Moria Casán se quebró en vivo al recordar su relación con Mario Castiglione
Mientras en su programa debatían las repercusiones que generó...
Mientras en su programa debatían las repercusiones que generó la nota que le hizo el lunes pasado a María Eugenia “la China” Suárez, Moria Casán no pudo evitar emocionarse. En medio de un paréntesis autorreferencial y luego de compartir con el público aquel famoso talk show, en donde reunió a su ex Mario Castiglione y a su entonces marido Luis Vadalá, la exvedette y conductora se quebró al aire.
“Yo en ese momento tenía un talk show en donde todo el mundo me contaba sus miserias, entonces yo dije ‘voy a contar las mías’”, recordó sobre aquella célebre catarsis televisiva que sucedió a mediados de 1999 en La noche de Moria, el ciclo que entonces tenía en América. Luego de escuchar junto a sus panelistas las declaraciones de Castiglione -le dijo que él se había enamorado de Ana María Casanova, pero que tenía cierta distancia con Moria Casán- la diva reflexionó junto al público.
“Año 1999. Esto no es vanguardia, esto es verdad televisada. Es poner tu corazón”, definió sobre aquel momento y de pronto centró su recuerdo en la figura de Castiglione, con quien estuvo casada durante cuatro años a fines de la década del 80 y que es el padre de su única hija, Sofía Gala. “Castiglione se moría, tenía pocos meses de vida. Yo sabía, era consciente de su enfermedad. En esa época él me venía a ver a La noche de Moria en silla de ruedas. Dios mío”, rememoró y se le quebró la voz.
Emocionada, Moria le dedicó unos minutos a la figura del actor, quien murió en mayo de 2000. “Él sabía de su enfermedad. Lo ayudé todo lo que pude. Nunca le pedí plata. Jamás. Porque él fue buen hombre en mi vida. Fue un buen hombre”, repitió, ya sin poder contener las lágrimas que le caían por la cara. Luego de secarse con un pañuelito, la conductora siguió hablando. “Hago como siempre, catarsis con mi vida”, señaló.
“Fue un hombre que se enamoró de Ana María Casanova y no pudo soportar a Moria Casán. Entonces me combatió mucho, pero me dio a mi hija -por pedido de él- y me dio una familia. Nunca me sacó un peso, jamás. Fue muy leal. Le agradezco haberme dado a Sofía porque si no me hubiera pedido a mi hija yo no la hubiera tenido. Tener una familia, tener una hija, eso estaba fuera de mis planes”, recordó.
Moria reconoció que cuando lo llevó a aquel famoso programa, sabía que se iba a morir y “lo castigó” con las cosas que le dijo. “Siempre la tele ha sido mi sillón de living. Yo siempre dije todo a los periodistas y como nunca hice análisis, lo empecé a largar todo acá. En ese sentido fue todo muy bravo”, explicó y volvió a agradecerle en público la posibilidad de ser mamá y ahora abuela. Sorry que me emocioné”, cerró mientras María Fernanda Callejón exclamó una de sus más célebres frases: “Si querés llorar, llorá, Moria”.
Un amor que dejó huellaMoria y Castiglione se conocieron trabajando juntos en una revista, a mediados de los 80. Ella todavía estaba casada con Carlos Sexton, pero un día invitó a su colega al departamento. “Era una noche ideal: llovía y mi marido estaba de viaje, pero no hicimos nada. Las primeras veces que íbamos a hoteles, superclandestinos, no me hacía nada, no me tocaba un pelo, hablábamos de teología y me calentaba tanto. Yo pensaba: ‘¡Este hombre es un genio!’. Tampoco yo lo seducía, pero íbamos a charlar a un telo. Hasta que un día dijo: ‘Vos no te aflijas que yo voy a poder’, y un día pudo”, contó ella hace muchos años.
“Mario venía de una vida bohemia, era muy culto, amante de la política. Era un tipo muy cabeza abierta y conservador a la vez, como me gustan a mí. Un día entró a mi camarín y me dijo que estaba enamorado. Así empezamos nuestra relación. Cuando nos conocimos, ya teníamos decisiones tomadas por separado: él resolvió separase de I Medici y yo del grupo con el que siempre hacía revistas. Entonces nos asociamos y trabajamos amorosamente juntos durante mucho tiempo”, sumó en aquella nota.
Casán y Castiglione se casaron en 1986 y se divorciaron en 1990, no de la mejor manera. Tuvieron varias peleas y hasta dejaron de hablarse. Se reencontraron ocho años después en aquel programa La noche de Moria. Sobre el final de la relación, ella reveló hace unos años en su propio programa Incorrectas: “Mario me dejó por una botella de whisky. Yo no lo dejé a él. Lo nuestro era un psicopateo intelectual, discutíamos de la mañana a la noche, pero yo también le compraba la botella de whisky”.