Ordenaron las capturas de un tío de Pequeño J y loco David, el sospechoso que volvió a la 1-11-14 embarrado y mojado
La Justicia ordenó la captura nacional e internacional de otros dos sospechosos por los ...
La Justicia ordenó la captura nacional e internacional de otros dos sospechosos por los homicidios de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos aparecieron mutilados y enterrados en una casa de Florencio Varela. Se trata de Manuel Valverde Rodríguez y David Morales Huamani, conocido como El loco David o Tartamudo.
Así lo informaron a LA NACION fuentes al tanto de la decisión tomada ayer por el juez de Garantías de La Matanza Fernando Pinos Guevara por pedido del fiscal Adrián Arribas, que está a cargo de la investigación del triple crimen ocurrido en Florencio Varela.
Anoche, con la leyenda “urgente carga inmediata”, las órdenes de capturas fueron enviadas a la Subsecretaría de Cooperación con el Poder Judicial, Ministerio Público y Legislatura del Ministerio de Seguridad Nacional. La documentación, explicaron las fuentes consultadas, fue remitida a la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina.
En las órdenes de captura se explica que los sospechosos están siendo investigados por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, con ensañamiento, con alevosía y por mediar violencia de género, reiterado en tres hechos.
Valverde Rodríguez, nacido el 8 de octubre de 1980 en Perú, es tío de Pequeño J, como se conoce a Tony Janzen Valverde Victoriano, señalado hasta el momento como el presunto autor intelectual de los homicidios ocurridos entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de septiembre pasado.
Morales Huamani es peruano y tiene 36 años. Ambos fueron ubicados en la escena del triple crimen por Celeste Magalí González Guerrero, una de las primeras detenidas por su presunta vinculación en el triple crimen, que ayer amplió su declaración indagatoria y arrojó revelaciones que, de confirmarse, podrían ser explosivas y de alto impacto en la investigación.
Morales Huamani también había sido nombrado por sus apodos por Víctor Sotacuro Lázaro, uno de los nueve detenidos que tiene la causa, cuando fue indagado por el fiscal Arribas.
“El loco David vino adelante, estaba mojado y embarrado. Yo por dentro me digo ‘este boludo se ha peleado’ y él me dice ‘qué mirás, sapo, manejá y mirá para adelante’”, dijo en su indagatoria Sotacuro Lázaro, representado por los abogados Guillermo Endi y Agustina Vivas Ferlin.
Sotacuro Lázaro, peruano de 41 años, hacía referencia a que –según su versión de los hechos– la madrugada del 20 de septiembre pasado el loco David le había pedido que lo fuera a buscar a Florencio Varela. El viaje, sostuvo el imputado, comenzó a pocas cuadras de la casa donde mataron y enterraron a las víctimas.
El imputado declaró que la noche anterior ya había estado en la escena del crimen a la espera del Tartamudo, que, según afirmó Sotacuro, lo había contratado para que lo fuese a buscar a una fiesta.
Agregó que en ese viaje lo acompañó su sobrina Florencia Ibáñez –que también está detenida– y el novio de la joven, de nombre Diego.
Contó que estuvieron esperando al Loco David porque él les dijo que así lo hicieran. En ese lapso de tiempo fueron a un kiosco a comprar cerveza y a comer a una parrilla. Pero decidieron volver al Bajo Flores porque el pasajero les dijo que se quería quedar bebiendo en la fiesta.
“Manejé yo de vuelta porque Diego había tomado más de seis latas y yo menos. Florencia iba de acompañante. Cuando estaba en el barrio el Loco David me llamó y me dijo que lo fuera a buscar y que le llevara una campera que me iba a dar un amigo de él en Riestra y Camilo Torres, cerca de una escuela. Eran la 1 o 2″ de la madrugada del 20 de septiembre, recordó ante el fiscal Arribas. Su sobrina y el supuesto Diego no lo acompañaron en esa ocasión.
Sotacuro Lázaro afirmó que fue a buscar la campera que le había pedido el Loco David y que se la dieron en una bolsa. Después se dirigió a Florencio Varela. A la espera de que el pasajero abordara su auto él durmió en una estación de servicio hasta que le mandaron un mensaje con la ubicación adonde debía buscarlo.
“Cuando estaba llegando vi que venían caminando, eran David y dos muchachos”, dijo el imputado. El fiscal Arribas le preguntó si el lugar donde había visto a los pasajeros era cercano a la casa donde lo había ido a buscar unas horas antes, es decir, a la que terminó convertida en escena del triple crimen. “Sería a unas 20 cuadras, unas diez, a unos cinco minutos, era cerca”, respondió.
Después, ante otra pregunta del representante del Ministerio Público, el sospechoso explicó: “Venían todos mojados, manchados de barro. Pensé ‘se habrán peleado en la fiesta, era una fiesta peruana’. Los dos de atrás tenían la boca tapada, eran altos, de la misma estatura que David. No sé la nacionalidad porque no hablaban. El loco David vino adelante, estaba mojado y embarrado. Yo por dentro me dije ‘este boludo se ha peleado’ y él me dijo ‘¿qué mirás, sapo?, manejá y mirá para adelante’. Estaba agresivo, estaban borrachos, tenían olor a alcohol. El Loco David no quería que lo mirara, me decía que solo manejara. Serían alrededor de las 4 o 4.30. Dejé a los amigos de David en la villa Zavaleta y de ahí nos fuimos con el Loco”, sostuvo el remisero.
Después contó que el Loco David agarró la bolsa que le había mandado su amigo y se cambió. Se sacó la ropa que estaba mojada y embarrada y la tiró en un contenedor.
“Se quedó en calzoncillos arriba del auto y me decía ‘no me mires, sapo’”, dijo Sotacuro Lázaro.
Arribas le preguntó qué haría él con la ropa si se embarrara o se mojara. “Yo la lavaría, salvo que hubiese hecho algo malo”, respondió.
Sotacuro Lázaro afirmó que había dejado al misterioso pasajero en la villa 1-11-14, del Bajo Flores, “por el pasillo chiquito que le dicen la 29″. Y afirmó que después guardó el auto en la cochera donde lo dejaba siempre.
Entonces, el fiscal Arribas le preguntó si le habían pagado por el viaje. “Sí, 600.000 pesos en efectivo, el domingo” 21 de septiembre, respondió el imputado.
“¿Cuánto sale un viaje desde villa Zavaleta hasta Florencio Varela?“, quiso saber el fiscal. “El básico que yo cobro es de 40.000 pesos, solo la ida”, dijo el sospechoso detenido.
“¿Por qué cree que el loco David le pagó 600.000 pesos?“, inquirió el fiscal. ”No sabría qué decirte, yo me sorprendí“, respondió Sotacuro.