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La región que combina una fuerte identidad, playas, arte y una cocina extraordinaria

Aunque la Comunidad Autónoma Vasca –Euskadi– cuenta con cerca de 7.000 km2, un tercio de la provincia de Tucumán en Argentina, alberga paisajes muy diversos, tradiciones que varían de un pue...

La región que combina una fuerte identidad, playas, arte y una cocina extraordinaria

Aunque la Comunidad Autónoma Vasca –Euskadi– cuenta con cerca de 7.000 km2, un tercio de la provincia de Tucumán en Argentina, alberga paisajes muy diversos, tradiciones que varían de un pue...

Aunque la Comunidad Autónoma Vasca –Euskadi– cuenta con cerca de 7.000 km2, un tercio de la provincia de Tucumán en Argentina, alberga paisajes muy diversos, tradiciones que varían de un pueblo a otro y, lo que a esta altura es un plus, espacio personal porque aún no ha sido devorada por el turismo masivo.

Está conformada por tres municipios: Guipúzcoa, Vizcaya y Álava, donde nos esperan playas, sierras verdísimas, bosques de hayas, llanuras, rías, cascos medievales y las bodegas más importantes de España. Por fuera de las fronteras formales y modernas, Euskal Herria se refiere al territorio histórico y cultural vasco-francés, que incluye además a Navarra, en España, y tres municipios de Francia, con quienes comparten idioma y tradiciones.

Llegamos a San Sebastián –“Donostia”, en euskera–, capital de Guipúzcoa, desde Barcelona, en un vuelo de poco más de una hora. A diferencia de la capital catalana, enseguida sentimos la tranquilidad de caminar sin aglomeraciones. Muy pronto nos daríamos cuenta de que el vasco también defiende a capa y espada su identidad, pero en lugar de imponer su idioma o mirar con desconfianza al extranjero, lo seduce con su simpatía. Orgullosos de hablar el idioma más antiguo de Europa, el euskera, sonríen complacidos si uno aprende palabras básicas como eskerrik asko (“gracias”) o agur (“adiós”), y responden con un ongi etorri (“bienvenidos”).

San Sebastián se desarrolló alrededor de una gran bahía en la costa del mar Cantábrico, en el norte de España. Fue esta ubicación la que motivó al rey navarro Sancho el Sabio a fundarla hacia 1180. En 1597, los azotó la peste; los enfermos eran trasladados a la isla de Santa Clara, en el centro de la bahía, mientras los vecinos organizaban peregrinaciones a la iglesia de San Sebastián para pedir por el fin de la epidemia. La dieron por terminada un 20 de enero y, desde entonces, se celebra el patrono de la ciudad con la gran fiesta de las tamborradas. Más tarde, las guerras con franceses, ingleses y portugueses no hicieron más que fortalecer su espíritu. Dos reinas marcaron su destino: Isabel II puso de moda la playa en 1845 y María Cristina fijó su residencia de veraneo en 1893 en el Palacio de Miramar, que hoy puede visitarse. Sus playas de arena fina y aguas cálidas y transparentes siguen atrayendo a veraneantes.

La ciudad tiene una geografía fácil de entender. Está rodeada por tres montes: Igueldo, Urgull y Ulia. Entre los dos primeros, en una bahía de seis kilómetros dividida por unas rocas, se encuentran las playas de Ondarreta y La Concha, mientras que entre Urgull y Ulia se forma una bahía más pequeña con la playa de Zurriola.

Una rambla paralela a las playas de Ondarreta y La Concha, con canteros llenos de flores, invita a caminar. Ondarreta, más ancha, nace en Igueldo, donde está la escultura “Peine del viento”, de Eduardo Chillida, emplazada en 1977. Son tres esculturas de acero, de 10 toneladas cada una, enclavadas en las rocas. Enfrente, al pie del Urgull, la escultura “Construcción vacía”, de Jorge Oteiza, otro gran escultor donostiarra, parece saludarla (o competir). La obra de Oteiza, ganadora del premio Bienal de São Paulo en 1957, fue instalada en 2002.

