Las dos enfermedades de transmisión sexual que preocupan a los médicos bonaerenses
Las autoridades del Colegio de Médicos bonaerense salieron a advertir sobre “la gran cantidad” de casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) que les vienen refiriendo sus matriculados d...
Las autoridades del Colegio de Médicos bonaerense salieron a advertir sobre “la gran cantidad” de casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) que les vienen refiriendo sus matriculados de distintas especialidades, desde clínicos, ginecólogos, urólogos y dermatólogos hasta especialistas en geriatría y gerontología. Afirman que sífilis y gonorrea son las más comunes en las consultas y que “se están empezando a ver más” casos de ITS entre los 40 y más allá de los 60 años, según refirieron en diálogo con este medio.
“Se propagan rápidamente tanto en el territorio provincial como a nivel nacional. Esto representa un grave riesgo para la salud pública y requiere acciones inmediatas y coordinadas”, había expresado el Consejo Superior del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires (Colmed) la semana pasada.
Fue a través de un comunicado dirigido a la población general y a las autoridades sanitarias bonaerenses y nacionales; ahí, también, mencionaron que, como entidad, se declaraba en “alerta sanitaria” ante el “incremento sostenido de ITS” que sus miembros constatan en las guardias o los consultorios.
“Es algo que vemos como médicos en el trabajo cotidiano y son 80.000 los colegiados en toda la provincia”, expresó Julio Dunogent, secretario general del Consejo Superior del Colmed.
“Entre los mismos médicos se habla de la gran cantidad de sífilis y gonorrea, sobre todo, que llegan a la consulta. Sobre todo, ginecólogos, clínicos y urólogos nos refieren que es alarmante”, agregó el médico cirujano y especialista en administración hospitalaria.
En las detecciones también aparecen VIH, clamidia, virus del papiloma humano (VPH), hepatitis B o C, por ejemplo, en una tendencia que no es exclusivamente bonaerense, sino hasta regional, como lo viene señalando la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Aumento sostenido“Las ITS vienen en aumento sostenido en los últimos años. Esto puede deberse a múltiples causas, como la relajación en el uso de métodos de barrera (preservativo) en las relaciones sexuales, su falta de uso consistente (no se usan en todas las relaciones ni en las relaciones orales y/o anales), la confianza en otros métodos para la prevención del VIH, como la profilaxis pre-exposición o PrEP, que no evitan la transmisión de otras ITS y el consumo de drogas recreacionales durares las relaciones, entre otras causas”, detalló Vanesa Fridman, coordinadora de la Comisión de VIH e ITS de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y médica de planta de la División Infectología del Hospital de Clínicas.
En diálogo con LA NACION, la profesional que coordinará este viernes una primera jornada de la SADI para la atención integral de estas enfermedades junto con otras especialidades, como la microbiología, la proctología o la dermatología, agregó: “Todos los médicos estamos viendo el mismo aumento, que no solo es a nivel nacional, sino regional y global”.
Mencionó que la mayor incidencia se da entre los 15 y 35 años —en especial entre los 20 y 25— y entre hombres que tienen sexo con otros hombres, mujeres transgénero y trabajadores/trabajadoras sexuales.
Aun cuando médicos y enfermeros que en hospitales y centros de atención en los barrios insisten en que esas enfermedades se pueden evitar con el uso adecuado de preservativo, se pueden detectar con pruebas sencillas y accesibles en el sistema de salud y tienen tratamiento –lo que interrumpe la transmisión y evita complicaciones o secuelas–, también apuntan que la información no está llegando a la población. Coinciden, ya desde hace años, que las medidas de higiene, cuidado de la salud y prevención en general tienen que reforzarse ya desde la escuela.
“Hay enfermedades como la sífilis que se tratan y se curan, pero no dejan inmunidad de por vida. Es decir que uno puede volver a contraerlas cada vez que se exponga. Entonces, si se trata al paciente pero no a sus parejas sexuales, se pueden seguir reinfectando -explicó Fridman-. Evidentemente, el esfuerzo que hacemos no es suficiente ya que el incremento de las ITS es constante”.
Más allá de los problemas que aún persisten en el país para notificar en tiempo y forma las enfermedades bajo vigilancia epidemiológica, entre las que están las de transmisión sexual, los números siguen subiendo otro año más. Hubo un 61% más positivos de viruela símica en estos diez meses con respecto a los 89 casos acumulados desde mayo de 2022, cuando se confirmó el primer caso local, mientras que los reportes de sífilis desde las provincias se incrementaron un 19% cuando se los compara con lo que va del año de 2024 o, si se tienen en cuenta los últimos cinco años, subieron un 69% con una diferencia del 60% en las notificaciones en la población general.
Edades de consultaLas edades de consulta que describen los colegiados bonaerenses coinciden con los datos epidemiológicos nacionales: ese rango oscila entre los 15 y 40 años, con más frecuencia entre los 18 y 38 años, de acuerdo con referencias mencionadas por las autoridades del Colmed hasta antes de la comunicación institucional. Dunogent mencionó que colegas les están refiriendo que se están empezando a ver más consultas en mayores de 40 y, de acuerdo con gerontólogos y colegas de otras especialidades que trabajan con mayores, en más de 60 también.
“El mayor riesgo es que, con el aumento de la transmisión, hay gente portadora que no lo sabe y, mientras tanto, sigue diseminando enfermedades que se previenen con el uso de preservativos y se diagnostican con una gota de sangre ante la menor sospecha. El tratamiento es accesible y son efectivos; en el caso de la sífilis y la gonorrea es con penicilina. Pero no hay diagnóstico, concientización y campañas públicas para insistir en el uso de profilácticos en las relaciones sexuales. Son enfermedades evitables con medidas de cuidado. Solo se necesita un poco de información”, insistió el integrante del colegio profesional.
Como anexo al comunicado que decidieron difundir la semana pasada, adjuntaron un documento de dos páginas con los puntos que debería cubrir una campaña de información y prevención sobre las ITS. “Es necesaria la implementación urgente de campañas masivas y continuas de prevención, con mensajes claros y accesibles que promuevan la desestigmatización de las ITS y el autocuidado”, plantearon, al presentar por escrito los ejes de esa propuesta.
Ahí, incluyeron que desde las políticas públicas de salud se asegure en todo el país por igual “el acceso gratuito y sin restricciones a preservativos y campos de látex, reactivos de diagnóstico y medicamentos esenciales en todos los centros de salud”, además de “fortalecer” la Educación Sexual Integral (ESI) para “brindar a las nuevas generaciones las herramientas necesarias de prevención y cuidado”, indicaron.
Además, mencionaron reforzar la detección temprana, el rastreo activo de contactos, la ampliación del acceso a la profilaxis pre y post exposición junto con “el perfeccionamiento de los sistemas de vigilancia para obtener datos actualizados y desagregados por edad, género y ubicación geográfica”, con una notificación “rápida” de casos desde todas las jurisdicciones.
Fridman, por su parte, insistió en la importancia del “uso consistente y adecuado de preservativo en todas las relaciones sexuales” y, también, en “el testeo aún en personas sin síntomas”. Al diagnóstico se puede llegar con un análisis de sangre o una prueba rápida con una gota de sangre con un pinchazo en un dedo.
“Todas las personas sexualmente activas deberían incluir es sus análisis de rutina estudios para ITS como sífilis, HIV, hepatitis C y hepatitis B (y vacunarse en caso de no haber tenido hepatitis B)”, recomendó la infectóloga.