La automotriz que existe hace no más de 30 años, se convirtió en líder global y creó un “auto que nada”
Treinta años suena a joven para un ser humano, no tanto para una compañía, ya que en cierto modo tres décadas dan cuenta de permanencia y avalan una cierta trayectoria. Sin embargo, la forma de...
Treinta años suena a joven para un ser humano, no tanto para una compañía, ya que en cierto modo tres décadas dan cuenta de permanencia y avalan una cierta trayectoria. Sin embargo, la forma de hacer las cuentas dentro de la industria automotriz tiene sus propios matices, porque la mayoría de las marcas tienen una larga tradición, en más de un caso tres y hasta cuatro veces más que tres décadas.
El caso de BYD es particular, porque como automotriz está en la tanda de las más recientes, no así como compañía, ya que se nació en 1995 como fabricante de baterías recargables y otros componentes electrónicos para teléfonos móviles.
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Su ingreso al sector automotor se dio en 2003, cuando compra una planta (perteneciente a Tsinchuan Automobile que fabricaba desde 1987) de cuya línea lo primero que salió fue un auto con motor a combustión, el F3. De ahí en más su crecimiento fue exponencial y su proyección para conquistar el mundo se enfocó en la electromovilidad.
El “Build your Dreams” (Construye tus Sueños en inglés ) que da forma a la sigla que la identifica, encarna la visión de su fundador, Wang Chuanfu, ingeniero y empresario con la mirada puesta en el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles, lo que quedó en evidencia al poco tiempo, ya que en el Salón de Detroit de 2005 la compañía presentó el BYD 13, su primer totalmente eléctrico.
Fue en 2008 cuando lanzó el primer híbrido enchufable de serie del mundo: el F3DM, un sedán del estilo del Toyota Corolla. Desde entonces, no paró de crecer hasta convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo y, en 2022, dejó de producir autos a combustión interna para enfocarse exclusivamente en productos electrificados.
La marca principal BYD se divide en las series Dynasty (modelos Qin, Han, Tang, Song y Yuan), y Ocean que, además de Seal y Seagull, incluye al Dolphin, el compacto 100% eléctrico que llegó a la Argentina hace algunas semanas. En adición, el grupo posee la línea de alta gama compuesta por Denza, Fangchengbao y Yangwang.
Sus números son astronómicos. En 2024 vendió 4,27 millones de vehículos —un 41,3% respecto al año anterior— de los cuales 1,76 millones fueron vehículos completamente eléctricos y 2,48 millones, híbridos enchufables, lo que la convierte en el mayor productor a nivel mundial en este tipo de propulsiones. Esa performance la catapultó del noveno al tercer lugar en el ranking. Sus autos se venden en más de 400 ciudades, en unos 80 países en los 6 continentes. Durante el primer semestre de este año ya ubicó 2,49 millones de vehículos, casi un 30% más que igual período del año pasado.
La compañía, reconocida por su capacidad de integración y líder en innovación, es titular de más de 20 mil patentes enfocadas en brindar soluciones a una enorme diversidad de sectores, desde la fabricación de baterías y motores eléctricos, a sistemas de control electrónico y chips semiconductores.
La premisa es fortalecer un ecosistema completo de energías limpias como un aporte a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, y para contribuir con el enfriamiento del planeta (la meta simbólica es la baja de 1°C) a través de la promoción de la movilidad eléctrica y la transición energética.
La e-Plataform 3.0 es una arquitectura modular de avanzada que da sustento a un vasto caudal de invenciones desarrolladas específicamente para eléctricos y que integra componentes clave como la propulsión, la batería y el sistema de gestión térmica para optimizar el rendimiento, la seguridad y la eficiencia. Incluye tecnologías como el sistema eléctrico “8 en 1”, un módulo en el que conviven motor, electrónica de control y otros componentes del sistema de propulsión eléctrica para maximizar la eficiencia del espacio y la energía.
Otra pieza clave es la Batería Blade, diseñada para ser más segura, duradera y eficiente en la disipación de calor. Es hasta un 50% más compacta que otras baterías y su cobertura varias veces más resistente en la búsqueda de eliminar la posibilidad de un incendio. Gracias a la tecnología de fosfato de hierro y litio (LFP) puede soportar más de 3000 ciclos de carga y descarga, el equivalente a recorrer más de 1.2 millones de kilómetros.
El resultado del “test del clavo” la dejó muy bien parada ante sus rivales, ya que la penetración con una pieza de acero simula el daño severo que podría recibir una batería ante el impacto durante un choque o con un golpe en las zonas bajas.
En los tests se observa cómo es la reacción térmica que se produce en la batería ante una perforación interna: ni se inmuta ante la agresión, cuando la de tipo convencional al ser pinchada se inflama, empieza a despedir componentes químicos y de inmediato se incendia. Otro de los avances es la bomba de calor inteligente, un sistema de gestión térmica de alta eficiencia que reduce el consumo de energía en el aire acondicionado y puede aumentar la autonomía del vehículo en condiciones climáticas extremas. La carga ultrarrápida, en tanto, permite recuperar en apenas 5 minutos una autonomía de hasta 500 km.
