Indagaron a Marcelo Moretti: dijo ser “completamente inocente” y en diez días se define su situación procesal
La sexta fue la vencida. Tras cinco postergaciones, el polémico ...
La sexta fue la vencida. Tras cinco postergaciones, el polémico presidente de San Lorenzo de Almagro, Marcelo Moreti, se presentó al acto de declaración indagatoria por el delito de defraudación por administración fraudulenta. Dijo ser inocente y en diez días se definirá su situación procesal.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Se trata de la causa que se había iniciado después de que una cámara oculta lo mostrara guardándose en el bolsillo del saco un fajo de miles de dólares que habría recibido para, supuestamente, fichar en las inferiores de la institución al hijo de una empresaria de medios periodísticos de La Plata.
La última postergación de la indagatoria, prevista para el 6 de este mes, se debió a una presentación hecha por el abogado defensor de Moretti, Gastón Marano, que argumentó tener otras audiencias: una de ellas era por el inicio del jury que terminó con la destitución de Julieta Makintach como jueza del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro. El letrado era parte de la acusación en representación de Julio César Coria, un agente penitenciario que en el malogrado juicio donde se debatían si hubo responsabilidades penales por la muerte de Diego Maradona terminó preso por falso testimonio. Finalmente fue sobreseído.
Marcelo Moretti salió corriendo de la sede de San Lorenzo en un patrullero“Moretti no presentó ninguna prueba en su favor”, dijo a LA NACION una calificada fuente judicial que estuvo presente en la audiencia, a cargo de la jueza nacional en lo criminal y correccional Laura Bruniard, y de la que participó la fiscal Mónica Cuñarro.
Según el acta de la audiencia a la que tuvo acceso LA NACION, Moretti sostuvo: “Quiero decir que soy completamente inocente de lo que se me acusa. Mi intención es declarar, contestar preguntas, aportar pruebas, pero como aclaré también en la Fiscalía de la Ciudad, lo voy a hacer cuando esté resuelta la cuestión de competencia”.
La jueza Bruniard, cuando fijó la fecha para indagar hoy a Moretti, había advertido: “En caso de una nueva incomparecencia, para hacer efectivo el acto procesal en juego, se ordenará la medida coercitiva que por derecho corresponda”. En otras palabras: si no se presentaba irían a buscarlo por medio de la fuerza pública, como había solicitado la fiscal Cuñarro.
Antes, la indagatoria se había suspendido porque la defensa argumentaba en distintas presentaciones que no se había decidido si al mandamás azulgrana debía investigarlo la Justicia nacional o la de la Ciudad.
“Hemos presenciado un verdadero disparate desde la perspectiva procesal. Una persona fue indagada exactamente por los mismos hechos en dos jurisdicciones distintas , lo cual contraría la prohibición de la doble persecución penal, que eventualmente va a comprometer la responsabilidad del Estado argentino. Es absolutamente impredecible lo que va a pasar con esta situación. Por ejemplo, si en una sede lo sobreseen y en otra lo procesan, ¿cómo se resuelve? ¿Desempatan por penales? Es una cuestión increíble y que no he visto en toda la historia criminal argentina", sostuvo a LA NACION Marano después de la audiencia.
En cuanto a la disputa entre los fueros nacional y porteño, la había revocado la resolución por la que se había suspendido “la convocatoria de Moretti a prestar declaración indagatoria en virtud de que se encontraba pendiente la resolución de un conflicto de competencia”.
Los jueces Juan Esteban Cicciaro y Rodolfo Pociello Argerich así lo decretaron al hacer lugar a la apelación presentada por el Ministerio Público, representado por el fiscal general Mauricio Viera.
“Se advierte que esta Sala, con la actuación unipersonal del juez Guillermo Pablo Lucero, confirmó el 3 de septiembre último el auto que rechazó la inhibitoria del juzgado y reiteró la competencia material de este fuero. A su vez, el recurso de casación interpuesto por la defensa de Moretti contra esa decisión fue rechazado el 30 de septiembre último, sin que hasta la fecha se hubiera acudido en queja ante el órgano superior. Por otro lado, en el juzgado local no se ha adoptado ningún temperamento relativo a la inhibición requerida por esta jurisdicción. Así, planteado el estado actual del proceso, es dable advertir que no se advierte una inobservancia de las reglas para determinar la competencia en razón de la materia y, además -por el contrario-, la situación suscitada impediría el normal avance del trámite de las actuaciones, sin que puede verse afectada la garantía del juez natural”, explicaron los camaristas Cicciaro y Pociello Argerich en fallo dictado a principios de mes.
La anterior suspensión de la indagatoria se había originado cuando Marano pidió que el expediente llegue al Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la Ciudad para que decida si la causa debe quedar en la Justicia nacional o en la porteña.
La presentación fue rechazada, como se dijo, por la Cámara del Crimen con un fallo del juez Lucero. Lo mismo sucedió con un recurso presentado ante Casación.
En su resolución, el juez Lucero, firmante por la Sala 7 de la Cámara Penal, rechazó el pedido de inhibitoria planteado por la jueza de la Ciudad Rocío López Di Muro y el defensor particular de Moretti; ellos pedían a la jueza Bruniard que declinara su competencia, de modo que la investigación la llevara adelante el fiscal porteño Maximiliano Vence y no la fiscal Cuñarro, que ya había avanzado en la instrucción a partir de la denuncia presentada por César Francis, excandidato a presidente del Ciclón.
Pero la cuestión de la competencia no está saldada. Por eso Moretti dijo que va a aportar pruebas y a contestar preguntas cuando se defina la cuestión.
Hace dos semanas, la jueza en lo penal, contravencional y de faltas Bárbara Moramarco Terrabossa resolvió “trabar contienda positiva de competencia” entre el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas porteño N°4, interinamente a su cargo, y el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°27, conducido por Bruniard, y elevó el incidente al Superior Tribunal de la Ciudad para que “dirima la cuestión”.