Inteligencia para educar

El Plan de Alfabetización lanzado en 2024 tiene por objetivo que los niños entiendan lo que leen. El Laboratorio de Inteligencia Artificial Aplicada en Ciencias Exactas de la UBA trabaja en el de...

El Plan de Alfabetización lanzado en 2024 tiene por objetivo que los niños entiendan lo que leen. El Laboratorio de Inteligencia Artificial Aplicada en Ciencias Exactas de la UBA trabaja en el desarrollo de un modelo que sirva para escuchar y medir la capacidad lectora de los chicos.

La idea es detectar tempranamente dificultades de aprendizaje que permitan a los docentes anticiparse adecuadamente. Las investigaciones más recientes destacan la importancia de la velocidad y la precisión en la lectura. Con esto en mente, un equipo trabajó en una aplicación que les permita a los docentes grabar a sus alumnos para obtener al instante un diagnóstico de las dificultades posibles. Además de medir la cantidad de palabras leídas correctamente por minuto, el sistema permite identificar los tipos de errores que cometen. Se lo está entrenando para que sume todos los yerros posibles para que la devolución pueda ser también más rica a futuro. Se necesitan muchos datos y la actualización de los modelos es permanente.

Desde detrás de una computadora, los investigadores completan el proceso recibiendo audios que les permiten desarrollar los algoritmos hasta tanto desarrollen directamente una app que grabe a los chicos y almacene el contenido. Apuntan a que esta pueda ser usada en cualquier provincia como parte del Plan de Alfabetización.

Juan Kamienkowski, uno de los investigadores, habló en el encuentro organizado por la Escuela de Educación de la Universidad Austral en torno a “Aprendizajes efectivos con IA en alfabetización y matemática”. Además de compartir este proyecto, contó sobre otro que, también en base a la IA, sirve para detección temprana del abandono escolar. Utilizaron información de la provincia de Mendoza sobre indicadores de trayectorias educativas, ausencias y notas de cada alumno cargadas por los docentes. El sistema desarrollado permite que la IA active un semáforo que muestra en tres colores la probabilidad de que un alumno esté por abandonar sus estudios. “Estamos capacitando personal técnico de la provincia para dejar capacidad instalada. Hacemos transferencia desde la universidad”, celebró Kamienkowski.

Del encuentro también participó el finlandés Henri Muurimaa que contó sobre Eduten, la plataforma respaldada por 15 años de investigaciones que utilizan combinando IA con juego en su país con mejoras de hasta un 45% en los resultados de aprendizaje. Logran también aliviar la carga de los profesores para que optimicen el uso de su tiempo.

Al poner a la IA al servicio de mejorar los aprendizajes se multiplican los beneficios para alumnos y profesores. Aprendizajes personalizados, contenidos adaptados, tutorías virtuales, automatización de tareas administrativas y nuevas herramientas asoman en un futuro abierto a mayores posibilidades.