Qué es la regla del “promedio de cinco” y cómo funciona
Hay una frase muy popular en todo el mundo que dice “dime con quién andas y te diré quién eres”. Esta afirmación, muy estudiada en las ciencias sociales que investigan la...
Hay una frase muy popular en todo el mundo que dice “dime con quién andas y te diré quién eres”. Esta afirmación, muy estudiada en las ciencias sociales que investigan la conducta humana, es en parte cierta según el autor y orador motivacional, Arel Moodie. El investigador habla de una regla social llamada “el promedio de cinco”, que viene definir los comportamientos de las personas, según su entorno.
El escritor Jon Guerrera publicó una nota en su blog 15 años atrás para hablar acerca de este tema luego de presenciar una disertación de Moodie en la Universidad de Binghamton, en Nueva York. Allí el estudiante retomó los conceptos e hizo un nuevo aporte a esta regla implícita que existe en los lazos sociales.
Según Guerrera, “el promedio de cinco” es “una regla que sostiene que te convertís en el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo”. Por ejemplo, si frecuentas constantemente a personas negativas, terminarás convirtiéndote también en una persona negativa. Si pasas mucho tiempo con amigos que se esfuerzan por obtener altas calificaciones, vas a ver que también te vas a esforzar por mantener tu promedio dentro de ese rango.
“Sin embargo, aunque esta regla suele cumplirse, hay muchos casos en los que simplemente no funciona”, cuestionó Guerrera. “Todos tenemos algo que nos hace sentir únicos respecto de muchos de nuestros amigos, colegas o compañeros de trabajo. Aunque la regla del ‘promedio de cinco′ suele ser acertada, debe haber una causa subyacente que no resulta evidente por sí misma. Debemos profundizar para descubrir la verdadera razón de este fenómeno", aseguró el escritor para ahondar en esta teoría.
Según aclaró en su blog, la causa subyacente detrás de esta concepción “no es un secreto oculto ni una idea revolucionaria”, sino “un concepto simple que se encuentra en la base del comportamiento humano”. “La combinación de tu autoimagen y tus creencias es lo que determina tu comportamiento”, aseveró Guerrera.
Para concluir, agregó: “A veces, las personas que nos rodean modifican nuestra autoimagen y otras veces no. Sin embargo, como seres sociales, tendemos a adoptar las características de los grupos a los que pertenecemos. Empezamos a identificarnos con ese grupo y con el comportamiento que implica formar parte de él”.