La Parte Vieja de la ciudad, al pie del Urgull, comenzó en el puerto que fue refugio de corsarios y cazadores de ballenas. Continuó en las callecitas estrechas y peatonales donde se encuentran la Plaza de la Constitución –que fue sede de corridas de toros–, la basílica de Santa María del siglo XVIII y la Calle Mayor, donde se manifiesta la pasión por el pintxo (la tx se pronuncia como una ch). Allí se concentran pequeños restaurantes con barras y alguna mesa alta en la vereda, donde es posible tentarse con estas miniaturas vistosas y riquísimas.

Un pintxo consiste en una rebanada de pan con algo encima, sujeto con un pincho de madera. Los hay fríos y calientes y varían según la creatividad del chef; pueden ser de pimiento rojo relleno de bonito con salsa tártara, atún rojo encebollado, hongos asados con piñones y yema de huevo, o berenjena con queso Idiazábal. Sin embargo, en todos hay gildas, el pintxo que nació en San Sebastián: una aceituna verde, una anchoa y una guindilla local llamada piparra insertadas en un palillo. El nombre proviene de la película de Rita Hayworth, porque su personaje era verde (por sexy), salado y picante.

Es muy fácil sumarse a los locales e ir comiendo un pintxo aquí, otro allá. Las barras, en lugar de mesas, invitan a circular. Los pintxos se acompañan a la perfección con el vino blanco local, txakoli, o con sidra escanciada.

En el siglo XIX, con el derribo de la muralla medieval, nació una zona romántica con edificios de la belle époque, casinos, hoteles y una arquitectura que recuerda a París. Este barrio se extiende desde la playa de La Concha a la ría Urumea con su puente María Cristina, adornado con pomposas borlas e inspirado en el puente Alejandro III de París. Cruzando el puente, en el barrio de Gros, está el Palacio Kursaal, dos modernos cubos de vidrio destinados a conciertos y eventos como el Festival de Cine de San Sebastián.

En el monte Igueldo funciona un funicular desde 1912. Apenas 15 minutos de viaje en el vagón de madera conducen a un mirador y un parque de diversiones. Desde allí, se puede ver San Sebastián como una perla, su playa ancha y brillante, el puerto y la isla de Santa Clara en el centro de la bahía. Igueldo guarda otros tesoros, como el restaurante Akelarre, de Pedro Subijana, pionero de la revolución de la cocina vasca allá por los años 80, junto a Juan Mari Arzak. Subijana cumple este año medio siglo al frente de este establecimiento, que le otorgó tres estrellas Michelin. El restaurante funciona en el hotel del mismo nombre, miembro de la cadena Relais & Châteaux, con espléndidas terrazas sobre la ladera del monte y vistas al Cantábrico. Además del restaurante premiado, hay otro, Espazio Oteiza, de precios un poco más accesibles.

Si bien Navarra no forma parte de Euskadi, sí comparten historia y tradiciones. En Navarra surgió una de las cadenas hoteleras más importantes de España, los NH (Navarra Hoteles), por lo que hay muchos hoteles de la cadena en la región. El de San Sebastián, a pocas cuadras de la playa de Ondarreta, lleva el nombre de NH Aránzazu, en honor a la virgen patrona de la provincia.

De Guipúzcoa a Vizcaya

Un buen plan para continuar el viaje es alquilar un auto y aventurarse por pueblitos camino a Bilbao. Sobre la costa, irán apareciendo Zarautz, Getaria y Zumaia, estos dos últimos separados por apenas seis kilómetros. Getaria es una encantadora aldea de pescadores con un puerto, un centro medieval ideal para comer pescado a la parrilla y dos playas, Malkorbe y Gaztetape. Tiene el curioso récord de haber sido cuna de dos vecinos ilustrísimos: Juan Sebastián Elcano, el primer navegante en dar la vuelta al mundo, y Cristóbal Balenciaga, el primer diseñador español de fama mundial. El primero tiene su monumento y el segundo un tremendo museo.

