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Memoria familiar y supervivencia: la huida que inspira “Mandato clandestino”

Fernando Miodosky, sociólogo, publicista y consultor, debuta en la literatura con Mandato clandestino (Dunken, 2025), su primera novela, basada en la historia real de su propia familia. El proyect...

Memoria familiar y supervivencia: la huida que inspira “Mandato clandestino”

Fernando Miodosky, sociólogo, publicista y consultor, debuta en la literatura con Mandato clandestino (Dunken, 2025), su primera novela, basada en la historia real de su propia familia. El proyect...

Fernando Miodosky, sociólogo, publicista y consultor, debuta en la literatura con Mandato clandestino (Dunken, 2025), su primera novela, basada en la historia real de su propia familia. El proyecto nació de un conjunto de relatos transmitidos de generación en generación: recuerdos que —según cuenta a LA NACION— empezó a acumular en su infancia y que permanecieron guardados durante años, hasta que la muerte de su padre lo impulsó a revisarlos y a darles una forma narrativa. Con ese punto de partida, la novela reconstruye el recorrido de una viuda y sus siete hijos que, en la Polonia de 1920, debieron huir del antisemitismo y de los pogromos que se intensificaban en cada barrio.

La novela, una “biografía no autorizada”, sigue el recorrido de la familia Miodosky-Ukrainczyk: la persecución que azota a Sokolow, el pequeño pueblo donde viven, las redes clandestinas para conseguir un pasaje, los viajes en camiones hacia los puertos del norte, el embarque en condiciones precarias y el arribo a la Argentina como destino apenas imaginable. Miodosky recupera el miedo, la incertidumbre y la fragilidad de cada decisión tomada en la desesperación, pero también la determinación de quienes, aun sin garantías, apostaron todo por sobrevivir. En ese cruce entre la intimidad familiar y la historia mundial, Mandato clandestino se convierte en una lectura sobre la migración forzada, la pérdida y la reconstrucción.

Según cuenta el autor, la novela no nació como un proyecto literario sino como un cúmulo de recuerdos fragmentados. “Creo que esta novela comenzó a escribirse en mis pensamientos desde que era muy pequeño. Sin ser del todo consciente, fui compilando relatos familiares que se fueron acumulando desordenadamente en mi cabeza, como si ocuparan cajones de una biblioteca imaginaria”, recuerda. Durante años, esos relatos permanecieron ahí, sin orden ni destino claro, hasta que una pérdida personal los reactivó. “Ese fue el momento en que sentí la necesidad de profundizar y buscar, en aquel legado de historias, los rasgos que conforman mi identidad.”

Ese proceso lo llevó a mirar de cerca un elemento que, para él, define la columna vertebral del libro: los mandatos que se heredan. “En ese tejido de vivencias pasadas pongo acento en la fuerza de los mandatos: esas recetas ancestrales que interfieren, sutil e irremediablemente, en nuestras decisiones. Algunos más explícitos, otros silenciosos y también aquellos clandestinos que conviven con tensión en nuestros pensamientos”, escribe. La novela rastrea esos gestos, visibles e invisibles, que atraviesan generaciones y que ordenan, condicionan o impulsan los movimientos familiares incluso en los momentos de mayor incertidumbre.

La escritura —cuenta— fue un ejercicio largo y sostenido que lo acompañó durante cinco años. “Escribir fue para mí una liberación. Cinco años pasaron desde los primeros bosquejos hasta la edición final: un trabajo arduo que pude disfrutar en cada momento”, explica. Lejos de la distancia fría del investigador, Miodosky se permitió habitar las emociones de los personajes reales que inspiraron la ficción: “Al imaginarlos —sin despegarme de su humanidad— nunca dejé de admirar su propósito profundo de sobrevivir: esa capacidad de lidiar con la incertidumbre y sostenerse en la adversidad frente a desafíos infinitos, siempre matizando el sacrificio y el sufrimiento con el humor como una forma de amortiguar las tragedias”.

Presentada en agosto en la AMIA y luego en la Feria Internacional del Libro de Neuquén, Mandato clandestino llega también con una dimensión comunitaria. Las ganancias del libro serán donadas a proyectos sociales y culturales de la AMIA, un gesto que el autor concibe como parte del mismo legado que lo llevó a escribir: una forma de devolver a la comunidad algo de esa historia que sobrevivió —clandestina o no— al paso del tiempo.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/memoria-familiar-y-supervivencia-la-huida-que-inspira-mandato-clandestino-nid02122025/

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