Santiago Castro selló la remontada de Bologna ante Parma y lo clasificó a cuartos de final de la Copa Italia
Con un cabezazo certero en los minutos finales, Santiago Castro volvió a dejar su huella en la Copa Italia. El delantero argentino fue el protagonista del triunfo por 2-1 ante Parma que le dio a B...
Con un cabezazo certero en los minutos finales, Santiago Castro volvió a dejar su huella en la Copa Italia. El delantero argentino fue el protagonista del triunfo por 2-1 ante Parma que le dio a Bologna la clasificación a los cuartos de final del certamen. En un duelo que parecía encaminarse a la prórroga, su aparición selló la remontada y confirmó la vigencia del campeón defensor.
Fue una noche especial en el estadio Renato Dall’Ara. El equipo dirigido por Vincenzo Italiano debutaba en esta edición de la copa y lo hacía como local, con el desafío de sostener la ilusión que encendió en mayo pasado, cuando rompió una sequía de 51 años y conquistó el trofeo en Roma frente a Milan. Sin embargo, el inicio fue adverso. A los 13 minutos, el polaco Adrian Benedyczak silenció al público boloñés con un remate certero que puso en ventaja a Parma.
¡GOOOL DEL BOLOGNA!
El argentino Santiago Castro anotó, de cabeza, el gol de la clasificación parcial para el local que gana 2-1 frente al Parma en la #CopaDeItaliaEnDSPORTS. pic.twitter.com/yir1fKlTFr
La reacción de Bologna no tardó en llegar. Antes del entretiempo, el inglés Jonathan Rowe igualó el marcador con una definición precisa desde la izquierda. El partido se volvió disputado y, pese al dominio territorial del local, el resultado se mantuvo abierto hasta los últimos minutos.
Fue entonces cuando apareció el argentino. A los 89, el exdelantero de Vélez, que había ingresado desde el banco, conectó de cabeza un centro del sueco Emil Holm y venció al arquero español Vicente Guaita. El gol desató la euforia de los hinchas y aseguró la clasificación a la siguiente ronda, donde Bologna enfrentará al ganador del duelo entre Lazio y Milan, que se juega este mismo jueves.
Castro, de 21 años, reafirmó con su actuación su rol determinante en el conjunto rojiazul. Desde su llegada al fútbol italiano, en enero de 2024, el argentino se consolidó como una de las figuras del plantel. Ya había sido clave en la conquista de la última Copa Italia, con tres tantos, y ahora vuelve a responder en un contexto de eliminación directa.
“Cuando llegué acá, había mucha expectativa sobre mí. La gente siempre me trató de la mejor manera y eso me dio confianza”, afirmó en una entrevista reciente con LA NACION, en la que repasó su recorrido desde San Martín hasta el fútbol europeo. con 16 goles y 10 asistencias en 70 partidos oficiales, su impacto en Bologna ha sido inmediato.
El propio jugador explicó cómo se preparó para adaptarse al rigor del Calcio: “Acá el entrenamiento es más intenso. Subí seis kilos de masa muscular. Me ayudó mucho a gestionar las presiones y a crecer mentalmente”. Su decisión de no aceptar ofertas del fútbol saudita y su deseo de jugar en la selección argentina refuerzan su perfil competitivo.
El gol ante Parma no solo refleja su instinto ofensivo, sino también una tendencia: Castro aparece en los momentos cruciales. En la última final, jugada en mayo en el Olímpico de Roma, también había tenido un rol destacado frente a Milan.
Ahora, Bologna vuelve a soñar con una nueva final. Clasificado a cuartos junto con Juventus, Nápoles e Inter, el equipo de Italiano buscará revalidar su título frente a rivales de mayor presupuesto, pero con una idea consolidada de juego y una figura argentina que no deja de crecer.
Lo mejor del partidoEn su camino por esta edición, ya esperan compromisos exigentes. El calendario indica que los restantes cruces de octavos se completarán en enero: Roma vs. Torino y Fiorentina vs. Como. Mientras tanto, Castro continúa construyendo su nombre en el fútbol italiano, respaldado por actuaciones que combinan eficacia, carácter y una madurez poco frecuente para su edad.
En un Bologna que apuesta por el juego ofensivo y la integración de jóvenes talentos, su presencia es cada vez más simbólica. Como él mismo sostuvo, “la gente me abraza en la calle, me agradece. Bolonia no es una ciudad grande, pero el fútbol se vive con una pasión muy especial”. Su gol y celebración con la hinchada lo confirma. No solo clasificó a su equipo. También confirmó que Santiago Castro es, para Bologna, mucho más que un número 9.