Quién es Meghann Fahy, la actriz que se roba todas las miradas en una de las series más vistas el momento
El primer episodio de ...
El primer episodio de Sirenas sigue a Devon Dewitt en su camino desde la rústica ciudad de Búfalo al glamour de Cliff House, una mansión de la Costa Oeste de Estados Unidos. La joven, que acaba de salir de la cárcel por manejar alcoholizada, va en busca de una hermana que no devuelve sus llamadas pero que necesita para cuidar de su papá. Cuando llega, descubre que su pequeña Simone (Millie Alcock) es ahora la asistenta obsecuente y altanera de Michaela Kell (Julianne Moore), Kiki, la dueña de casa. Durante los siguientes cuatro capítulos, la serie alterna entre momentos de comedia negra, escenas de tensión y realidades desgarradoras, y Meghann Fahy, la joven actriz que le da vida a Devon, es la razón por la cual la miniserie se vuelve adictiva.
De la extrema timidez a la actuaciónMeghann Alexandra Fahy nació el 25 de abril de 1990 en el seno de una familia numerosa de Longmeadow, un pequeño pueblo de Massachusetts. Su primera experiencia como artista fue en el programa de talentos de las Girls Scouts. Tenía ocho años y eligió cantar “What a Girl Wants”, de Christina Aguilera. El resultado fue todo un logro: para ese entonces padecía de una “ansiedad bastante paralizante sobre todo lo que conducía a la actuación”, contó en una extensa nota que le concedió a The Cut. Sin embargo, una vez que estuvo en el escenario, se dio cuenta que quería más, como si actuar fuera una adicción. “Ese momento es un recuerdo central para mí”, explicó.
Con ese sentimiento ambivalente en el cuerpo empezó a cantar en cumpleaños infantiles, en partidos de básquet y de hockey sobre hielo, y en el sótano de su casa. Su mamá ocupó un lugar fundamental en esos años donde se forma el carácter: terapista ocupacional, la ayudó a trabajar su ansiedad. “La senté cuando era muy joven y le dije: ‘Necesito que me saques de mi zona de confort. Estoy nerviosa todo el tiempo, pero me gusta esto y quiero ver de qué se trata”, recordó.
También fue su mamá quien la llevó, durante su último año de escuela, a su primera audición abierta en Broadway. Fahy superó una crisis nerviosa durante la noche y a la mañana siguiente cantó, frente al reconocido director de casting Bernard Telsey, una canción de Evanescence. Impresionado por su talento, el director de reparto la eligió para ser la suplente de Natalie en el musical de Broadway Next to Normal. El papel, al poco tiempo, fue para ella.
Enamorada de Nueva York, Fahy decidió quedarse en la Gran Manzana una vez que la experiencia teatral llegó a su fin, en 2011. Para sobrevivir, como muchas otras jóvenes aspirantes a actriz, trabajó como niñera y como recepcionista de un café. De a poco, fue sumando líneas en su currículum: una escena en Gossip Girls, un papel en One Life to Live, una aparición en The good wife, otra en Georgetown, un papel en Terapia de choque y participaciones en Political animals, Chicago fire y La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales. En el plano de la comedia musical, todo se complicó un poco más: competir contra actrices formadas en conservatorios la dejaba expuesta. “Puede ser tan jodidamente vergonzoso”, explicó sobre aquellas experiencias.
El papel que le dio visibilidadFahy pasó momentos buenos y malos, se deprimió, se quedó sin plata y siguió adelante. Sabía que, en algún momento, el sueño de tener una carrera en la industria iba a despegar. Y el trampolín de ese deseo llegó de la mano de The Bold Type. La serie -que se estrenó en 2017 y tuvo cinco temporadas– sigue la vida de tres amigas que trabajan en la redacción de una revista femenina, Scarlet, y está inspirada en la vida de Joanna Coles, exjefa de redacción de Cosmo y directora de contenido de Hearst Magazines. Además de meterse de lleno en el mundo de la moda -como una especie de sucesora de El diablo viste a la moda-, The Bold Type llamó la atención de las millennials por tocar temas como la amistad, el trabajo y el feminismo.
