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La Renga en Huracán: un show demoledor y la particular comparación entre la banda de Chizzo y las internacionales

Es inevitable retrotraerse a 2017, cuando La Renga tocó por última vez en la ciudad de Buenos Aires. En aquella ocasión había pasado casi una década desde que la banda de Mataderos había dado...

La Renga en Huracán: un show demoledor y la particular comparación entre la banda de Chizzo y las internacionales

Es inevitable retrotraerse a 2017, cuando La Renga tocó por última vez en la ciudad de Buenos Aires. En aquella ocasión había pasado casi una década desde que la banda de Mataderos había dado...

Es inevitable retrotraerse a 2017, cuando La Renga tocó por última vez en la ciudad de Buenos Aires. En aquella ocasión había pasado casi una década desde que la banda de Mataderos había dado un concierto en suelo porteño, un lugar en el que debería jugar de local y, sin embargo, a causa de trabas burocráticas, le ha sido esquivo durante mucho tiempo.

Es por eso que sus shows se viven en Capital como la llegada de una banda internacional. No es descabellado pensarlo de esta manera: la ciudad pasó más tiempo esperando el regreso del power trío más convocante del país que a Green Day, Paul McCartney o Guns N’ Roses. Finalmente, Gustavo “Chizzo” Napoli, los hermanos Gabriel “Tete” y Jorge “Tanque” Iglesias volvieron a Huracán y mostraron todo su poderío en vivo en lo que fue la primera de tres presentaciones, que repetirán el 1 y el 5 de julio. “Después de tanto tiempo, regresamos”, expresó exultante el cantante.

Miles de asistentes se congregaron en las inmediaciones de Parque Patricios desde temprano para calentar la previa colgando banderas en las esquinas del barrio. A las 21, las luces se apagaron y sonaron los primeros acordes de “Buena ruta hermano”, uno de los temas que escribieron para la banda sonora de Totalmente Poseídos, la road movie que estrenaron el año pasado sobre su vuelta a los escenarios tras la pandemia de Covid-19.

En el período que transcurrió entre este recital y su presentación de 2017, también en el estadio Ducó, salieron canciones nuevas, entre ellas el recientemente estrenado single “Hay un tirano que es para vos” -que también fue parte del setlist- y un álbum, Alejado de la Red, de 2022, el primero que lanzaron en ocho años.

El trío se movió sobre el escenario de Huracán con soltura y comodidad. Después de todo, es un estadio que pueden considerar su segundo hogar porque los cobijó en reiteradas ocasiones, no solo en los últimos shows que dieron en la Ciudad, sino que allí registraron sus discos en directo más importantes: En el Ojo del Huracán e Insoportablemente Vivo, posiblemente uno de los registros más potentes del rock nacional.

A lo largo de dos horas y media, los de Mataderos recorrieron toda su discografía, centrándose en su trilogía consagratoria: Despedazado por Mil Partes, La Renga y Detonador de Sueños. Eso sí, sin hacer concesiones: faltó el clásico “Balada del diablo y la muerte” y sumaron temas que no tocan habitualmente, como “El monstruo que crece”, “San Miguel” y “El cielo del desengaño”. Los conciertos de La Renga son celebraciones para los fans más acérrimos, que son muchos, y que dan muestras de que conocen todas las canciones, como quedó claro en “El twist del pibe”, cuando se apropiaron de la introducción.

Como todo gran power trío -y salvaguardando el legado de tridentes fundamentales del rock argentino, como Manal, Pappo’s Blues e Invisible-, La Renga suena como una legión romana, con Chizzo disparando solos electrizantes como proyectiles y una sección de vientos que suma ocasionalmente al saxofonista y armonicista Manu Varela para darle más color a los temas que, bajo el tándem de Tete y Tanque, en directo son aplastantes.

El público, como parte de ese ejército, sale al ataque empuñando banderas y cantando cada estribillo como si fuera el último. Cuando efectivamente había llegado el final, casi nadie tenía voz, pero el calor que despedía el campo, que hacía pogo hasta el fondo, podía sentirse hasta la platea, a pesar de los 6 grados de sensación térmica que hubo en la madrugada de este domingo.

Como bien describió la banda en el booklet de Insoportablemente Vivo: “Fue con el rugido del león que todos los cuerpos hambrientos dejaron en manifiesto lo salvaje de sí mismos”. El rugido hace referencia a “Panic Show”, ausente en esta ocasión, pero también a la voz de Chizzo, que con el correr del tiempo se mantiene intacta. Esa descripción que hace el grupo de sus seguidores sigue tan vigente como hace más de un cuarto de siglo, cuando llenó su primer estadio, el de Atlanta, en 1997. A partir de ese momento, solo tocaron en formato XL, con puestas de escena imponentes, pantallas gigantes detrás de los músicos y proyecciones en mapping a los costados y en la parte superior del escenario.

Tras cerrar con “Hablando de la libertad”, Chizzo pidió a los asistentes dejar el predio en paz. Después de todo, costó mucho este retorno a suelo porteño. La resiliencia no es solo de la banda ni de sus seguidores, que esperaron ocho años para esto. Está también en los vecinos que salen a ganarse el pan como pueden. Alrededor del estadio, muchos se pusieron a vender bebidas, remeras, sandwiches y hamburguesas. Algunos, más creativos, ofrecieron café, vaso con la fecha del show y hasta su propio baño. El trío, a pesar de su nivel de convocatoria, nunca dejó el barrio ni abandonó a los working class heroes, los que salen a pelear todos los días por un mundo más justo.

“¿Cómo ciudades como Calafate o Ushuaia pueden recibir 15.000 fans para ver a La Renga y la Capital Federal que tiene veinte shows por mes no puede?“, se preguntó el productor José Palazzo hace un mes. El cuestionamiento era válido. Este regreso a Buenos Aires después de ocho años mostró que se puede organizar un concierto de grandes magnitudes (para 45.000 personas) de forma independiente y con profesionalismo. Así lo viene haciendo el grupo hace décadas, que se ha movido por los márgenes de la industria del entretenimiento con un éxito abismal, con una audiencia que los sigue a todos lados.

Desafiando los prejuicios, anoche la furia de la bestia rock quedó contenida en la cancha del Globo. En el aire, por supuesto, había una atmósfera de triunfo. Por fin, los de Mataderos volvieron a casa.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/la-renga-en-huracan-un-show-demoledor-y-la-particular-comparacion-entre-la-banda-de-chizzo-y-las-nid29062025/

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