Mar del Plata: debieron frenar la operatoria del puerto por la presencia de ballenas

MAR DEL PLATA.- Por lo menos una ballena -dos según algunos testigos que son parte de la operatoria pesquera en la zona- se filtró en el espejo interior del puerto de esta ciudad y obligó a pone...

MAR DEL PLATA.- Por lo menos una ballena -dos según algunos testigos que son parte de la operatoria pesquera en la zona- se filtró en el espejo interior del puerto de esta ciudad y obligó a poner en pausa la navegación de grandes embarcaciones, siempre con la idea de generar condiciones que permitan al animal regresar a aguas abiertas.

El lomo, cada tanto. La aleta, a veces. Eso fue lo poco que dejó ver esta pieza de muy buen tamaño que apareció cerca de la Escollera Norte a media mañana y al mediodía se movía por el corazón de la terminal, en la franja que los buques deben atravesar sí o sí en busca de los muelles en el caso de ingreso y con la proa a la embocadura.

La situación llevó a la intervención de Prefectura Naval Argentina, autoridad de la operatoria marítima, para evitar el movimiento de las embarcaciones y desplegar un gomón con personal propio para detectar la ubicación de la o las ballenas para intentar guiarlas hacia el exterior del puerto.

No es la primera vez que se da esta situación y los antecedentes recuerdan que la última opción que queda frente a este escenario es tener paciencia, la suficiente para que el animal reacomode su rumbo y pueda regresar a su ruta en mar abierto.

Se da este caso en el marco de un momento pico de la temporada de avistajes en esta zona. La especie está en tránsito constante por este frente de costas, incluso a muy pocas decenas de metros de tierra firme, y los especialistas reconocen que el número de animales detectados ya es superior a los de años anteriores.

Es el período de migración de estos animales, que en esta época del año se mueven con rumbo sur y tienen su punto de encuentro frente a las playas de Puerto Madryn y Puerto Pirámides, provincia de Chubut, donde dan forma a un espectáculo natural único que se vive y aprovecha como una gran propuesta turística.

“Nos han pedido que evitemos operaciones”, aseguró a LA NACIÓN el capitán de una embarcación que estaba amarrada y debió postergar movimientos que tenían programados para este martes. Las mismas recomendaciones llegaron a los clubes náuticos.

Al menos una ballena pudo ser vista con claridad desde uno de los extremos de la Escollera Sur, que se extiende casi paralela a la costa y es donde se ubica la colonia de lobos marinos que caracteriza a este puerto.

En ese espacio, al que se puede acceder a pie o en vehículos, se repartían esta tarde unas decenas de curiosos, atraídos por esta novedad inesperada. “La vimos acá nomás, una vez lejos y la otra bien cerquita de donde están los lobos”, afirmó Cecilia, que paseaba con su marido, Lucas, y se apostaron sobre una piedra, bien abrigados y con mate, para ver y disfrutar este sorprendente espectáculo.

Los efectivos de Prefectura Naval Argentina trataron de detectar y acompañar el desplazamiento de la ballena. Se ubicaron con su pequeña embarcación semirígida siempre por detrás del animal, cada vez que este se ubicaba y se movía en sentido a la embocadura. La intención era condicionarla a avanzar en esa dirección para que salga de los límites de la terminal marítima.

Frente a la presencia frecuente de esta especie en esta zona y la dinámica que tiene este puerto, con sus embarcaciones comerciales como deportivas, en los últimos tiempos se han remarcado protocolos para proteger a los animales y también evitar riesgos para los tripulantes. Lo han hecho organizaciones ambientalistas e instituciones científicas en conjunto y hace poco lo amplió Prefectura Naval Argentina, con recomendaciones de mantener distancia para no afectar a las ballenas.

La presencia de estos animales en puntos tan próximos a la costa son una atracción para la gente, ya que se está acostumbrando a este valor agregado que tiene el paisaje costanero marplatense en este tramo del año, entre fin de un semestre y comienzo del otro.

También es motivo de preocupación a raíz de los antecedentes recientes que se han registrado no aquí, sino en zonas de paso no tan frecuente, como fue en el norte bonaerense. A comienzos del mes pasado se constataron dos varamientos sucesivos en costas de Vicente López y de la ciudad de Buenos Aires, en ambos casos con ballenas que allí fallecieron. Especialistas arriesgaron que podía tratarse de animales enfermos o desorientados que derivaron hacia zonas de escasa profundidad.