En el casco histórico venden souvenirs, pero no como un simple acto comercial: quien vende boinas Elósegui, por ejemplo, conoce y divulga el proceso de fabricación, que comienza con la lana de oveja lavada para ser compactada. Fundada en 1858 en Tolosa, Elósegui es la última fábrica de boinas artesanales de España.

En Zumaia, encajado entre las montañas y el mar, está el Geoparque Mundial de la Unesco: 13 kilómetros de acantilados con impresionantes formaciones de capas rocosas de 60 millones de años llamadas flysch. Los fanáticos de los dinosaurios verán una línea negra entre las capas que marca el impacto del meteorito que los extinguió. Se puede apreciar el esplendor del flysch desde un paseo en barco o, simplemente, desde la playa Itzurun.

A poco menos de una hora de viaje desde Zumaia, se llega a Bilbao, capital del municipio de Vizcaya y la ciudad más poblada de Euskadi, con casi 350.000 habitantes. Hoy es sinónimo del Museo Guggenheim, pero su pasado fue muy distinto. Fue un polo siderúrgico cuando funcionaba Altos Hornos de Vizcaya, la empresa más importante de España, con 11.000 empleados. En la década de los 80 comenzó su debacle, hasta cerrar definitivamente en 1996. Tres años antes del cierre, en plena crisis, los diputados vizcaínos encargaron al famoso arquitecto Frank Gehry un fastuoso museo, que a la mayoría le pareció una locura.

Sin embargo, la inauguración del Museo Guggenheim, transformó completamente la ciudad, atrayendo turismo de todas partes. Levantado a la vera del río Nervión, que atraviesa Bilbao, se inauguró en 1997 y rápidamente se convirtió en su imagen icónica. Su sello distintivo son las placas brillantes de titanio del techo y las paredes que se reflejan en el agua. Las del techo están inspiradas en las plumas de los pájaros. Parte de la colección permanente puede apreciarse desde afuera: hacia el río está la araña de nueve metros de Louise Bourgeois y, frente a la entrada, “Puppy”, una obra de Jeff Koons pensada para la apertura, pero se quedó para siempre. Se trata de un cachorro gigante realizado con flores naturales.

Está claro que el edificio es una obra en sí misma y una razón poderosa para verlo también por dentro, pero las exhibiciones no se quedan atrás: además de obras de Marc Rothko y Francis Bacon, impresiona la escultura “La serpiente”, de Richard Serra, formada por tres chapas curvadas de acero de 170 toneladas de peso, por las que se puede caminar.

A pocas cuadras, cruzando el río, se encuentra el puente peatonal Zubizuri –“puente blanco”, en euskera–, diseñado por Santiago Calatrava e inaugurado el mismo año que el museo. Por él se llega derechito a la base del monte Artxanda, donde está la estación del funicular. Un viaje de tres minutos permite alcanzar la cima. Lo curioso del Artxanda es que no se trata de un simple mirador, que lo es, sino que los bilbaínos lo usan como una plaza, como si estuviera en el llano. Suben con bicicletas, perros, cochecitos, pelotas, libros y canastas de pícnic a pasar el día. A los turistas es fácil identificarlos porque se sacan selfies delante del cartel rojo de “Bilbao” en la baranda del mirador.

Otra vez abajo y caminando por la rambla que bordea el río, se llega en 20 minutos al Mercado de la Ribera, en pleno casco histórico. Es un edificio de 1929 con ventanales art déco junto al río, donde los locales que van a hacer las compras se mezclan con los visitantes en los “gastrobares”, puestos de pintxos.

