La ruta del tráfico de psicofármacos a los EE.UU. encontró en la Argentina una escala de lavado de dinero
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 8 de la ciudad de Buenos Aires homologó un acuerdo de juicio abreviado propuesto por el fiscal general Marcelo Colombo tras el acuerdo con las defensas ...
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 8 de la ciudad de Buenos Aires homologó un acuerdo de juicio abreviado propuesto por el fiscal general Marcelo Colombo tras el acuerdo con las defensas en la condena de tres años de prisión en suspenso, el decomiso de más de US$1.300.000 y el pago de multas para dos argentinos considerados coautores del delito de lavado de activos agravado.
Ese dinero estaba originado “en el comercio de estupefacientes que realizaba en los Estados Unidos la empresa Goldpharma, según pudo comprobarse durante la investigación del caso realizada por la Justicia de Winsconsin en ese país y en el fuero penal económico en Argentina, donde el caso fue impulsado por las procuradurías de Narcocriminaliad (Procunar) y de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac)”, según detalló el Ministerio Público Fiscal en su portal de noticias.
Los condenados son el contador Sergio Ferrari y el licenciado en administración Gastón Tomaghelli, a quienes se impuso el pago de multas de $49.679.770,50 y de $152.809.164,30, respectivamente.
El caso comenzó a mediados de marzo de 2019 cuando el trabajo en conjunto entre la Justicia argentina y la norteamericana permitió desbaratar la conexión local de una importante organización que vendía medicamentos de manera ilícita en los Estados Unidos y luego lavaba el dinero producto de esas operaciones ilegales en Buenos Aires, a través de operaciones financieras y de fideicomisos dedicados a la construcción de viviendas de pozo.
La investigación, que demandó más de un año y medio de pesquisas e intercambios internacionales, contó con la participación de la División Intervenciones Informáticas Complejas de la Policía de la Ciudad, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), bajo instrucciones del juez en lo penal económico Pablo Yadarola, la fiscal María Gabriela Ruiz Morales y el fiscal federal Diego Iglesias, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procurar). En los Estados Unidos participaron el Departamento de Justicia y la agencia federal antidrogas, DEA.
Según la investigación, la banda operaba en los Estados Unidos desde la página web Goldpharma. En la Argentina, el dinero obtenido a través de la venta sin receta de medicamentos opiáceos se introducía al sistema por medio de dos compañías financieras llamadas Grupo Smile y Financiera DTS.
Según detallaron voceros judiciales y policiales, el grupo bajo investigación comercializó diferentes tipos de drogas. Los investigadores las dividieron en distintos grupos ya que algunas son legales en los Estados Unidos, aunque por su potencial adictivo solo se permite su prescripción con receta médica, por lo que su venta libre está prohibida.
El primer grupo de fármacos son oxicodona, hidrocodona, codeína, tapentadol, anfetaminas y metilfenidato, sustancias controladas del Listado I, de acuerdo con el titulo 21 del Código Penal de los Estados Unidos. También, traficaban tramadol, alprazolam, carisoprodol, zolpiden y diazepam.
Fuentes de la pesquisa dijeron que las sustancias provenían de India y de Rumania.
Las ganancias percibidas por el multimillonario negocio (en los Estados Unidos los analgésicos opiáceos son utilizados como drogas euforizantes) se “lavaban” en la Argentina para reinyectarlas en el circuito de dinero lícito.
Según detalló el Ministerio Público Fiscal, el avance de la investigación pudo determinar que Goldpharma estaba integrada por Jorge Alejandro Paura y Conrado Frenzel, como líderes de la organización, y Luciano Brunetti, Lucas Paura y Santiago Videmato. Paura y Frenzel.
Los condenados en el juicio abreviado reconocieron los hechos imputados y las pruebas en su contar y asumieron el rol de arrepentidos, de acuerdo con la información oficial.ß