Panorama favorable: la gran disponibilidad hídrica en los suelos invita a refertilizar el maíz
La gran humedad disponible en el suelo, como consecuencia de las lluvias registradas durante 2025, permitiría alcanzar rendimientos de entre 100 y 120 quintales por hectárea en maíces tempranos ...
La gran humedad disponible en el suelo, como consecuencia de las lluvias registradas durante 2025, permitiría alcanzar rendimientos de entre 100 y 120 quintales por hectárea en maíces tempranos bien implantados en la zona núcleo. Sobre esta base hídrica, la recomendación de los técnicos es implementar un paquete completo de fertilización combinada que posibilite expresar el máximo potencial productivo de los híbridos modernos.
Así, en los últimos años se ha propuesto dividir la fertilización nitrogenada en dos o más aplicaciones: una de base, realizada a la siembra junto con el fósforo, y otra posterior entre los estadios V4 y V6, es decir, con el maíz a la altura de la rodilla, que es la situación actual.
En este momento se sugiere volver a chequear el contenido de nitratos del suelo y considerarlo junto con el dato de humedad disponible para las etapas vegetativas y el inicio de las reproductivas.
Los especialistas recomiendan efectuar un recuento de plantas por lote y calcular la segunda dosis de nitrógeno por aplicar en función de la densidad y del cultivo antecesor. “No es lo mismo refertilizar un lote proveniente de soja de primera que uno que sigue a trigo/soja”, alerta un técnico de Rufino.
Determinada la cantidad por aplicar, pueden emplearse urea protegida, mezclas de nitrógeno con azufre UAN o incluso fertilizaciones foliares, según las condiciones del lote y la estrategia de manejo. No obstante, la recomendación no finaliza allí. Noviembre sería el momento adecuado para verificar la disponibilidad de otros nutrientes como azufre, zinc y calcio.
El aporte de azufre debe ajustarse según la dosis aplicada a la siembra y según el rendimiento objetivo que se busca. Lo mismo aplica para el caso del zinc, mientras que un paso siguiente para completar el esquema de fertilización combinada sería evaluar el contenido de calcio y, eventualmente, de boro en etapas vegetativas más avanzadas, como V8 aV12, con aplicaciones foliares, si el cultivo sigue con muy buen desarrollo.
En síntesis, la recomendación técnica actual para la campaña no se limita a aplicar una única dosis de fósforo y nitrógeno al momento de la siembra, sino a monitorear el contenido de nitrógeno del suelo durante todo el ciclo del cultivo y completar los faltantes, y desarrollar una fertilización combinada, incluyendo otros nutrientes que hoy ya muestran deficiencias en muchos lotes de la región pampeana.