina, psicóloga que trabaja con pacientes con capaci...
“Esto es la insensibilidad absoluta. Es la segregación en todos los colores y en todas las formas: una gran tristeza”. Con esas palabras Romina, psicóloga que trabaja con pacientes con capacidades diferentes, sintetizó el sentimiento de cientos de personas que se reunieron esta tarde alrededor del Congreso en rechazo del veto presidencial. La medida de Javier Milei busca dejar sin efecto la ley que crea un fondo específico y aumenta las partidas presupuestarias para evitar que todo el sector de discapacidad colapse.
Romina, psicologa, en dialogo con LN+“Soy parte de un equipo interdisciplinario que trabaja con gente con discapacidad y familias vulneradas. Muchos de mis pacientes deberían haber arrancado con sus terapias a principios de año, pero las obras sociales aun no las aprueban“, manifestó Romina.
Consultada sobre las consecuencias de este desfinanciamiento, la psicóloga dijo: “Sin los programas correspondientes, estos niños no pueden abordar sus crisis ni pueden encarar sus rutinas cotidianas con facilidad”. “La calidad de vida de esos niños y las de sus familias se convierte en un infierno”, agregó.
La impotencia de una madreMariel tiene un hijo de siete años con autismo. Sobre su situación, manifestó: “Su prepaga, hasta ahora, cubre las terapias, pero si la privatizan, no sé que va a pasar”. Según sus cálculos, en el caso de que eso ocurra, las prácticas de su hijo “se irían a $400.000 cada una: un dinero que yo, que soy docente, ni mi marido, que es taxista, tenemos”.
Mariel, una de las madres presente en el Congreso en rechazo al veto presidencialVisiblemente conmocionada, Mariel compartió en diálogo con LN+ sus principales temores: “Me asusta más que mi hijo pierda la posibilidad de seguir yendo a la escuela a que la policía venga a pegarnos y reprimirnos”.
“Vamos a seguir acá hasta que se cumplan todos nuestros derechos”, comentó. Por último, concluyó: “Si mi hijo abandona sus terapias, pierde el habla. Esto no es un gasto, es una inversión”.