Juez de Houston ordenó al gobierno de EE.UU. localizar a un venezolano deportado a El Salvador
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Un juez federal en Texas ordenó al gobierno estadounidense que encuentre a Widmer Josneyder Agelviz Sanguino, un joven venezolano desaparecido tras su deportación, y que restablezca contacto con su familia. El caso desató preocupación por posibles violaciones al debido proceso en procedimientos migratorios recientes.
La orden del juez Ellison y las exigencias al gobierno de TrumpWidmer Josneyder Agelviz Sanguino, un joven venezolano de 24 años, ingresó a Estados Unidos como refugiado aprobado por las autoridades tras escapar de su país y pasar por Ecuador. Pero su proceso migratorio tomó un giro inesperado cuando fue detenido y, meses después, deportado a El Salvador, presuntamente sin que se resolviera su solicitud de asilo. Desde entonces, nadie ha vuelto a tener noticias suyas.
El lunes, el juez Keith Ellison, del Tribunal del Distrito Sur de Texas, emitió una orden directa al gobierno federal para que ubique al joven, verifique su estado de salud y restablezca comunicación entre él y su equipo legal. La orden judicial, citada por Houston Chronicle, expuso la falta de coordinación entre agencias federales y puso bajo la lupa las acciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Este proceso comenzó cuando, frente a la falta de respuestas, la familia del joven presentó una demanda este mes, donde denunciaba que se habían violado sus derechos constitucionales y solicitaban su retorno a Estados Unidos. El lunes, durante una audiencia, el juez Ellison expresó su frustración ante la falta de coordinación entre las ramas ejecutiva y judicial en casos similares.
La orden judicial incluye varias instrucciones específicas para las autoridades estadounidenses:
Confirmar el paradero y el estado físico de Agelviz Sanguino.Justificar ante el tribunal la base legal de su detención actual.Restablecer contacto entre el joven y sus abogados en un plazo máximo de dos días.Proporcionar al equipo legal la información de contacto del centro de detención donde se encuentra retenido.El magistrado también exigió al gobierno presentar en un plazo de tres días un informe donde detalle los pasos que tomó para cumplir con lo dispuesto. Todavía no hubo novedades al respecto del mismo.
El camino del joven venezolano desde Houston a una prisión en El SalvadorAgelviz Sanguino llegó al Aeropuerto Internacional George Bush de Houston con la esperanza de iniciar una nueva vida tras recibir autorización del gobierno estadounidense para ingresar como refugiado. Sin embargo, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) detuvieron su ingreso al detectar dos tatuajes —una rosa y un reloj— que asociaron con la pandilla Tren de Aragua, originaria de Venezuela. Esa presunción bastó para revocar su estatus de refugiado y enviarlo a un centro de detención en Conroe, Texas, mientras se analizaba su solicitud de asilo.
Poco antes de que un juez emitiera una decisión sobre su caso, Agelviz Sanguino desapareció del radar. Su nombre apareció en una lista en la que se identificaba a 238 venezolanos deportados a El Salvador. A partir del 15 de marzo, ni sus abogados ni su familia pudieron comunicarse con él.
Falta de información, silencio oficial y denuncias de desobedienciaDurante la audiencia, el abogado del joven, Javier Rivera, expresó la incertidumbre que envuelve el caso. “Creemos que él está en algún lugar, pero no tenemos ninguna confirmación oficial más allá de un reporte de prensa que lo ubica en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador”, dijo Rivera, según recoge Houston Chronicle.
Por su parte, el fiscal asistente Jimmy Rodríguez admitió no tener información sobre el paradero del joven, aunque dijo “no tener razón para dudar” de que se encuentre en El Salvador. No obstante, insistió en que facilitar una línea de comunicación con el detenido requería gestiones complejas con las autoridades salvadoreñas. A pesar de ello, el juez Ellison rechazó sus argumentos y emitió su orden dos horas después de finalizada la audiencia.