Italia respalda la candidatura de Rafael Grossi como secretario general de la ONU
ROMA.- El diplomático argentino ...
ROMA.- El diplomático argentino Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), recibió ayer el respaldo de Italia a su candidatura para convertirse en el próximo secretario general de las Naciones Unidas.
Grossi “se ocupa de lo que sucede en Irán, de lo que ocurre en Zaporiya (la central nuclear en Ucrania) y de muchas otras cosas”, es “un argentino-italiano con doble pasaporte”, por lo que “nosotros estamos orgullosos de que guíe la agencia y espero que pueda hacer otro salto”, dijo el canciller italiano, Antonio Tajani, en declaraciones a ANSA al margen de la primera Conferencia Internacional sobre Italofonia, en la que Grossi fue uno de los principales oradores.
Insieme al mondo delle Istituzioni, della società civile e della cultura e a tante personalità di Governo provenienti da Paesi amici, ho voluto dare il via oggi alla Comunità dell’#Italofonia, uno spazio ancorato saldamente all’identità e alla lingua italiana, ai valori di pace,… pic.twitter.com/6xBev2PLp5
— Antonio Tajani (@Antonio_Tajani) November 18, 2025Grossi, quien vive bajo máxima protección desde que meses atrás recibió amenazas de sectores vinculados con Irán —que lo acusan de haber sido proisraelí antes y durante la llamada “guerra de los 12 días” de junio pasado—, expresó en una entrevista con LA NACION, realizada en septiembre en esta capital, su intención de postularse para suceder a António Guterres al frente de las Naciones Unidas, un organismo que necesita una reforma urgente.
“No hay que tener miedo al cambio. Tiene que ser un cambio consensuado, un cambio que comprenda la diversidad porque, ojo, la diversidad no es poner gente de distintos colores, es entender las profundas raíces culturales. La gente dice que el mundo está fragmentado y no hay nada que hacer. Pero tenemos todavía una plataforma, una sola, que es las Naciones Unidas que si no existiera habría que reinventarla. El asunto es ponerla donde tiene que estar, a través de un aggiornamento, que no pasa por lo burocrático, aunque está claro que las Naciones Unidas tienen que reducirse”, planteó.
En esa misma entrevista, Grossi —el diplomático conocido por haberse enfundado un chaleco antibalas y viajar repetidamente, bajo las bombas y asumiendo riesgos personales, para inspeccionar la planta de Zaporiyia en Ucrania— reivindicó una diplomacia “activa”.
“En mi experiencia personal, que por supuesto es más focalizada en un tema central para la paz y la seguridad internacional, he ejercido una diplomacia activa y de diálogo permanente con todos, en todo momento y sin cortapisas. Cuando fui por primera vez a hablar con Putin en el año 2022, muchos cancilleres amigos de países muy importantes me decían: ‘No lo hagas, no lo hagas’… Después dijeron: ‘Estuvo bien, por suerte que alguien lo hace’”, dijo.
A partir de ese episodio, explicó, se consolidó su mirada sobre el rol que debe asumir la conducción del organismo: “Entonces, esa es mi visión. Yo creo que, en momentos de tantísima fragmentación internacional, donde tenés la Asamblea General como un órgano deliberativo cuyos pronunciamientos caen en el olvido, donde tenés al Consejo de Seguridad condenado a un impasse estructural que no va a cambiar por el momento, bueno, es allí donde el secretario general tiene un papel a jugar”, continuó.
Grossi subrayó que el liderazgo no implica soluciones mágicas, pero sí presencia y acción: “Yo no estoy diciendo que el secretario general vaya a solucionar todos los problemas que existen, pero yo he comprobado en mi experiencia personal, que, si bien no ha sido una panacea, la acción de la OIEA, ha sido bastante efectiva: ha logrado evitar varios problemas. Y eso es lo que me inspiró a decir, bueno, yo lo que hago acá podría llevarlo a otro plano. En el plano personal veo que la diplomacia en sí no fracasa cuando se ejerce en una manera activa”, dijo.
Y terminó con una reflexión crítica sobre el sistema multilateral actual: Al analizar los numerosos conflictos en un “mundo en llamas”, sostuvo que “el gran ausente es las Naciones Unidas, que no está cumpliendo su rol”.
En su discurso en la primera Conferencia Internacional de la Italofonía, que tuvo lugar este martes en Villa Madama, Grossi, de 64 años, habló de la importancia de la lengua italiana, presente en todos los continentes gracias a la “fuerza de los inmigrantes, de la economía y de las inversiones” y a su cultura, su arte y su fantástica gastronomía. “Los italianos se han afirmado en el mundo no como soldados, sino como ciudadanos globales. Han creado ‘civitates’, comunidad de ciudadanos, lugares de palabras, valores e intentos compartidos”, dijo.
El diplomático subrayó, en efecto, que, a diferencia de otros países europeos, la influencia global de Italia no se construyó a través de la dominación, sino a raíz de su riqueza, su cultura y su innovación. “Los italianos salieron al mundo no como conquistadores, sino como constructores -de ciudades, ferrocarriles, cultura y comunidades- y han creado bienestar y solidaridad”, resaltó, al considerarse una manifestación de esta historia. “Cuando mi familia emigró desde Piamonte, a fines del siglo XIX, una persona de cuatro de mi ciudad natal, Buenos Aires, había nacido en Italia”, evocó, al precisar que no aprendió italiano en la escuela, sino en su casa.
Mencionó, además, a los grandes italianos que marcaron la ciencia y la tecnología como Leonardo Da Vinci, Galileo Galilei, Enrico Fermi (Premio Nobel de Física en 1938), entre otros, figuras fundamentales incluso para el OIEA, que dirige desde diciembre de 2019.
Grossi puso hincapié, finalmente, en la importancia del multilateralismo, de la diplomacia y del humanismo “en un mundo fracturado en el cual hasta se pone en discusión el futuro de las Naciones Unidas”.