Y si el Guggenheim es el ombligo moderno, a pocas cuadras del mercado está el corazón original de Bilbao, las “7 Calles”, donde se reunían los distintos oficios en sus orígenes. Muy cerca se encuentra la catedral de Santiago, del siglo XIV, con una fachada neogótica. Además de cafés, bares y negocios de souvenirs, se multiplican los negocios de venta de jamón y otros embutidos, ya sea por kilo o como sándwiches a la carta. Celosos guardianes de la ecología, así como todos los taxis son eléctricos, en el centro histórico hay muchos negocios de ropa vintage. No son ferias americanas surgidas de la necesidad, sino locales elegantes y bien cuidados para los cultores de la moda circular.

Aitor González, simpatiquísimo conserje de NH Villa de Bilbao, nos sugiere que vayamos en tren a Getxo, a 11 kilómetros, la playa donde los bilbaínos pasan los fines de semana. El último tramo del río Nervión, ya convertido en ría de Bilbao, desemboca aquí en un estuario. Uno de sus atractivos principales es el Puente de Vizcaya, conocido como Puente Colgante, que cruza la ría. Inaugurado en 1893, fue el primer puente transbordador del mundo y declarado Monumento de la Humanidad por la Unesco en su centenario.

Al dejar atrás Bilbao, las rutas –en perfecto estado– nos alejan de la costa en dirección al interior, al municipio de Álava. Vitoria-Gasteiz es la capital no sólo de Álava, sino de la Comunidad Autónoma. Los caminos serranos poblados de bosques de hayas nos recuerdan que el paisaje del norte es muy distinto del verde del Mediterráneo. El NH Canciller está ubicado frente a un parque, en el límite del casco histórico, conocido como la Almendra Medieval por su forma, y a pocas cuadras de la Plaza de la Virgen Blanca, del siglo XVII. Esta plaza seca, una gran explanada con un monumento a la Batalla de Vitoria, es punto de reunión. Está rodeada de bares que se llenan a partir de las seis, cuando todos cumplen el ritual social de juntarse con otros a compartir unos pintxos, unos txacolis y conversar (¡casi no se ve gente mirando el celular!), como para estar a tono con la escenografía de siglos pasados.

Sus calles estrechas y empinadas convergen en la colina donde se encuentra la Catedral de Santa María. La modernidad la aportan, cada tanto, una escalera mecánica o un ascensor, que alivian a los padres con cochecitos y a personas mayores cargadas con bolsas de compras. También hay murales, un proyecto iniciado en 2007 que ha llegado a 18 obras, que conforman un itinerario del siglo XXI dentro del casco histórico. El arte también está presente en la escultura “Bosque de luz”, que recuerda a las víctimas del franquismo en Álava.

La zona vinícola de la Rioja Alavesa está a 45 kilómetros. El camino entre cerros, con caseríos de piedra, pasa por Haro, Álava y Elciego, donde hay varias bodegas. Entre ellas, la López de Heredia Viña Tondonia, del siglo XIX, que si bien no organizan visitas, impacta con su espacio de venta al público sobre la ruta diseñado por la multipremiada arquitecta iraquí Zaha Hadid. No muy lejos, la Bodega Ysios fue diseñada por Santiago Calatrava. Ofrecen distintas experiencias, desde un wine bar y degustaciones hasta paseos por los viñedos en un wine car.

La más popular, con una experiencia completa y accesible es Marqués de Riscal, una de las bodegas más importantes de España, que produce siete millones de botellas al año. Es la más antigua de la región, inaugurada en 1858 por el marqués Hurtado de Amézaga. La visita comienza en el viñedo, continúa en la bodega y termina con una degustación guiada acompañada de embutidos locales.

La bodega, rodeada de jardines con flores y lagares y prensas antiguas, cuenta con un hotel de lujo diseñado por Frank Gehry y un restaurante con estrella Michelin. El diseño evoca al Guggenheim de Bilbao, repitiendo las láminas de titanio ondulantes, sólo que aquí una de ellas es color vino tinto. El rey Juan Carlos asistió a su inauguración en 2006.

Alzamos una copa de tempranillo riojano y brindamos por Euskadi, su gente cálida y sincera y la diversidad de sus paisajes naturales y urbanos. ¡Osasuna! (“¡Salud!”, en euskera).

