Nuevos chats entre Spagnuolo y Calvete y el viaje frustrado a Israel: “Karina le dijo al embajador que no quiere que vaya”
“No voy a Israel”, escribió Diego Spagnuolo el 12 de junio a las 17:57. Su interlocutor, ...
“No voy a Israel”, escribió Diego Spagnuolo el 12 de junio a las 17:57. Su interlocutor, Miguel Ángel Calvete, el lobbista de las droguerías, reaccionó indignado: “Anda igual nabo. No muestres debilidad. Te operan re facil. Déjate de joder”. El escándalo de la Andis y la filtración de los audios todavía no habían ocurrido. Spagnuolo se lamentaba, vía WhatsApp, por el viaje frustrado a Israel. En su reemplazo, finalmente iría Daniel Garbellini, su segundo en la Agencia de Discapacidad, con quien estaba enfrentado.
¿Por qué no viajó Spagnuolo? Los chats a los accedió LA NACION, que son parte del expediente judicial, revelan detalles sorprendentes de esa trama.
“Karina le dijo el embajador que no quiere que vaya, por todo el quilombo que hay acá en Discapacidad”, le contó Spagnuolo a Calvete ese mismo día, a las 18:04, en una referencia directa a la secretaria general de la Presidencia. Y agregó: “Esto me lo informan desde allá. Es gente amiga … Y el viejo conchudo me firmó la autorización”.
La información, según se desprende del mensaje, le habría llegado desde Israel. El entonces titular de la Andis ya había estado dos veces en ese país con una agenda oficial. La primera fue en noviembre de 2024. Y la última, en marzo de este año. “Tengo el honor de recibir al director de la Agencia Nacional de Discapacidad de nuestro país, Diego Spagnuolo. Hemos mantenido reuniones muy significativas, entre ellas, un encuentro con la Comisión por la Igualdad de Derechos de las Personas con Discapacidades del Ministerio de Justicia de Israel. Exploramos posibilidades de cooperación bilateral para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y fortalecer sus derechos en ambos países”, posteó el embajador de Argentina en Israel el 3 de marzo, Axel Wahnish.
Spagnuolo pensaba que iba a volver a Israel en junio. De hecho, había intentado convencer a un puñado de periodistas que lo acompañaran para reflejar los detalles de ese viaje. Pero no pudo ser. En su reemplazo, el Gobierno decidió que vaya Daniel Garbellini, la persona aludida por Spagnulo en los audios que dispararon el escándalo y uno de los imputados en la causa.
Garbellini no fue solo. Lo acompañaron Romina Núñez, subdirectora Ejecutiva de la Andis, otros funcionarios de ese organismo, y algunos legisladores. El viaje fue noticia porque la comitiva argentina no pudo llegar a Tel Aviv, debido al ataque a Irán, y terminaron en Dubai, donde se sacaron varias fotos. El sitio Data Clave reveló en ese momento los detalles del viaje a partir de los posteos de la legisladora Lucía Montenegro.
El chat entre Spagnuolo y su “amigo” Calvete -que aparece con el misterioso apodo de “Carmen Vivaldi”- refleja la desazón del entonces titular de la Andis por el viaje frustrado a Israel. “Bro, el gordo llegó hasta Dubai, y ahora tienen que pegarse la vuelta”, escribió el 13 de junio a las 12:42.
El intercambio de mensajes revela que Spagnulo estaba molesto especialmente porque ese viaje podía haber coincido con la visita oficial de Javier Milei a Israel, que terminó en el Muro de los Lamentos.
El 12 de junio por la mañana, cuando todavía Spagnuolo no le había confirmado a su confidente que lo habían bajado, Calvete le redactó un mensaje para que se lo mande al Presidente. “La autorización es explicita formal o te lo dijo Mario o Cecilia que no podías … ? Escribime a Javier y coméntaselo … “Voy a viajar a Israel … Lastima que no te puedo cruzar allá. Voy a firmar xxxx va Fulano. Sultano, Lilian .. y decile a Lilian que lo llame. Y le diga …. Lastima que no venis Marito … Y tema viáticos sacalos de tu caja chica (lease ‘El Aljibe”)”.
El intercambio de chats al que accedió este medio forma parte de la causa judicial que llevan adelante el fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello. Surgen de un teléfono Motorola, con funda negra, que tenía un papel adherido con la inscripción:“+1 (561) 4536119 - VIVALDI”. Es uno de los cuatro teléfonos que secuestró la Policía el 9 de octubre en la casona de San Telmo, en Defensa al 1300, donde solía dormir Calvete. Los aparatos estaban en su dormitorio junto a los cuadernos donde anotaba los detalles de las coimas.
Hasta ahora solo había aparecido una mención, al pasar, sobre el viaje frustrado a Israel, en una conversación entre Calvete y quien sería su pareja, Guadalupe Ariana Muñoz. “Tenés Amor 5 palos en efectivo en pesos … Son para el boludo del pelado que viaja a Israel y no tiene efectivo en pesos”, escribió el lobbista el 11 de junio a las 16:41, según consta en el dictamen del fiscal.
Ese mismo día, Calvete le mandó a Spagnuolo un audio haciendo referencia al dinero y al supuesto viaje: “Coroa, escuchame, bueno, hablas con Play y mañana a primera hora te lo manda a donde le digas o mandale un fercho, ponen algún lugar disimulado, eso que me habías dicho, por un lado. Por otro lado, si te sigue rompiendo las bolas el que te mandó Carlitos Z, decile que viajás, que te lo mande por mail, que te lo mande formalmente, no te ven de pico estos, son todos puenteros estos. Después llamame, yo también te extraño Coroa”.
Spagnuolo y Calvete tenían mucha confianza. Según pudo saber LA NACION, se conocieron durante la campaña presidencial de 2023, en un acto en Parque Norte. El abogado cercano al Presidente todavía no soñaba con un cargo en el Estado. Comenzó como un vínculo social y derivó en otra cosa. Ya siendo funcionario, Spagnuolo recibió a Calvete menos cinco veces en su casa, en el barrio Altos de Campo Grande: dos en 2024 (20 de junio y 20 de octubre) y tres en 2025 (4 de enero, 30 de marzo y 3 de mayo).
Los mensajes de WhatsApp que encontró la Justicia revelan que tenían una relación de confianza. “Coroa!!! para nombrar gente no tenes problema de conectividad. Ablandamela a Patricia”, bromeó Spagnuolo el 11 de junio. Calvete le contestó en esa misma línea: “No puedo solucionarte todo. Llamame”.