La trastienda del encuentro: Milei buscó exhibir buena sintonía con la UCR dialoguista luego de las condiciones que fijó Macri
No hubo pases de factura ni reproches. Fueron dos horas que el presidente Javier Milei dedicó de su tiempo para recibir, escuchar y agradecer al bloque de diputados de la UCR, un gesto de cordiali...
No hubo pases de factura ni reproches. Fueron dos horas que el presidente Javier Milei dedicó de su tiempo para recibir, escuchar y agradecer al bloque de diputados de la UCR, un gesto de cordialidad que sorprendió incluso a los radicales más prevenidos y menos cercanos al oficialismo. El encuentro, que se desarrolló este mediodía en la Casa Rosada, sirvió para limar asperezas del pasado pero, sobre todo, para exhibir a propios y ajenos una sintonía política de cara a las elecciones legislativas del año próximo.
La invitación a la reunión fue cursada por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, por pedido expreso de Milei. Un guiño que algunos radicales interpretaron como una provocación tácita del primer mandatario hacia Mauricio Macri, jefe de Pro, luego de que el fin de semana pasado este pusiera condiciones ante la propuesta que había lanzado el propio Milei de sellar una alianza electoral con La Libertad Avanza en todos los distritos.
Tal vez por despecho o por elucubración electoral, Milei decidió tocarle la puerta al sector del radicalismo más dialoguista con el Gobierno, el cual integra un buen caudal de diputados con fuerte raigambre política en sus territorios. Cuando el presidente de la bancada, Rodrigo de Loredo, participó a su bloque del convite, no faltaron voces que deslizaron sus dudas; todavía les resonaba el mote de “degenerados fiscales” con que el primer mandatario les reprochó la sanción de las leyes de movilidad jubilatoria y de financiamiento universitario, que luego él vetó.
Finalmente, primó la decisión colectiva de aceptar la invitación, aunque a condición de que no se hablara de eventuales alianzas electorales ni acuerdos parlamentarios para unir fuerzas en el Congreso.
En 2024 construimos mayorías parlamentarias para lograr reformas que fueron importantes para los argentinos y contribuyeron a sanear la economía.
También tuvimos desacuerdos y nos quedan muchos proyectos pendientes.
El diálogo siempre va a ser una herramienta para ponderar. Por… pic.twitter.com/LSbCEZyIwd
Estos temas, efectivamente, no se trataron durante las dos horas de reunión. Tampoco se habló de la eliminación de las elecciones primarias, una iniciativa que promueve el Gobierno pero que la UCR resiste. Todo esto hubiese descalabrado la sintonía y la cordialidad del encuentro, ya que el radicalismo está atravesado por fuertes diferencias internas en torno a la conveniencia o no de unir filas con los libertarios de cara a las próximas elecciones.
Los libertarios tampoco buscaron apurar una definición, como lo hizo Milei con Pro el fin de semana pasado; su intención, más bien, era mostrar al Presidente y a su hermana Karina –la principal armadora electoral de La Libertad Avanza– rodeados del radicalismo más dialoguista, un potencial aliado electoral. La postal, traducida al lenguaje político, sería un aviso a Pro de que Macri no es indispensable como socio para enfrentar las próximas elecciones, interpretan en la UCR.
La reunión, aunque revestida de carácter institucional, tenía más bien el fin de exhibir sintonía política. De otra manera, no se explica que ninguno de los asistentes de la UCR haya reclamado por la falta de sanción del presupuesto 2025, un debate que el propio oficialismo abortó en el Congreso. Tampoco nadie le preguntó al Presidente sobre el posible nombramiento por decreto de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla a la Corte Suprema, un tema de por sí polémico. La conversación rumbeó por la economía y los buenos pronósticos que abriga el Gobierno para el próximo año.
Al encuentro asistieron 13 de los 20 miembros que integran la bancada radical; algunos no pudieron concurrir por problemas en sus vuelos, pero otros, como los bonaerenses Karina Banfi, Fabio Quetglas y Martín Tetaz, decidieron pegar el faltazo: desconfían de los cantos de sirena de los libertarios.
En cambio, sí tuvieron asistencia perfecta los cinco diputados que fueron expulsados por el comité de ética del partido por haber apoyado al Gobierno en sus vetos. Esos mismos legisladores, en una reunión previa con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich –su referente dentro del gabinete–, agitaron la posibilidad de una “alianza de listas” con el oficialismo. Incluso promueven, como paso previo, la confluencia en un interbloque de los libertarios con el sector del radicalismo más afín.
“De eso no se habló y tampoco está previsto un armado de esa naturaleza”, replican las autoridades del bloque.
De todas maneras, el sector más crítico del radicalismo –cuyos diputados integran el bloque Democracia para Siempre– pegó el grito y advirtió que, más que una reunión institucional, la de este mediodía fue un encuentro con fines políticos y electorales.
“No confundan a la sociedad, la de hoy no fue una foto institucional, es la foto de quienes quieren permanecer en la política a cualquier costo. ¿Se va a Casa Rosada para que den marcha atrás con el veto a los jubilados o para pedir un lugar en las listas de La Libertad Avanza?”, acicateó Pablo Juliano, jefe de la bancada de Democracia para Siempre.
Déjense de joder tienen más fotos en Casa Rosada que los granaderos.
No confundan a la sociedad, la de hoy no fue una foto institucional, es la foto de quienes quieren permanecer en la política a cualquier costo.
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