Datos útiles

La zona es muy lluviosa, especialmente de octubre a abril. La estación seca va de junio a septiembre. Esos dos son los mejores meses, para evitar el calor de julio y agosto.

Cómo llegarLevel T: (+34) 93-122-6565. Cuenta con 11 vuelos directos semanales Buenos Aires-Barcelona con tarifas desde u$s 758. Incluye despacho de una valija de hasta 10 kilos y bolso de mano. No hay business sino Premium con asientos más cómodos, comidas y amenities incluidos.Vueling Cuenta con varios vuelos diarios Barcelona-San Sebastián (ida y vuelta) desde € 76. Incluye una valija de hasta 10 kilos y un bolso de mano.SAN SEBASTIÁNChillida Leku, museo a cielo abierto

Ubicado en la localidad de Hernani, a sólo 10 minutos en bus desde San Sebastián, está el museo abierto del escultor donostiarra Eduardo Chillida. El espacio fue creado por el artista en vida junto con su mujer y gestora, Pilar Belzunce. En 11 hectáreas de jardines con hayas, robles y magnolios, se emplazan más de 40 esculturas monumentales de acero y granito.

También hay una tienda con objetos interesantes, como vajilla, textiles, cuadernos con estampas de obras, y el Lurra Café, donde se puede tomar algo o almorzar una tortilla por € 6 o la pesca del día con azafrán y pilpil por € 20, mientras se disfruta la vista del jardín. El Caserío, una tradicional casa rural vasca que formaba parte del predio, conserva su fachada original. En el interior se exhiben las obras más frágiles, fotografías de Chillida, Pilar y sus ocho hijos, y pinturas realizadas por Pilar cuando se quedó viuda. Abierto todos los días, menos los martes, de 10 a 19. € 14 (menores de 8 años, gratis). Barrio Jauregui 66, Hernani. T: (+34) 943-335-963. www.museochillidaleku.com

Dónde dormirNH Hotel San Sebastián Aranzazu Vitoria-Gasteiz 1. T: (+34) 94-321-9077. Hotel de 4 estrellas a pocas cuadras de la playa de Ondarreta. Desde € 250 la doble con desayuno.Cristina Enea Rooms Torre de Atocha, Pl. Blas de Otero. T: (+34) 72-216-0753. Hotel 3 estrellas ubicado a 5 minutos del barrio de Gros. Desde € 93 la doble sin desayuno.Dónde comerBertakoteka Fermín Calbetón 17, Casco histórico. Abierto hace poco, preparan pintxos fríos y calientes riquísimos a buen precio. Barra y mesitas. Callos de bacalao ajoarriero € 5,50, ensaladilla de merluza y su pil pil € 5, croqueta de jamón € 2,80.Restaurante Kukuarri Vitoria-Gasteiz 1. T: (+34) 943-21-6726 Combina pintxos entre € 3 y € 5, una cocina elaborada como carrilleras de cerdo ibérico guisadas sobre papas rotas € 24,90 o Lomo de bacalao confitado, piquillos y veloute de txakoli € 24,70, con una excelente barra de tragos. Abierto todos los días de 11 a medianoche.Akelarre Pedro Subijana Padre Orkolaga Ibilbidea 56. T: (+34) 943-31-1209 Ubicado en el hotel del mismo nombre sobre el monte Igueldo, en el año de su 50 aniversario, el restaurante de 3 estrellas Michelin ofrece el menú degustación Urteurrena (“aniversario” en vasco) de 10 pasos por € 370 sin bebidas.Paseos y excursionesFunicular Igueldo Funikular Plaza 4. T: (+34) 943-213-525. Funciona desde hace un siglo con los mismos vagones de madera con frecuencia cada 15 minutos. Además del mirador, hay un parque de diversiones y un bar de pintxos. € 4,50 adultos; € 2,50 niños hasta 7 años. Abierto todos los días de 10.30 a 21.30.Oficina de turismo de San Sebastián Bulevar 8 Paseo de Francia. T: (+34) 607-187-462. Aquí se puede comprar la Basque Card de € 21 que incluye transporte por Guipúzcoa, buses a Vitoria y a Bilbao (línea Lurraledebus) y descuentos en locales y atracciones. Se puede compartir y es recargable.BILBAOUn vitral único

