Se conocieron los motivos por los que renunció el abogado del padre de una de las víctimas
El padre de una de las víctimas del doble homicidio en Florencio Varela se quedó sin abogado. El letrado que patrocinaba a Omar Gallardo renunció a la representación del progenitor de Paloma, l...
El padre de una de las víctimas del doble homicidio en Florencio Varela se quedó sin abogado. El letrado que patrocinaba a Omar Gallardo renunció a la representación del progenitor de Paloma, la adolescente de 16 años que fue asesinada a golpes, el 30 de enero pasado, en un descampado junto a Josué Salvatierra, que tenía 14.
El letrado aseguró que continuará en la querella, pero solo como representante de la madre de la adolescente asesinada.
En el escrito presentado para desprenderse de la defensa del padre de una de las víctimas del doble crimen, el abogado detalló: “Que en razón de las discrepancias surgidas con el señor Omar Gallardo en el marco de las investigación, y por no compartir las manifestaciones públicas brindadas por el mismo, vengo a renunciar al patrocinio letrado que venía ejerciendo en su representación como particular damnificado.”
Sin embargo, dejó en claro que mantendrá la representación de Alicia Pita, la madre de Paloma, “en su carácter de particular damnificada, en tanto conserva su interés activo en la presente causa penal y en su condición de mujer y progenitora.”
Y agregó, según consignó la agencia Noticias Argentinas: “Asumo el compromiso profesional y ético de continuar acompañando el proceso hasta el pleno esclarecimiento de los hechos y el acceso a la verdad, en honor a la memoria de las víctimas y en resguardo de los derechos de quienes legítimamente reclaman justicia.”
Paloma Gallardo, de 16 años y Josué Salvatierra, de 14, eran compañeros de colegio, desaparecieron el jueves 30 de enero de 2025 y fueron hallados sin vida tres días después debajo de un puente, cerca de una fábrica de batería y en las inmediaciones de la plaza de la localidad de Bosques Norte. A menos de 200 metros está situada una comisaría.
Según la investigación que recayó en la Unidad Funcional de Instrucción N° 5 de Florencio Varela, a cargo de Hernán Bustos Rivas, el crimen se habría cometido para tapar el delito previo, que fue el robo de los celulares de los dos chicos y una mochila que llevaba Salvatierra.
Según detalló en su momento a LA NACION, uno de los investigadores, “El padre de ella es un pastor evangélico que, según el relato de testigos, era estricto y no quería que tuviese novio. Pero ellos tenían una relación sentimental, confirmado por familiares y amigos. Lo que hacían para poder verse era decirles a sus familias que iban al gimnasio, pero en realidad iban a este predio donde fueron encontrados”.
Luego del hecho, en declaraciones a la prensa el padre de la joven manifestó haber visto marcas en el cuerpo de su hijo que según él eran indicios de una posible violación. Sin embargo, el informe de los peritos que realizaron la autopsia no estableció que la chica hubiese sido violada. Si, en cambio, se dejó consignado que la joven ya había mantenido relaciones sexuales, sin evidencias de que resultase forzada.
Sin haberse aún acusado a algún sospechoso, trascendió en la causa que los investigadores están tras el rastro de ADN encontrado en el lugar donde mataron a Paloma y Josué, diferente al de las víctimas. La presunción de que corresponde a uno de los asesinos se fundó en que fue encontrado en una gota de sangre que estaba en la escena de la masacre y en la remera de una de las víctimas.
Según fuentes de la investigación ese ADN fue aislado después de analizar 200 muestras de sangre que fueron levantadas por los peritos en el lugar donde mataron a los adolescentes.
Ese rastro genético permitirá, ante la eventual detención de los sospechosos, compararlos con los registros genéticos de los acusados y ante la coincidencia, probar su responsabilidad en los homicidios de los adolescentes.