Rosario: un niño de cuatro años llevó un rifle de aire comprimido al jardín de infantes
Un hecho insólito tuvo lugar este miércoles en un jardín de infantes de la ...
Un hecho insólito tuvo lugar este miércoles en un jardín de infantes de la ciudad de Rosario cuando un niño de cuatro años llevó un rifle de aire comprimido al establecimiento. El incidente ocurrió en el jardín Nº65 “El Ceibo de Anahí”, ubicado en la intersección de las calles Seguí y Rouillón.
Según indicó el medio Rosario 3, pese a que la situación no pasó a mayores y no hubo heridos, al notar que el menor tenía el arma las autoridades dieron aviso inmediato a la Policía y al Ministerio de Educación local.
Dado que el arma con el que ingresó al establecimiento -a donde concurren alrededor de 120 alumnos distribuidos en los turnos mañana y tarde- era de aire comprimido y no de fuego, no fue necesaria la intervención de la Fiscalía.Mientras tanto, el Ministerio de Educación de Santa Fe confirmó el hecho y anunció que se llevarán a cabo jornadas de sensibilización y prevención en torno a la presencia de armas, dirigidas a la comunidad educativa y a las familias.
Una adolescente llevó un arma y municiones al colegio en Florencio VarelaUn hecho similar ocurrió hace poco más de un mes en la localidad bonaerense de Florencio Varela, cuando una adolescente de 16 años
fue demorada tras ser descubierta con un arma de fuego y 150 municiones
en el interior de la Escuela Secundaria N°26, según informaron fuentes policiales.El episodio ocurrió en el colegio situado en Nueva Delhi 1374. Fue la directora del colegio quien alertó a la policía, que llegó rápidamente al lugar. Allí, los agentes de la Comisaría 3ª recibieron de manos de la autoridad escolar una mochila perteneciente a una alumna de tercer año, identificada por las iniciales M.B. Al inspeccionarla, los efectivos hallaron una pistola calibre .380 con su respectivo cargador y cuatro balas. Además, había tres cajas con 50 proyectiles cada una.
La madre de la joven acudió de inmediato al establecimiento. De acuerdo con su declaración, su hija se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico y acababa de retomar sus estudios tras un año fuera de la escuela. También señaló que el arma pertenecería al padre de la menor.
La fiscal Ana Parodi, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, tomó intervención en el caso y ordenó realizar las pericias psicológicas y psiquiátricas necesarias. La investigación apunta a esclarecer cómo la adolescente obtuvo el arma y si existió alguna omisión por parte de su entorno familiar. Asimismo, las autoridades intentan determinar si la estudiante tenía intenciones de llevar a cabo un tiroteo dentro del colegio.