Michelle Williams habló de su “horrible” convivencia con Ryan Gosling: “Sacamos a relucir nuestras peores cualidades”
Para poder darle el realismo necesario a la historia de amor de Blue Valentine, ...
Para poder darle el realismo necesario a la historia de amor de Blue Valentine, Michelle Williams tuvo que convivir durante un tiempo con Ryan Gosling. El resultado en la pantalla grande fue un retrato fiel de una historia de amor que se termina, pero en la vida de la actriz se convirtió en una experiencia “horrible”. “Sacamos a relucir nuestras peores cualidades”, reveló ahora, a 15 años de su estreno.
Blue Valentine muestra cómo un joven matrimonio enfrenta su doloroso final al tiempo que vuelve una y otra vez al tiempo en donde todo era amor entre ellos. En un episodio del podcast Armchair Expert, de Dax Shepard, la actriz de 44 años recordó cómo fue el rodaje y de qué forma lograron meterse, ella y Gosling, en sus personajes.
Luego de rodar la primera parte, donde eran jóvenes, estaban enamorados y “todo iba de maravillas”, les tocó afrontar la etapa en donde la relación se desmorona. Como una forma de actuación de método, los actores se tomaron dos semanas de descanso. Y convivieron. “Hacíamos improvisaciones durante el día para, honestamente, encontrar maneras de fastidiarnos mutuamente y destruir lo que habíamos creado”, explicó.
“Nos costaba muchísimo dejar ir aquello que amábamos”, explicó, y recordó que el director del film, Derek Cianfrance, le dijo: “Tenemos que arruinarlo y quemarlo’”. “Hicimos una ceremonia de quema de nuestra foto de boda”, agregó en relación a la postal de los personajes de ficción. “Aprendimos a molestarnos mutuamente. Era horrible”.
Pese a su profesionalismo, Williams recordó que en ese entonces no quería darle a Gosling “razones para odiarla”. “Lo estábamos pasando tan bien. ¿La fiesta tiene que terminar tan pronto?”, recordó haber pensado. Además, la actriz comenzó a sentir desprecio por ella misma. “No tienes que odiarme, porque ahora me odio a mí misma”, recordó haberle dicho al actor. “¡Soy pesada! ¡Estábamos sacando a relucir nuestras peores cualidades!”, agregó.
Williams explicó que hacer que Gosling la odiara fue un esfuerzo que iba en contra de sus instintos. “No sé si alguien podría volver a trabajar así”, reflexionó. “Tienes un equipo en espera. Estás pagando a la gente... Bueno, es una película muy pequeña, con un presupuesto muy bajo y un equipo pequeño, pero estás pasando un gran periodo de inactividad a mitad de la película”, cerró.
En Blue Valentine, Ryan Gosling le da vida a Dean Pereira, Michelle Williams a Cindy Heller, Faith Wladyka a Frankie, Mike Vogel a Bobby, John Doman a Jerry y Ben Shenkman al Dr. Feinberg.
Un nuevo desafíoEste año, la actriz que saltó a la fama en la serie juvenil Dawson’s Creek y se afianzó como uno de los talentos de Hollywood más buscados gracias a sus actuaciones en Secreto en la montaña, Mi semana con Marilyn y Los Fabelman, estrenó Morir de placer, una miniserie inspirada en la historia real de Molly Kochan (que se dio a conocer en un podcast de Wondery creado con su mejor amiga, Nikki Boyer). La historia sigue a una mujer que es diagnosticada de cáncer de mama metastásico en estadio IV y que, frente a este diagnóstico, decide dejar a su esposo, Steve (Jay Duplass) para comenzar a explorar sus deseos sexuales.
“Molly tiene mucho por hacer en el poco tiempo que le queda y encuentra el valor para lanzarse a esta aventura gracias a su incondicional amiga Nikki (Jenny Slate), una mujer cuya lealtad y cariño hacen que cualquiera quiera levantar el teléfono y llamarla de inmediato”, dice la sinopsis de esta trama que se desarrolla a lo largo de ocho episodios y que se puede ver por la pantalla de Disney+.
Afrontar este nuevo personaje, también fue un desafío para la actriz. “Al principio me daba pudor. Pensé: esto va a ser una vergüenza, o tal vez alguien se enoje conmigo, o qué van a pensar de mí… Y luego pensé: fantástico. Esto es exactamente el salto que quiero dar´”, le dijo a The Hollywood Reporter. “Quiero desconectar el placer del sexo de la vergüenza”, reafirmó, sin vueltas.
.