Nafta en verano: por qué el auto puede consumir más
Durante los meses de verano, cuando las temperaturas llegan a niveles cada vez más altos, los vehículos tienden a consumir más combustible. Este incremento no responde a un sólo factor, sino a ...
Durante los meses de verano, cuando las temperaturas llegan a niveles cada vez más altos, los vehículos tienden a consumir más combustible. Este incremento no responde a un sólo factor, sino a la combinación de varios que se intensifican con la llegada de las altas temperaturas.
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Por ejemplo, el uso del aire acondicionado es, sin dudas, la causa más señalada; ya que su funcionamiento exige energía adicional que proviene directamente del motor. Cuando el compresor entra en acción, aumenta la carga mecánica y el motor necesita quemar más combustible para mantener el rendimiento.
Además, en trayectos urbanos con detenciones frecuentes, el aire acondicionado debe trabajar más para mantener la temperatura interior, lo que incrementa todavía más el gasto.
Por otro lado, el calor también afecta la presión de los neumáticos. Durante el verano, es habitual que se desajusten por la expansión del aire provocada por las altas temperaturas o por pérdidas progresivas.
En ese sentido, una presión incorrecta (tanto por encima como por debajo de lo indicado por el fabricante en el manual) aumenta la resistencia a la rodadura. Cuando esto ocurre, el motor debe esforzarse más para mover el auto, lo que se traduce en un mayor consumo.
Mantener la presión indicada por el fabricante es esencial para optimizar el rendimiento, prolongar la vida útil de las cubiertas y garantizar una conducción segura. Se aconseja revisar de manera periódica y antes de realizar un viaje largo la presión de los neumáticos, para viajar en óptimas condiciones.
Otro punto clave que influye en el gasto de combustible durante el verano es el peso adicional del auto. En esta época, quienes pueden viajan de vacaciones o hacen escapadas desde la Ciudad llevando valijas, bolsos, portaequipajes o incluso bicicletas, tablas de surf, entre otros elementos.
Todo ese peso extra modifica el comportamiento del auto, al aumentar la inercia, se exige más potencia para acelerar y demanda un mayor esfuerzo del motor en pendientes o sobrepasos. Ese trabajo adicional se traduce en un incremento directo del consumo.
Además, cuando el vehículo viaja cargado, la suspensión trabaja más comprimida y los neumáticos tienden a deformarse con mayor facilidad, lo que también incrementa la resistencia a la rodadura.
Por ende, si se desea optimizar el consumo de combustible, se debe evitar la sobrecarga del auto, ajustar la presión de los neumáticos para que se mantenga dentro de los estándares indicados y reducir el uso del aire acondicionado, en caso de que sea posible. También hay otros factores que trascienden cualquier estación, como manejar de manera suave y evitar aceleradas y frenadas bruscas, entre otros.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/autos/nafta-en-verano-por-que-el-auto-puede-consumir-mas-nid17112025/