María Belén Ludueña: de la tan deseada maternidad a cómo se siente y su desafiante debut en las tardes de eltrece
Es un gran momento para María Belén Ludueña porque se va a cumplir su anhelado sueño: va a ser mamá, en abril próximo. La periodista y conductora habló con LA NACION sobre este gran deseo, q...
Es un gran momento para María Belén Ludueña porque se va a cumplir su anhelado sueño: va a ser mamá, en abril próximo. La periodista y conductora habló con LA NACION sobre este gran deseo, que se hará realidad cuando cumpla 40 años. Contó cómo fue el tratamiento de fertilización y cómo se están poniendo de acuerdo con su marido Jorge Macri, Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, sobre el nombre del bebé. Además, acaba de debutar en la conducción de Tarde o temprano, de lunes a viernes a las 14.45, por eltrece. Y reveló por qué terminó Mujeres argentinas, que emitía el mismo canal, pero por las mañanas.
-Tu gran proyecto para el año que viene es la maternidad...
-¡Sí, lo buscamos mucho! Estoy de 15 semanas y es el gran proyecto de mi vida, que llega a los 39 años. Cumplo 40 el 19 de abril y tengo fecha para el 29 de abril.
-Es varón, ¿ya tiene nombre?
-Yo estoy convencida con el nombre, pero el padre está dudando un poco. Es un nombre italiano, corto, que a mí me encanta. A Jorge también le gusta, pero todavía no lo puedo decir porque no estoy habilitada (risas). Y se me despertó el instinto maternal porque descubrí que era un varón cuando me hicieron la transferencia del embrión. Estaba viendo todo en el monitor y llorando porque es un momento de mucha emoción y cuando salí le dije a Jorge: “Es un varón”. Y nadie me había dicho nada. Porque en estos tratamientos vos podés definir, podés elegir el sexo y yo le pedí a la médica que eligiera lo mejor para mí... ¿Cómo voy a limitar el sexo? Supe que es un varón, por intuición. En la ecografía de los tres meses me lo confirmaron.
-¿Hicieron varios intentos?
-Fueron varios. El camino fue duro. Cuando hacés un tratamiento de fertilidad ponés el cuerpo porque te inyectan hormonas, te tienen que calibrar y hay momentos que te generan mucha frustración. Obviamente después viene la recompensa. Y el otro día mi médico, que es Adán Nabel, de CEGYR (Centro Privado de Medicina y Genética Reproductiva) me dijo que es muy importante mi mensaje porque vienen muchas mujeres esperanzadas después de haberse enterado de que quedé embarazada. Y la verdad que es duro, pero no hay que bajar los brazos y hay que seguir intentando.
-¿Eso recomendás a otra mujeres que estén viviendo un camino parecido al tuyo?
-Si querés algo y tenés intenciones de que eso suceda, hay que insistir. Y además siempre me amparo también en la fe; es superimportante para mí. Y confiar en buenos profesionales. Vale la pena porque al final hay recompensa. Hoy estoy supercontenta porque voy a ser mamá a los 40.
-Sos primeriza, pero Jorge tiene hijos de su primer matrimonio...
-Es un bebé superdeseado. Y sí, tiene una hermana y dos hermanos, hijos de Jorge. Eso también fue importante para mí porque él me acompañó en este deseo. Fue muy colaborador en todo... Porque también hay que tener ganas de ser padre a los 60 años. Él ya pasó por esa experiencia. Lo más lindo es que no solo me acompaña sino que nació de él y lo está disfrutando. Hace rato que no lo veo tan feliz y para mí es una ventaja que sea papá porque la tiene recontra clara y me va a enseñar un montón de cosas.
-¿Estás relajada con lo que viene?
-Estoy relajada porque sé que cuento con él y que va a ser un padre presente, en la medida de su ajustada agenda. Y va a colaborar porque ya me dijo que va a bañarlo, a calmarlo... Él tiene una templanza que yo no tengo, es mucho más tranquilo. Y toda la familia está muy enganchada.
-¿Cómo te sentiste durante los primeros tres meses?
-Bien. Fue duro porque en el primer mes me pinchaba todas las mañanas. Se pone el cuerpo y la verdad que las hormonas también te generan cambios de humor, te ponen muy sensible, incluso a veces muy reactiva. Tuve nauseas, pero nunca vomité. En un momento le pregunté al médico cuándo me iba a sentir bien (risas). Me respondió que después de los tres meses iba a empezar a disfrutar, y ahora estoy muy conectada con el embarazo y disfrutándolo. Mis dos hermanas quedaron embarazadas en forma natural y las experiencias son muy distintas. Acá ponés el cuerpo, hay mucha expectativa, te sentís ansiosa, tenés nervios, y también está este factor que es que las hormonas te hacen cambiar el humor, y eso no lo podés evitar. Hoy estoy súper feliz.
View this post on Instagram-¿Cómo nació esta historia de amor?
-Conocí a Jorge en un programa de televisión en Canal 26, donde yo hacía una columna en La lupa, el programa de Paulino Rodríguez. Fue en 2017 y estaba recién llegada a Buenos Aires desde Mar del Plata. Me acuerdo de que Jorge vino al programa como invitado y nos sacamos una foto; algo raro porque no suelo sacarme fotos con nadie, así que quedó registrado el día que nos conocimos, que fue el 8 de agosto de 2017. Y no es una fecha al azar porque nosotros, un año después y sin saber, nos pusimos de novios: el 8 de agosto de 2018. Son señales... Creo mucho en esas cosas. Esa foto fue la excusa de él para contactarme. Me acuerdo que me mandó la foto y charlamos un poco. Hacía 8 años que él estaba divorciado y yo no me acuerdo si estaba sola o en alguna historia, pero pensé que no le iba a dar una oportunidad. No sé por qué...