En la estación ferroviaria Bilbao Abando destaca un importante vitral diseñado en 1948 por el célebre pintor Caspar Montes Iturrioz, nacido en la fronteriza localidad gipuzkoana, y elaborado por la Unión de Artistas Vidrieros de Irún. Está compuesto por unas 301 piezas de vidrio y mide aproximadamente 14,6 x 10 metros. En los motivos se aprecian referencias pesqueras y siderúrgicas, elementos relacionados con el deporte, o lugares icónicos como la Basílica de Begoña o el Puente de San Antón. Merece la visita aunque no vaya a tomar un tren.

Dónde dormirNH Collection Villa de Bilbao Gran Vía de Don Diego López de Haro 87, Abando. T: (+34) 944-416-000. Ubicado a pocas cuadras del Guggenheim, el hotel de 4 estrellas es también centro de vida para los locales. Desde € 160 la doble con desayuno.Ilunion Bilbao Rodríguez Arias K. 66, Abando. T: (+34) 944-413-100 Hotel de 3 estrellas, pet friendly, muy cerca del estadio San Mamés. Desde € 134 la doble sin desayuno.Dónde comerMercado de la Ribera Erribera Kalea, s/n, Ibaiondo. T: (+34) 944 231-019. Ubicado en el Casco Viejo, es el lugar para comprar y llevar, o comer en alguno de su “gastrobares” como Cervecería Arambarri. Pida hamburguesa de langostino con alioli o ensalada de bacalao con pimientos € 2,50 acompañados por cervezas del mundo. Gastrobares abiertos de lunes a sábados de 9 a 23, domingo desde las 11.Restaurante Zubi Zuri Campo de Volantín Pasealekua 23. T: (+34) 944-057-752. Está frente al puente del mismo nombre, del otro lado del Guggenheim. Linda terraza, cocina tradicional con un toque de autor y precios medios. Ensalada de bonito, pimientos asados y tomates € 21, txipirones a la plancha con cebolla confitada € 18, bacalao con salsa pilpil € 25. Abierto de martes a domingo de 10 a medianoche.Paseos & ExcursionesMuseo Guggenheim Abandoibarra Etorb. 2, Abando. T: (+34) 944-359-080. Abierto de martes a domingo de 10 a 19. € 18, menores de 18 años sin cargo. Muy recomendable el Bistrot Guggenheim. Menú ejecutivo, entrada, principal, postre y bebida sin alcohol € 30,50. Abierto de martes a domingo de 9.30 a 19.30Teatro Arriaga Antzokia Arriaga, Plaza 1. T: (+34) 944-79-2036. Hay visitas guiadas por € 5, y obras de teatro según la agenda. Las entradas van de los € 11 a los € 18 según la ubicación.Funicular Artxanda Carretera Artxanda-Santo Domingo Errepidea 27. T: (+34) 944-454-966. Frecuencia cada 15 minutos, € 4,30 el boleto. Se puede subir con la Bilbao Bizkaia Card. Abierto de lunes a sábado de 7.15 a 22.00 hs, domingos de 8.15 a 22.Oficina de turismo de Bilbao Plaza Biribila 1, Abando. T: (+34) 944-795-760. Venden la Bilbao Bizkaia Card de 48 hs por € 15. Incluye transporte público, funicular y descuentos. Abierto todos los días de 9 a 19.30.VITORIA GASTEIZTamborradas y Mercado Medieval

El Mercado Medieval de Vitoria se celebra el cuarto fin de semana de septiembre en el casco medieval. Calles y plazas se transforman para recrear esa época, con la participación de artesanos y artistas que exhiben sus productos y oficios, como herreros, carpinteros, orfebres y vidrieros. Hay espectáculos de malabaristas, juglares y saltimbanquis en un espacio donde conviven las culturas cristiana, árabe y judía con sus cocinas tradicionales.