Un parque temático, el auto más veloz y un SUV que puede “nadar”“Centro de experiencias para clientes” es el nombre del espacio que inauguró hace poco y para el que invirtió cerca de 700 millones de dólares. Es un espacio con diferentes escenarios para poner a prueba sus modelos de diferentes segmentos. Está ubicado a las afueras de la ciudad de Zhengzhou y es ni más ni menos un modo de hacer alarde de su poderío con un campo de ensayos único.
Además de un paddock de más de 15.000 m2 y un trabado circuito de asfalto de casi 1.8 kms (tiene 9 curvas y una recta de 500 m), entre las atracciones de este parque se destacan la piscina de 70 metros de largo para sumergir su vehículo anfibio, una pista off-road, un enorme playón para probar tecnologías diversas como el estacionamiento asistido por IA y la que sin dudas es la joya: la rampa de arena para el desafío de trepada.
¿Qué tiene de particular?: simula una duna para recrear las condiciones extremas de algunos de los desiertos de la Liga Alxa (Mongolia inferior, China) y que es Récord Guinness por su inclinación de 28° y su altura de 30. Está íntegramente techada y fue construida con más de 6.200 toneladas de arena.
El Yangwang U9 es hoy el orgullo principal de la marca. Es un superdeportivo 100% eléctrico de extravagante silueta, dotado de un motor en cada rueda para rendir el equivalente a unos 1300 CV en la versión “convencional” (si se permite el término) y de casi 3000 en la edición limitada de 30 unidades llamada Xtreme, con la que consiguió ubicarse como el auto de producción más rápido del mundo con 496, 22 km/h, desplazando al Bugatti Chiron Super Sport 300+ que ostentaba ese título con unos delirantes 490 km/h.
Además, y como si hasta acá fuera poco, cuenta con un sistema de suspensión preparado para hacerlo saltar hasta seis metros de distancia, desarrollado para evitar obstáculos en el camino, el mismo mecanismo que lo hace moverse y menear al ritmo de la música con solo darle una orden o desde el celular.
Con el sello Yangwang también infla el pecho con el SUV U8, con el que hace las pruebas de trepadas en la mencionada rampa y también el desafío de cruzar la pileta gracias al avanzado concepto “Emergency Floating”. Es un modelo híbrido capaz de flotar y atravesar un respetable caudal de agua a una velocidad de 3 km/h durante 30 minutos garantizando desplazamiento y hermeticidad. Desarrollado para afrontar una situación sorpresiva (como la crecida de un río, una repentina sudestada o salvar de un mal cálculo de vadeo), una vez en el agua, apaga automáticamente el motor de combustión (naftero 2.0), cierra las ventanillas y abre el techo panorámico por si es necesario la huida.
Al tener un motor eléctrico independiente en cada rueda, está dotado de tracción total permanente (una potencia total de hasta 1200 CV) y al mismo tiempo cada una tiene su propio control, lo que en tierra le permite realizar giros de 360° sobre su eje, mientras que en el agua ofician de turbinas o hélices. El volante, por su parte, se convierte en timón.
La fábrica más grande y en tiempo récordEsta mega fábrica ubicada en la provincia de Henan demandó tan solo 17 meses desde la firma del proyecto con el gobierno -en septiembre de 2021- hasta el inicio de la producción en la primera fase. Con una extensión de casi 10 km2, esta descomunal planta está diseñada para ser una ciudad autosuficiente ya que prácticamente todas las partes de los vehículos, excepto vidrios y neumáticos, se producen en ese polo.
En el momento de la puesta en marcha ya tenía una capacidad inicial de producción de 400.000 vehículos al año. Trabaja 24/7 a un ritmo de un auto cada 51 segundos y actualmente la capacidad anual ronda las 545 mil unidades. Un vehículo completo demanda (desde que es una chapa lisa) entre 30 y 40 horas. Aunque tiene una tasa de automatización del 96%, en el total de las áreas da empleo a unas 60 mil personas (son 1.200.000 en todo el mundo) y cuenta hasta con su propia flota de buques para enviar lo producido a todo el mundo.
Su presencia en la ArgentinaAquí BYD desembarcó a comienzos de octubre a través de su propia filial -sin importador de por medio- con tres modelos: el citycar eléctrico Dolphin Mini, el SUV eléctrico Yuan Pro y el SUV híbrido enchufable Song Pro DM-i. Hoy la red cuenta con 17 puntos de venta, de los cuales 14 tienen taller de posventa.
El plan de lanzamientos para el año que viene incluye entre cinco y seis modelos, principalmente híbridos. La pick up mediana híbrida enchufable llamada Shark y recientemente presentada, seguramente figurará en la nómina de posibles arribos. Desde mediados de 2027 comenzarían a llegar vehículos desde la planta brasileña de Camaçari, en el estado de Bahía, que comenzó a producir a fines de 2024.