Es salvadoreño, era buscado por sus nexos con la MS-13: ICE lo detuvo en Maryland y ya tiene orden de deportación
Mauricio Alexander Rivas Rivera, ...
Mauricio Alexander Rivas Rivera, un ciudadano salvadoreño de 37 años, fue detenido en Baltimore, Maryland, por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Ingresó sin autorización a Estados Unidos, pese a contar con antecedentes de deportación. Actualmente, se encuentra bajo custodia federal y enfrenta una nueva expulsión del país.
Perfil de un reincidente con historial delictivoLa oficina de ICE en Baltimore, junto a Homeland Security Investigations (HSI), coordinó el arresto de Rivas Rivera sin que se reportan incidentes. En el comunicado difundido por la cuenta oficial de ICE Baltimore en X, se detalló que el operativo fue parte de los esfuerzos de seguridad pública para localizar a extranjeros con antecedentes criminales graves.
Actualmente, Mauricio Alexander Rivas permanece en un centro de detención del ICE mientras se tramitan cargos por reingreso ilegal, un delito federal que puede acarrear sanciones penales adicionales.
MS-13, la lucha constante de Estados Unidos contra la organización criminal de El SalvadorLa Mara Salvatrucha se convirtió en uno de los blancos principales del discurso antiinmigrante de Donald Trump desde su primer mandato como presidente de Estados Unidos. “No son personas (…) y tenemos que ser muy, muy duros”, declaró en 2018, según lo recoge la BCC.
Dentro de las primeras declaraciones que le dieron la vuelta el mundo, se encuentran el señalamiento de que la MS-13 había “violado las fronteras de Estados Unidos”, por lo que barrios pacíficos se transformaron en lugares violentos. El discurso fue utilizado como base para la búsqueda del endurecimiento de las políticas migratorias, una lucha que ha llevado hasta su ahora segundo mandato presidencial.
Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia en enero de 2025, el enfoque migratorio se endureció. Durante los primeros 50 días de su mandato, ICE registró más de 32.800 arrestos por violaciones a la ley migratoria, cifra que superó el total del año fiscal anterior, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Entre las medidas implementadas se destaca el programa “Project Homecoming”, que ofrece incentivos económicos a personas indocumentadas que acepten la deportación voluntaria. El objetivo es agilizar los procedimientos y aliviar la carga sobre el sistema judicial migratorio.
Otra de las decisiones relevantes fue el incremento de la plantilla de ICE, que a la fecha cuentan con 20.000 agentes, según sus propias cifras oficiales. Esta expansión recibió el respaldo de sectores conservadores, aunque también provocó cuestionamientos por el uso de fondos federales y el riesgo de detenciones sin garantías.
El caso de Mejía-Benítez se suma a una serie de intervenciones que apuntan a frenar la expansión de la MS-13 en territorio estadounidense. Las autoridades insisten en que la cooperación con El Salvador resulta fundamental para impedir que integrantes de pandillas reincidan.
Redadas en ciudades santuario: críticas y justificacionesEn paralelo, el gobierno puso en marcha la “Operación Safeguard”, que tiene como fin realizar detenciones en zonas urbanas con alta densidad de población migrante. Entre los principales objetivos figuran ciudades como Chicago, Filadelfia y Los Ángeles.
Uno de los casos más polémicos fue la redada migratoria en Colorado, la que se llevó a cabo el pasado 27 de abril. La intervención de ICE en el operativo dejó un saldo de 104 personas detenidas, de las cuales, se dio a conocer que 18 ya fueron deportados, mientras que 86 más siguen en detención en espera de que su situación jurídica se determine.
Diversas organizaciones de derechos civiles expresaron su preocupación ante posibles abusos. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) denunció que, en muchos casos, no se presentaron órdenes judiciales válidas ni se ofreció asesoría legal a las personas afectadas.