A la medianoche de cada 20 de enero comienza la fiesta en honor al santo patrono de Donostia con la Tamborrada de San Sebastián, un desfile de tambores y replicantes. Los que tocan tambores visten trajes militares napoleónicos, mientras que los replicantes van vestidos de cocineros. Esta festividad se remonta al año de la peste, 1597, cuando los vecinos acudieron a la iglesia de San Sebastián para pedir por el fin de la epidemia.

Dónde dormirNH Canciller Ayala Ramón y Cajal, Araba Kalea 5. T: (+34) 945-13-0000. El hotel está frente a una plaza en el comienzo del Casco Histórico. Desde € 119 la doble con desayuno.Dónde ComerRestaurante Virgen Blanca Jatetxea Virgen Blanca 2, Pza de la Virgen Blanca. T: (+34) 945-286-199. Menú del día, entrada como alcauciles con puré de papas y sal de jamón, principal como lubina con papas panaderas y un postre (profiteroles con chocolate caliente) € 20, sin bebidas. Abierto todos los días de 9 a 23.Paseos & ExcursionesBodega Marqués de Riscal Calle Torrea 1, Eltziego, Araba. T: (+34) 945-180-888. Visita a las instalaciones de bodega y viñedo en Elciego, termina con una degustación de vinos base de gama acompañado de picoteo de chorizo y salchichón riojanos. Duración 90 minutos, € 26. Opción € 42 y € 58 con vinos de las gamas más altas. Abierto todos los días de 10 a 19.Bodega López Heredia Viña Tondonia Avda. de Vizcaya 3, Haro. T: (+34) 941-310-244. El local diseñado por Zaha Hadid utiliza maderas de 1910 que formaron parte del primer stand con el que la bodega participó en una feria.Bodegas Ysios La Hoya Bidea, s/n, 01300, Araba. T: (+34) 945-600-640. Oficina de turismo Espainia Pl.1. T: (+34) 945-161-598. Abierto de lunes a sábado de 9.30 a 18.30, domingos de 10 a 14.GETARIADónde dormirSaiaz Getaria Hotela Calle San Roke 25. T: (+34) 943-140-143. Ubicado en una torre gótica del siglo XV, entre la playa de Gaztetape y el casco antiguo. Dobles desde € 220 con desayuno.Dónde comerTxoko Katrapona Plaza 5. T: (+34) 943-140-539. Especialidad en pescados y mariscos. Pulpo a la parrilla con papa y pimentón € 18, bacalao con papas de Álava, € 23,5. Abierto de martes a domingo de 1 a 16 y de 20 a 23.Paseos & ExcursionesMuseo Balenciaga Aldamar Parkea Parkea 6. T: (+34) 943-008840. Abierto de martes a domingo de 10.30 a 19. Entrada general € 14, visita guiada € 16.Flysch Geoparque Centro de Interpretación en Kantauri plaza 13, Zumaia. T: (+34) 943-143-100. Parque de la UNESCO, 13 km de acantilados con extrañas formaciones rocosas que pueden apreciarse desde la playa de Itzurun o desde un paseo en barco de una hora. Salidas desde el Muelle Txomin Agirre. € 16 los adultos, menores de 10 años € 10.ComprasEntre los productos típicos de Euskadi están el queso Idiazábal de oveja ahumado, las boinas, en especial las Elosegui, fabricadas en Tolosa desde 1858 y el kaiku, un cuenco de madera utilizado para recoger la leche del ordeño y preparar la cuajada. El tradicional es de madera de abedul, pero se venden de cerámica como “mug”.

Más info: turismo.euskadi.eus/es

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-lugares/la-region-que-combina-una-identidad-unica-playas-arte-y-una-gastronomia-extraordinaria-nid16112025/

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