En la serie, Fahy interpretó a Sutton Brady, una joven asistente sin conocimientos del mundo de la moda que con pasión y mucho trabajo logra convertirse en estilista. “Me sorprendieron las muchas similitudes que encontré entre el camino de Sutton y el mío”, le aseguró Fahy a la revista Elle en pleno éxito de la serie. “¿Tuve suerte con mi primer trabajo? Totalmente. Pero después, ¿tuve años de dificultades, trabajando de niñera y en restaurantes? Totalmente. Se consiguen pequeñas victorias aquí y allá, pero aun así tienes que dejar la piel en ello”, confió.
El siguiente paso de la actriz fue el que, por fin, la puso en el foco del público masivo y le quitó lo que le quedaba de anonimato: se sumó a The White Lotus en la segunda temporada con el personaje de Daphne Sullivan. Todo lo que vino después fue un torbellino: trabajó con Nicole Kidman y Liev Schreiber en La pareja perfecta, estrenó tres películas -Reconstrucción, El chico irrompible y Drop- y se robó todas las miradas con su Devon DeWitt en Sirenas. Además, está filmando La buena hija, junto a Rose Byrne.
“Cuando salió The White Lotus realmente no tenía ninguna expectativa de lo que iba a pasar. Y fue una experiencia muy positiva, pero también muy caótica. Nunca había hecho tantas entrevistas en mi vida, y pensé: ¿Voy a sonar estúpida? ¿De qué estoy hablando?“. Así desnudó la actriz el lado B de una estrella en ascenso. Luego, enfocó sus esfuerzos en elegir ella misma sus próximos pasos. Y lo logró: “Sirenas fue uno de los primeros proyectos en los que sentí que realmente quería estar. Y lo hice”. También confesó su “obsesión” por Julianne Moore. “Una de mis primeras audiciones en Los Ángeles fue para interpretar a su hija”, reveló.
Un amor a medidaCon la fama, a Fahy le llegó el amor: en 2022, durante las grabaciones de The White Lotus conoció a Leo Woodall, un actor británico de 28 años que, como ella, tampoco era una celebridad en ese momento. Luego de meses de especulaciones, los artistas decidieron confirmar la relación sin decir una palabra: una tarde de lluvia de noviembre del 2023 salieron a dar un paseo por Nueva York, y sellaron la velada con un tierno beso bajo un paraguas. Un paparazzi hizo el resto.
Pese a haberse convertido -juntos y separados- en un imán de atracción para la prensa, decidieron mantener su amor fuera de foco: no comparten imágenes íntimas en sus cuentas oficiales de Instagram y evitan compartir detalles de sus días juntos. Hace poco, Fahy sorprendió al destacar lo afortunada que se siente de tener un novio actor. “Creo que es realmente genial sentirme tan profundamente comprendida”, aseguró durante una aparición en CBS Mornings. “Hay tantas cosas raras sobre esta industria y lo que hacemos. Creo que es realmente encantador estar con alguien que realmente lo entiende”, sumó.
¿Nace una estrella?El 2025 podría ser, para Fahy, un año bisagra: con un premio del Sindicato de Actores de Cine a la Mejor Interpretación Reparto en una Serie Dramática en su haber, la atención de la prensa, el interés del público, un romance de revista y sus primeros papeles protagónicos, tiene todo para disputar un lugar destacado en Hollywood. Además, aprendió a apuñalar.
“El acto de apuñalar a alguien es realmente difícil de vender y hacer que se vea bien”, le confesó con una soltura propia de quien habla de un beso a Los Angeles Times los primeros días de abril, durante la previa del estreno de Drop. En el thriller de suspenso de Christopher Landon la actriz interpreta a Violet Gates, una madre viuda que decide volver al ruedo en el amor y su primera cita se convierte en un infierno de terror y extorsiones telefónicas.
El director no necesitó más que verla en The White Lotus y tomarse un café con ella para darse cuenta que en Meghann tenía la destreza y el carisma que buscaba, y, celebró haber podido compartir set con la actriz: “Es un hermoso híbrido entre una Julia Roberts y una Michelle Pfeiffer, no puedes quitarle los ojos de encima. Creo que eso es lo que pasa cuando la gente la mira”, aseguró. “Hollywood la verá de una manera muy diferente. Van a ver que en realidad es una protagonista. Es una estrella de cine”, le dijo luego a The Cut.