La muerte de Matthew Perry: condenan a prisión al médico que le suministró ketamina al actor
El médico Salvador Plasencia fue condenado a 30 meses de prisión en un tribunal federal de Los Ángeles tras declararse culpable de proporcionarle ketamina a ...
El médico Salvador Plasencia fue condenado a 30 meses de prisión en un tribunal federal de Los Ángeles tras declararse culpable de proporcionarle ketamina a Matthew Perry semanas antes de la muerte del actor. La audiencia se realizó en el marco de una investigación que derivó en la imputación de cinco personas vinculadas al suministro ilegal de la sustancia.
La sentencia establece que el condenado deberá cumplir dos años y medio de prisión en un establecimiento federal y menciona que, finalizada esa etapa, permanecerá otros dos años bajo libertad supervisada, un régimen que se aplica como transición posterior al cumplimiento de una pena. Además, se le impuso el pago de una multa de 5.600 dólares.
De acuerdo con la información difundida por el portal TMZ, el acuerdo de culpabilidad alcanzado entre el médico y la Fiscalía incluyó la retirada de varios cargos. En concreto, se desestimaron tres acusaciones de distribución de ketamina y dos cargos de falsificación de registros, reduciendo así la exposición penal del imputado.
Con esta decisión judicial, Plasencia se convierte en el primero de los cinco acusados que recibe una condena por suministro de drogas en el caso por la muerte de la estrella de Friends, producida en octubre de 2023 a causa de una sobredosis. Durante el juicio, Plasencia expresó ante el tribunal. “Debí haberlo protegido. Le fallé a él y a su familia. Debo aceptar mi responsabilidad”, afirmó el médico, tras confesar su arrepentimiento por los hechos.
Los padres del actor enviaron una carta al tribunal en la etapa previa a la audiencia en la que señalaban que consideraban a Plasencia como “el más culpable de todos”, describiendo las situaciones que, a su juicio, evidenciaban el vínculo entre el médico y la obtención de la sustancia por parte de su hijo.
En julio, el equipo legal del Plasencia había difundido un comunicado en el que aseguraba que su defendido no estaba tratando a Perry en el momento de la muerte y negaba que hubiera sido él quien le proporcionó la ketamina, aunque se mostraba arrepentido por las decisiones tomadas.
La fiscalía solicitó inicialmente una pena de tres años de privación de la libertad para el facultativo, aunque los cargos imputados podían acumular hasta un máximo de 40 años debido a la gravedad de los delitos vinculados con la distribución ilegal de estupefacientes.
En el marco de la investigación, Plasencia perdió su licencia médica y su clínica ubicada en Calabasas, en Los Ángeles, fue cerrada en el marco de las sanciones administrativas que se le impusieron tras evaluar su conducta profesional.
Durante una declaración realizada en julio, Plasencia llegó a reconocer que había inyectado ketamina al actor no solo en su vivienda, sino también en un estacionamiento en Santa Mónica semanas antes del fallecimiento de Perry.
Los abogados del médico insistieron en que su defendido estaba profundamente arrepentido de las decisiones terapéuticas que tomó e indicaron que Plasencia tenía la intención de renunciar de forma voluntaria a su licencia médica y que reconocía no haber protegido adecuadamente al actor en su condición de paciente vulnerable.
Con el avance de la investigación, el resto de los imputados también se fueron declarando culpables en la causa. Uno de ellos es el médico Mark Chávez, quien reconoció su responsabilidad en octubre de 2024. La fiscalía sostuvo que sus acciones constituyeron violaciones graves a la confianza depositada en él como profesional de la salud.
Además de los dos médicos, la Justicia identificó como corresponsables por la muerte del actor a Jasveen Sangha, conocida como “la reina de la ketamina”; Kenneth Iwamasa, asistente personal del artista, y Erik Fleming, quien colaboraba en la obtención y distribución de la droga.
De los cinco imputados, Sangha es quien enfrenta la posible pena más elevada. De acuerdo con el expediente, podría recibir hasta 65 años de prisión por la distribución de ketamina y la implicación en un negocio destinado al suministro ilegal de la sustancia.
Fleming se declaró culpable en agosto de 2024 de un cargo por distribución de la droga con resultado de muerte y otro por conspiración, penas que podrían sumar hasta 25 años de cárcel. Iwamasa también enfrenta una posible condena de hasta 15 años de prisión por el cargo de distribución de ketamina con resultado de muerte.
En cuanto a Chávez, la fiscalía estima que podría recibir hasta 10 años de privación de la libertad por un cargo de conspiración. Las condenas de todos los implicados serán definidas en las próximas semanas.