Revuelo: una cámara de matarifes estalló porque la dejaron afuera de un espacio de toda la cadena de la carne
Luego de que varios de los miembros que componen la Mesa de las Carnes fueran eliminados de un grupo de Whatsapp de esta agrupación de manera sorpresiva, la Cámara Argentina de Matarifes y Abaste...
Luego de que varios de los miembros que componen la Mesa de las Carnes fueran eliminados de un grupo de Whatsapp de esta agrupación de manera sorpresiva, la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), uno de los que fueron dejados afuera, denunció su exclusión.
En un comunicado público mostró su preocupación y rechazó la decisión de que fuese apartada de la participación en la Mesa de las Carnes. “Es un ámbito que debería constituir un espacio plural, inclusivo y representativo de todos los eslabones de la cadena productiva de la carne en la Argentina", enfatizó.
El Gobierno oficializó la eliminación de retenciones a las exportaciones de carne hasta octubre
“Lejos de ser un ámbito saludable de diálogo y construcción colectiva, nuestra exclusión, junto a la de otros sectores también desplazados, responde a intereses particulares de ciertos operadores vinculados con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), organismo que nuestra institución viene señalando y denunciando por prácticas que atentan contra la equidad y la transparencia en el sector”, agregaron.
La Mesa de las Carnes nació en 2015, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, con la participación de unas 30 entidades de la cadena de ganados y carnes. Su objetivo era trabajar para poner fin a los años de intervenciones que habían marcado la actividad y proyectar el desarrollo de la actividad a largo plazo.
En este contexto, en Camya afirmaron que “la Mesa de las Carnes pierde legitimidad si no garantiza la participación de todos los actores que conforman la cadena, especialmente aquellos que, como los matarifes y abastecedores, cumplen un rol central en la comercialización y en el abastecimiento cotidiano de la carne a la población".
Camya hizo “un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para que se reconozca la necesidad de contar con espacios de debate transparentes, equitativos y verdaderamente participativos, donde se priorice el interés del país y no las maniobras sectoriales que buscan excluir voces críticas e independientes”.
Por su parte, en diálogo con LA NACION, el coordinador de la Mesa de las Carnes, Dardo Chiesa, dijo que la posición muy dura de Camya con respecto al Ipcva generó muchos problemas dentro de la Mesa de Carnes.
“Eso trajo un malestar muy fuerte dentro de los frigoríficos y dentro de las otras entidades. Lo hablé en su momento con Leonardo Rafael, su presidente, y me dijo que no sabía si su entidad quería seguir siendo parte de la mesa. Pasó un tiempo y limpié el mail. Somos una mesa informal, no tenemos personería jurídica, no tenemos nada, solo tenemos voluntad de juntarnos. Había una gran presión de la industria frigorífica para que Camya no esté; como coordinador, hago lo que la mayoría pide y soy el que operativamente hago estas cosas. Esta embestida que tuvo Camya contra el Ipcva tuvo consecuencias, no es gratis", remarcó.
Al respecto, Rafael dijo: “La verdad que no esté el consumo interno en la Mesa de las Carnes, que representa el 70% de la faena a nivel nacional, hace que esa institución no tenga ninguna representatividad”.