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La rápida crisis con China pone a prueba a la primera mujer que gobierna Japón

TOKIO.- El mes pasado, dentro de un abarrotado centro de convenciones en Corea del Sur, la nueva primera ministra de Japón, ...

La rápida crisis con China pone a prueba a la primera mujer que gobierna Japón

TOKIO.- El mes pasado, dentro de un abarrotado centro de convenciones en Corea del Sur, la nueva primera ministra de Japón, ...

TOKIO.- El mes pasado, dentro de un abarrotado centro de convenciones en Corea del Sur, la nueva primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, sonreía mientras se encontraba por primera vez con el líder de China, Xi Jinping. Xi respondió con otra sonrisa, una muestra poco común de cordialidad entre los países rivales.

Solo unas semanas después, la relación se ha desmoronado. Xi ha desatado una ola de represalias contra Japón por un reciente comentario de Takaichi sobre la defensa de Taiwán, una democracia independiente que Pekín considera parte de su territorio.

APEC首脳会議前に、控室で中国の習近平国家主席と挨拶を交わしました。 pic.twitter.com/WVt6lIH0sT

— 高市早苗 (@takaichi_sanae) October 31, 2025

La disputa representa una prueba temprana para Takaichi, quien asumió el cargo a finales del mes pasado, convirtiéndose en la primera mujer en ejercer como primera ministra en la historia de Japón. Como legisladora, fue una crítica declarada de Xi, cuestionando la militarización china del mar de China Meridional y visitando Taiwán para mostrar solidaridad con sus líderes.

Ahora, con la crisis amenazando con desbordar su naciente administración, la tarea de Takaichi, según analistas, es evitar una escalada mientras sigue proyectando fortaleza en el ámbito interno.

Sin salida a la vista

“Nadie esperaba que su mandato comenzara con una disputa abierta con China”, dijo Mireya Solís, directora del Centro de Estudios de Política Asiática en la Brookings Institution, en Washington. “El desafío ahora es cómo desescalar sin ceder ante China ni dar la impresión de retroceder de un modo que la debilite en el plano doméstico”.

El estallido no muestra señales de disminuir. El gobierno chino ha instado a sus ciudadanos a no viajar a Japón, lo que podría afectar una importante fuente de turismo, y Pekín señaló esta semana que podría avanzar en restringir las importaciones de mariscos japoneses. China también envió barcos de su Guardia Costera para patrullar cerca de las islas que ambos países reclaman y advirtió a los estudiantes chinos en Japón sobre lo que describió como riesgos para su seguridad.

Aún podrían venir más represalias; China tiene antecedentes de coerción económica. Durante una disputa en 2010, China limitó la exportación de minerales críticos a Japón, incluidos metales de tierras raras. Los medios estatales chinos instaron a boicotear empresas surcoreanas que operaban en China continental en 2017, como castigo a Corea del Sur por adoptar un sistema estadounidense de defensa antimisiles.

“China tiene un manual sobre cómo aplicar presión, y lo están siguiendo capítulo por capítulo”, dijo Solís. “Los chinos no están ofreciendo ninguna vía de salida. La pregunta es: ¿cuál es el objetivo final?”.

La disputa más reciente comenzó el 7 de noviembre, cuando Takaichi respondía preguntas ante la Dieta, el Parlamento japonés. Un legislador de un partido rival le preguntó sobre posibles “situaciones que amenacen la supervivencia”, una clasificación que, según la legislación japonesa, permite el despliegue de las fuerzas militares del país.

Takaichi dijo que un intento de China de bloquear o apoderarse de Taiwán —que se encuentra a menos de 113 kilómetros del territorio japonés y se ubica sobre rutas marítimas vitales para la supervivencia económica de Japón— podría encuadrar en esa categoría.

“Si implica el uso de buques de guerra y el uso de la fuerza, creo que esto podría constituir una amenaza existencial, lo mires como lo mires”, dijo ante el Parlamento.

Los anteriores primeros ministros japoneses, incluido Shinzo Abe, el mentor político de Takaichi, habían evitado precisar cómo responderían si China actuara contra Taiwán.

Takaichi dijo luego que sus declaraciones no constituían un cambio de política. Pero sus comentarios provocaron una furiosa respuesta en China, donde funcionarios exigieron una retractación.

“Taiwán es el Taiwán de China”, dijo Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, en una conferencia de prensa el jueves. “Taiwán no es asunto de Japón”.

China y Japón han estado enfrentados durante décadas, en gran medida debido al legado de la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército japonés cometió atrocidades, incluida la masacre de Nankín de 1937, crímenes por los que Pekín considera que Tokio nunca ha pedido disculpas de manera suficiente.

Incluso antes de los comentarios de Takaichi sobre Taiwán, había señales de que el gobierno de Xi estaba ansioso por aumentar la presión sobre Tokio. China ha estado avivando el sentimiento anti-japonés este otoño mientras conmemora el 80.º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.

“China estaba lista para responder”, dijo Bonny Lin, directora del China Power Project en el Center for Strategic and International Studies. “Pero no creo que nadie haya previsto del todo el nivel de la escalada”.

Cuando Takaichi se reunió con Xi en Corea del Sur, durante una cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, planteó cuestiones como los movimientos de China en el mar de China Meridional y los abusos de derechos humanos.

Takaichi, que lidia con una variedad de desafíos internos, parece ansiosa por dejar que pase la disputa. Ha ignorado los llamados de algunos en su partido para deportar a un diplomático chino destinado en Japón que recientemente lanzó una amenaza violenta en su contra en redes sociales. Tras la tormenta inicial por sus declaraciones, dijo a los legisladores que se abstendría de “hacer afirmaciones explícitas sobre escenarios específicos”.

Pero podría pasar mucho tiempo antes de que las tensiones se calmen. El partido de Takaichi, el Partido Liberal Democrático, carece de los canales de comunicación que alguna vez tuvo con el gobierno chino. El PLD tuvo recientemente un distanciamiento con Komeito, su principal socio de coalición, que había servido como vía de enlace con China.

“Los chinos se están atrincherando, y Takaichi no está dispuesta a retractarse”, dijo Lin. “A corto plazo, no hay una salida evidente.”

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/la-rapida-crisis-con-china-pone-a-prueba-a-la-primera-mujer-que-gobierna-japon-nid21112025/

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