Investigan como homicidio la desaparición del cuidador de la casa de la reina Máxima
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- A casi dos meses de la desaparición de Carlos Ancapichun -el hombre de 76 años que trabajó como cuidador de la casa de la reina Máxima en el country Cumelén de Villa ...
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- A casi dos meses de la desaparición de Carlos Ancapichun -el hombre de 76 años que trabajó como cuidador de la casa de la reina Máxima en el country Cumelén de Villa La Angostura-, se frenó el operativo de búsqueda y ahora se investiga un presunto homicidio.
El hombre fue visto por última vez el 13 de junio, cuando viajó a Chile para realizar un trámite anual. Su esposa, Marisol Coronado, confirmó que la carátula de la causa fue modificada y ahora se investiga un presunto homicidio.
“Desde el primer día se los dije a la Policía de Investigaciones (PDI) y a Carabineros: a mi marido me lo mataron”, indicó Coronado. La camioneta de Ancapichun apareció días después de su desaparición, cerrada y sin signos de violencia, en un sendero boscoso a pocos metros del lugar que habría dicho que iba a visitar.
Tras cruzar a Chile por el paso internacional Cardenal Samoré, Ancapichun visitó a su hermanastro en la localidad de Entrelagos (en la comuna de Puyehue) y luego habría ido a ver un terreno para una posible construcción. Tres días después, su camioneta fue hallada en una zona de difícil acceso cercana al centro de esquí Antillanca, a unos 150 metros del punto donde planeaba detenerse.
Tal como contó su familia, el hombre de 76 años viajó a Chile para tramitar “el certificado de supervivencia” en el banco (tiene doble ciudadanía y cobra una jubilación en ese país). Y tenía previsto visitar a su hermanastro, con quien mantenía un conflicto vinculado a un campo y una casa que pertenecieron a su madre.
Interrogado por la Justicia, el medio hermano de Ancapichun reconoció que el hombre lo había visitado el viernes 13 de junio: dijo que estuvo en su casa durante dos horas. Según declaró, al despedirse, Carlos le indicó que iría hasta un predio cercano donde pretendía construir una casa.
Sin embargo, la esposa del hombre desaparecido afirmó que nadie vio salir a Ancapichun de la casa de su hermanastro. Y como sus botas estaban en la camioneta, la mujer también desmintió que haya ido a recorrer un campo vecino. Coronado señaló que Carlos pretendía vender la casa en la que vivía su hermanastro (que era de su madre) para repartir el dinero entre todos los hermanos.
Tras la denuncia de desaparición realizada por su familia de Villa La Angostura, la búsqueda se desplegó del lado chileno con un amplio operativo que incluyó a Carabineros, la Policía de Investigaciones, el Ejército, bomberos, buzos tácticos, perros rastreadores y equipos de la Asociación de Búsqueda y Rescate en Zonas Agrestes (BRZA).
Se rastrearon al menos 700 hectáreas de terreno selvático, en una región dominada por la selva valdiviana, con cañadones, pantanos y mallines, lo que complica las tareas terrestres y aéreas. De todos modos, su esposa siempre remarcó que su marido conocía muy bien la zona y difícilmente podía perderse allí. Aseguró, además, que la investigación “se hizo mal desde el primer día”.
También el nieto de Ancapichun, Mirko Ojeda Hidalgo, sostuvo que la camioneta fue hallada en un lugar que Carlos conocía y que no había indicios de desorientación. Según indicó a principios de julio, la hipótesis de un accidente “es poco probable”. Ojeda Hidalgo ya había pedido que se consideren otras líneas, como la intervención de terceros.
Por pedido de la familia, el fiscal de Osorno José Vivallo cambió ahora la carátula por la de “presunto homicidio”. Coronado designó un abogado para que la represente en Chile y pedirá nuevas pericias sobre la camioneta de su marido.