-¿Prejuicios?
-Sí, por ahí la política, o la diferencia de edad porque me lleva 20 años. Y durante un año me escribía para fechas muy particulares como Navidad, Año Nuevo.
-¡Seguía insistiendo!
-Sí. Y era muy respetuoso. Un día decidí darle una oportunidad porque me di cuenta de que, evidentemente, tenía buenas intenciones y me quería conocer. Y nos vimos el 8 de julio, me acuerdo porque al día siguiente era feriado. Fuimos a comer y me gustó. Me dije: “Me quedo acá” (risas). Hace ocho años que estamos juntos. Nos casamos hace tres años.
-Por primera vez vas a tener que combinar trabajo con maternidad, ¿te estás preparando?
-Con la maternidad te empiezan a cambiar un poco las prioridades. Estoy más relajada y lo noto frente a cámaras. Creo que también tiene que ver con madurar, con entender que voy a formar mi familia, que para mí es fundamental. Obviamente el trabajo es relevante, pero no es lo único porque antes el trabajo era mi centro de vida y ya no. Me encanta laburar y para mí la independencia es fundamental, pero las prioridades empiezan a cambiar.
-Este gran momento personal está acompañado por el desafío del estreno de un nuevo programa. ¿Cómo se dio hacer Tarde o temprano?
-Tarde o temprano es una propuesta que me hizo el canal mientras yo estaba al aire con Mujeres argentinas. Me llamaron de la gerencia y me dijeron que iban a hacer un cambio y que me querían a la tarde. Esto tiene que ver con una suplencia que hice cuando me tocó estar a la tarde durante una semana; y quedó una buena sensación. La verdad es que el horario de la tarde me queda bien, cómodo. Me puse contenta porque me están dando posibilidades de crecer. Me dieron un mes de vacaciones y arranqué esta nueva etapa.
-En un horario difícil porque competís con dos programas y dos conductoras que llevan mucho tiempo en el aire, Verónica Lozano y Mariana Fabbiani, ¿asusta?
-Es un horario bastante competitivo, desafiante para el canal y para mí, y me gustan los desafíos. Ahora a pelearla en el pelotón de conductoras muy consagradas. Y tengo un lindo equipo: Fernanda Iglesias en espectáculos, que es una gran profesional, una mujer que está muy comprometida con la información, que tiene las primicias, y busca, y hace notas... Creo que los programas se nutren de eso; en actualidad política está Gonzalo Asís, que explica muy bien los temas, y tiene muchos contactos y un muy buen relato de las cosas; Pampa Mónaco, que estaba en policiales a la mañana y me encanta su trabajo y lo valoro; y con Silvia Fernández Barrio nunca hubo dudas porque además de ser una gran conductora y tener una trayectoria enorme, para mí es una gran maestra, la quiero mucho y es amiga.
-¿Cuál es el balance hasta ahora?
-Hay días buenos y días malos, y cuando tenemos un día bueno soy la mejor conductora y tengo el mejor equipo, y cuando tenemos un día malo pienso que todo es un desastre. Pero la verdad que no es así y hay que entender que es un contexto general, y hay grandes conductores que también están luchando con el minuto a minuto porque la oferta es cada vez más variada, hay muchas plataformas y la gente decide cómo informarse y además está el contenido on demand. Es muy difícil competir contra eso, pero siempre hay que estar concentrado en hacer bien el trabajo. Una carrera es una maratón, no es un tramo corto; es a largo plazo, y una cosa me va llevando a la otra. Mientras yo siga haciendo bien mi trabajo, sea profesional, estudie y me comprometa, voy a seguir creciendo.
-Con el programa vespertino, ¿la rutina te viene mejor?
-Sí, porque me tenía que levantar muy temprano y con el embarazo se me complicaba. Ahora se me acomodó y puedo hacer algo de ejercicio por la mañana, además de preparar el programa. También tengo una vida social muy comprometida y generalmente eso ocurre después de las seis de la tarde.
-Se decía que no había buen ambiente laboral en Mujeres argentinas y que por eso se precipitó el final. ¿Qué hay de cierto?
-Con mis compañeras me llevé siempre muy bien. Había algunas diferencias también de criterio al aire, formas de trabajar tal vez distintas, pero todas me han escrito para desearme éxito y yo les respondí. Y me llevo una amiga, que es un montón porque a veces no se construyen relaciones en un trabajo, y yo construí una relación muy linda con Silvia. Y con las demás chicas también me llevo muy bien. Creo que se decía todo eso porque vende el tema de las mujeres que se pelean.
-Sos periodista y la esposa del Jefe de Gobierno de la Ciudad, algunos pueden pensar que no sos independiente en cuando a la información, ¿te enoja que puedan creer que no sos objetiva?
-Lo primero que me dijeron cuando fui a la entrevista para hacer el programa de la tarde, es que el canal estaba muy contento conmigo por cómo sabía separar las cosas. Creo que mi prueba de fuego fue la mañana. Nunca hago alusión a que soy la mujer del Jefe de Gobierno, salvo cuando tuve que contar que íbamos a ser papás y lo mencioné, pero la realidad es que yo, en el programa, soy periodista. Soy objetiva, aunque no dejo de ser la mujer de un político relevante de la Argentina, pero también tengo mi opinión, mi sentido crítico, estudié, me formé, soy abogada, y soy Belén, conductora y periodista. Lo tengo muy claro y lo manejo muy bien, y es lo que me dicen los que me contratan. Yo soy crítica y a mi marido eso no le molesta.