Murió el almirante Rubén Oscar Franco, el último jefe de la Armada durante la dictadura militar
El almirante Rubén Oscar Franco, el último jefe que tuvo la Armada durante los años de la dictadura militar, falleció a los 97 años, en cumplimiento de una prisión domiciliaria, tras la conde...
El almirante Rubén Oscar Franco, el último jefe que tuvo la Armada durante los años de la dictadura militar, falleció a los 97 años, en cumplimiento de una prisión domiciliaria, tras la condena a 25 años de prisión que había recibido en 2012. Más allá de los procesos que debió enfrentar, especialmente a partir de la gestión kirchnerista, sus camaradas lo recuerdan como “un excelente marino” y destacan su particular bonhomía y dedicación al trabajo.
Franco había accedido al más alto cargo naval luego de la derrota argentina en la Guerra de Malvinas, que marcó el quiebre del gobierno de facto iniciado en 1976. En razón de ello, participó del tramo final del Proceso de Reorganización Nacional, que tuvo a su cargo la convocatoria a elecciones y el traspaso de mando al presidente electo Raúl Alfonsín, en diciembre de 1983.
Tras el fracaso de Malvinas, durante la presidencia del teniente general Reynaldo Benito Bignone, el almirante Franco integró la última junta militar de la dictadura, junto con los jefes del Ejército, general Cristino Nicolaides, y de la Fuerza Aérea, brigadier general Augusto Jorge Hughes. Todos ellos fueron imputados por el “Documento Final” del Proceso, conocido como “Documento Delta”, que sobre el cierre del período militar justificaba la toma del poder en 1976, así como la ley de pacificación –llamada ley de autoamnistía-, que fue derogada en los primeros días del gobierno de Alfonsín.
Allegados al almirante Franco revelaron en su momento que el entonces comandante de la Armada había expresado su disconformidad con el documento autoexculpatorio de las Fuerzas Armadas, difundido por TV en abril de 1983, meses antes del retorno de la democracia. Y señalaron que en la cúpula militar prevaleció finalmente la decisión de asumir el pronunciamiento en forma conjunta. La declaración, cuya finalidad era legitimar los “excesos” del poder militar presentaba la situación imperante en 1976 como “una guerra contra la subversión”.
Los oficiales que integraron la última Junta Militar no fueron comprendidos en el Juicio a las Juntas, dado que el presidente Alfonsín no los incluyó en el decreto que ordenó someter a juicio a los nueve comandantes de las tres conducciones anteriores.
La trayectoria navalRubén Oscar Franco había nacido en Adrogué el 8 de agosto de 1927. Ingresó en la Escuela Naval Militar en 1945, en tiempos en que el peronismo se asomaba a la vida política del país. Perteneciente a la Promoción 76, cumplió casi 40 años de servicio activo en la Marina, hasta que pasó a retiro el 1 de febrero de 1984. Estuvo al frente del Estado Mayor General de la Armada entre octubre de 1982 y diciembre de 1983.
Tras el golpe de Estado de 1976 fue convocado por el presidente de facto, Jorge Rafael Videla, para desempeñarse, con el grado de capitán de navío, como titular de la Secretaría de Información Pública, tarea que desarrolló entre febrero y diciembre de 1978. Previamente, desde junio de 1977 a enero del año siguiente, fue jefe del Estado Mayor del Comando de Operaciones Navales.
Luego del paréntesis por su gestión en la Casa Rosada, Franco fue designado subjefe de Operaciones del Estado Mayor General Naval. Más tarde, ya ascendido al grado de contraalmirante, estuvo al frente de la Dirección General de Personal Naval. Tuvo, además, un destacado desempeño como comandante de la Fragata Libertad.
La derrota de Malvinas, el 14 de junio de 1982, marcó el retiro de toda la Junta Militar que había encabezado el teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri, y Franco reemplazó al almirante Jorge Isaac Anaya como comandante general de la Armada. Tras la asunción del presidente Alfonsín, asumió el almirante Ramón Arosa al frente de la Armada.
Pasado el tiempo, durante la reapertura de los juicios a los militares dispuesta por el gobierno de Néstor Kirchner, avanzaron denuncias contra militares por apropiación de menores, que involucraron a jefes militares ya retirados, entre ellos el almirante Franco. Eran acusaciones de delitos que no estaban alcanzadas por los efectos de los indultos que había dictado el presidente Carlos Menem y en muchos casos los procesos se extendieron durante tiempos prolongados son llegar a sentencias firmes. Incluso, durante el final del período menemista, el almirante Franco afrontó citaciones de la Justicia.
Entre otros procesos, el excomandante naval también enfrentó acusaciones en la megacausa ESMA, junto a otros 11 militares. Fue detenido en las unidades penales de Marcos Paz y Campo de Mayo.
Franco sobrellevó con entereza y espíritu ejemplar los distintos procesos que atravesó en sus últimos años, tras el retiro de la vida activa militar, confiaron voces cercanas. Se apoyó especialmente en el respaldo de su familia, formada por hijas, nietos y bisnietos, y a quienes les transmitió profundos valores cristianos.
El exjefe de la Armada tuvo, asimismo, una activa participación en el Foro de Almirantes Retirados y en el Centro Naval, además de otros foros representativos de la actividad marina, como la Mesa de Camaradería Naval, entre otras.
Sus restos fueron despedidos en una ceremonia íntima, que se realizó en Pilar.